Tertulia Tey: “Es fundamental que eventos como los conciertos no diluyan la esencia de La Bajada”
La Bajada de la Virgen de las Nieves, la celebración más emblemática de La Palma, avanza a buen ritmo en su organización, según manifestó Candy Carreira, gerente del evento lustral, en la tertulia celebrada el pasado jueves en Casa Tey.
“Por primera vez, la gerencia del evento cuenta con una gestión profesional, lo que supone un gran paso hacia la sostenibilidad económica de las fiestas”, señala la organización de las Tertulias Tey.
“En un ambiente distendido se fue analizando los desafíos más destacados que afronta la organización de La Bajada. Uno de ellos es la escasa oferta de hospedaje en la isla, que se ve agravada por la coincidencia del campeonato de baloncesto Sub-17 con las fechas de La Bajada. Otros de los retos organizativos es la instalación del escenario central, pieza clave para los actos principales, que enfrenta las dificultades esperadas en un evento de su magnitud”, explica.
“La complejidad organizativa de La Bajada es máxima y la sitúan a la altura de otras grandes fiestas, aunque su valor cultural e histórico la diferencian de otras celebraciones. En este contexto, resulta imprescindible transmitir su esencia a las nuevas generaciones, especialmente a los jóvenes que no pudieron vivirla debido al impacto del COVID-19. La divulgación de su significado es esencial para mantener viva esta tradición centenaria”, dice.
“Uno de los puntos de mayor tensión ha sido la coordinación musical. La necesidad de aunar coros, orquesta y repertorios recae en varias concejalías diferentes, lo que inicialmente dificultó el proceso. Sin embargo, parece que se ha alcanzado un acuerdo que prioriza la profesionalidad y la trayectoria para al menos no disminuir lo conseguido en ediciones anteriores. Este año, coincide la fiesta con el centenario del nacimiento de Luis Cobiella y se volverá a interpretar su música en el Minué”, destaca.
“La riqueza de La Bajada radica en su identidad tradicional y espiritual, que si bien puede ir acompañada por otros eventos no tradicionales como los conciertos, es fundamental que no opaquen ni diluyan la esencia de La Bajada, cuyo núcleo es la devoción a la Virgen de las Nieves. No se trata de incluir todo tipo de actividades, sino de destacar aquello que verdaderamente conecta a la comunidad con su historia y su fe”, resalta.
“Por eso se habló de que el programa de las fiestas debe centrarse en aquellos actos tradicionales reforzando la propuesta de declarar La Bajada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un reconocimiento que pondría en valor su trascendencia cultural y espiritual”, apunta.
“El esfuerzo colectivo, la creatividad, la generosidad y la devoción por la Virgen de la gente de La Palma son el motor de esta celebración”, concluye.
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