Segregar por sexos entre adolescentes aumenta el riesgo de violencia machista, según un estudio

La segregación por sexos en la adolescencia, es decir, la tendencia a relacionarse sólo con iguales de su mismo sexo en los grupos de amistades, puede conducir a un aumento en el riesgo de violencia de género en las relaciones afectivas a estas edades.
Esta es la principal conclusión de un estudio liderado por la Universidad de La Laguna, con la participación de la de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la de Cantabria, y que ha sido publicado en la revista científica RIE (Revista de Investigación Educativa).
Más de 900 estudiantes de Secundaria de Tenerife y Gran Canaria de entre 13 y 17 años, con una presencia ligeramente superior de chicas (un 53,4%), cumplimentaron un inventario de sexismo ambivalente, un cuestionario mediante el cual se mide la percepción sobre las características y roles que deben tener las personas en función de su sexo.
De sus respuestas se concluyó que, aunque la mayoría tiende a establecer relaciones con iguales de ambos sexos, al menos una cuarta parte tendía a relaciones segregadas, informa la ULPGC en un comunicado.
En el caso de los chicos, los mayores niveles de sexismo se constataron en los que mantenían relaciones segregadas, mientras que en las chicas que mostraban más inclinación por relacionarse sólo con otras chicas se observaban niveles más bajos de sexismo, posiblemente debido a procesos de socialización basados en la igualdad.
El estudio incide en que las chicas que se relacionaban preferentemente con chicos mostraban las mayores puntuaciones en sexismo, lo que expresa una cierta asimilación de roles y estereotipos de género.
La socialización segregada parece, pues, reforzar conductas sexistas que, en una etapa crítica de formación del individuo como es la adolescencia, pueden llevar a un mayor riesgo de violencia en las relaciones afectivo-sexuales, concluyen los autores del estudio.
Razón por la que plantean la necesidad e importancia de acciones para fomentar la coeducación y la educación en igualdad, ya desde la educación infantil, evitando que los grupos se configuren con componentes de un único sexo, tanto en el trabajo en el aula como en las actividades lúdicas fuera de ella.
Por la Universidad de La Laguna han participado en el estudio los profesores del Departamento de Psicología Evolutiva y Educación, Eduardo Martín y Ángela Torbay, y del Departamento de Psicología Clínica, Psicobiología y Metodología, Virginia Gutiérrez.
También han participado el profesor del Departamento de Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) José Alexis Alonso Sánchez, e Irina Santos, de la Universidad de Cantabria.
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