Intelectuales, humoristas y una muñeca: todos los pregoneros de los carnavales de Madrid

Es probable que haya quien hoy no recuerde –o no sepa, la mayoría no lo vivimos– que el carnaval estuvo prohibido en España durante el franquismo, confinado a espacios interiores y condenado a resistir entre subterfugios populares.

La voz del carnaval recuperado en 1980 (solo en Vallecas y Malasaña, a prueba) fue el escritor comprometido Lauro Olmo, que habló de las fiestas como “una apetencia de libertad y un afán liberador”. Al año siguiente fue Luis Carandell, un periodista que reunía conocimiento madrileñista y un costumbrismo cargado de ironía. Al galope de los tiempos, le tocó hacer mención en su discurso al 23-F, que aún estaba muy presente en la sociedad española.

El humor característico de la fiesta fue encarnándose en los pregoneros de la misma. Aún con la alcaldía de Tierno Galván y Juan Barranco llegaron los humoristas, como Tip y Coll o Martes y Trece. También intelectuales que hacían del humor su herramienta de trabajo, como Antonio Mingote o Moncho Alpuente. Y la gente el cine: Pedro Almodóvar, Concha Velasco o Rafaela Aparicio. Durante algún tiempo existió una figura paralela a la del pregonero, Musa del Carnaval, que recayó en Ana Obregón en 1987 o en Bibiana Fernández en 1989.

Los años noventa, con el Partido Popular ya instalado en el Ayuntamiento, alternaron personajes populares y amables (Marta Sánchez, Concha Cuetos o Gomaespuma) con periodistas y personajes de perfil político afín: Alfonso Ussía, Jaime Capmany (que fue abucheado por una parte del público asistente y aplaudido por el resto) o el cantante Bertín Osborne, que decidió situarse él mismo en esta categoría al criticar durante el pregón a la oposición socialista. En la primera década de los 2000 siguieron apareciendo los humoristas (Alexis Valdés o Moncho Borrajo), los periodistas (Julio César Iglesias) y las gentes de la cultura (el grupo La Unión o el director de cine José Luis Cuerda).

Y a punto de cambiar de década, decidimos innovar –eran tiempos de Gallardón– haciendo protagonistas de las fiestas al monarca Carlo IV y al Barón Pierre de Coubertin para invocar el favor del Comité Olímpico Internacional, que nunca llegó.

Hubo que esperar al gobierno municipal de Ahora Madrid para encontrar nuevos hallazgos en la preparación del carnaval y sus pregones. Se intentó descentralizar la fiesta y, discurriendo en Vallecas, dio el pregón de 2018 la plataforma LGTB Orgullo Vallekano.

En 2021 se cancelaron las fiestas por el Covid-19 y desde entonces los encargados de hablarle a los madrileños han sido Soleá Morente, Fernando Gil y Lorenzo Caprile. Este año el pregonero será el cocinero y personaje televisivo Alberto Chicote, madrileño (y hasta de querencias castizas) que continúa la línea del orador simpático y popular que ha regido las cinco últimas décadas. Con numerosas excepciones, eso sí, como hemos visto. Ha habido personajes de mayor significación política –en distinto sentidos–, de hondo calado cultural y hasta una muñeca: en 1991 la pregonera fue Doña Rogelia.

Todos los pregoneros del carnaval madrileño desde 1980: