El hallazgo en unas tumbas antiguas de Anatolia revela predilección por los adolescentes y desafía la idea de jerarquía social

Ubicación de Başur Höyük en el Alto Tigris

Raquel Sáez

4 de abril de 2025 08:53 h

0

El yacimiento de Başur Höyük, situado al sureste de Turquía, sigue dando alegrías a los científicos. La última investigación impulsada por University College London y la Universidad de Central Lancashire ha descubierto la existencia de desigualdades radicales en las prácticas funerarias de adolescentes durante la Edad de Bronce Temprana en Anatolia, un hallazgo que desafía la comprensión tradicional del surgimiento de las sociedades complejas.

Los autores partieron del panorama descrito en estudios anteriores, que señalaban que las expresiones de violencia y desigualdad en los rituales funerarios, incluidos los sacrificios humanos, eran un reflejo ideológico de los acuerdos políticos, que servían para apoyar procesos de estratificación social.

Sin embargo, el cementerio de la Edad del Bronce Antiguo de Başur pone en cuestión esta idea. “Esta nueva evidencia sugiere una disyunción entre la política del mundo real y las expresiones espectaculares de jerarquía social en el ámbito ritual”, exponen en la investigación publicada en el Cambridge Archaeological Journal.

Después de su análisis, los investigadores sostienen que “las relaciones de desigualdad radical son evidentes en las prácticas ceremoniales asociadas con un subconjunto particular de la población (los adolescentes), mucho antes de que estas llegaran a estructurar las relaciones políticas de forma más amplia en Mesopotamia”. 

Tumbas con un considerable ajuar funerario

En el estudio, La desigualdad en los albores de la Edad del Bronce: el caso de Başur Höyük, un cementerio real en los márgenes del mundo mesopotámico, los investigadores llevaron a cabo un análisis arqueológico, antropológico y genético (ADN) para investigar los primeros signos de jerarquía social.

El análisis analizó 18 tumbas de este enterramiento, que datan aproximadamente de 3100 a 2800 a. C., incluidas cistas construidas en piedra y tumbas de pozo, algunas de las cuales contenían múltiples individuos enterrados en posiciones subordinadas. Se evaluó el ADN, así como los restos óseos, composición del espacio y los artefactos metalúrgicos que contenía cada una de las tumbas. 

Los cuerpos depositados en las tumbas de piedra correspondían principalmente a adolescentes de entre 12 y 16 años. Estos venían acompañados de una gran cantidad de ajuar funerario, cuidadosamente ensamblado y a menudo envuelto en textiles. Entre los objetos más sorprendentes se encontraban cientos de elaborados objetos a base de cobre, fundidos con la técnica de la cera perdida, amuletos con cabezas de animales que imitaban la forma de sellos cilíndricos, estandartes y cetros, copas y medallones con figuras adjuntas de toros salvajes, cabras y aves. Y algunos llevan consigo un conjunto de hasta cuarenta piezas. 

Los entierros adyacentes mostraron evidencia de traumatismo por objeto punzante, compatible con un sacrificio ritual. El análisis de ADN no reveló parentesco biológico estrecho entre los individuos y tampoco una determinación en el sexo (hombre o mujer). 

A juicio de los investigadores, la evidencia de riqueza y violencia sacrificial en estas tumbas sugiere una forma de diferenciación social que surgió más allá de instituciones como ciudades, dinastías o burocracias. Esta práctica plantea preguntas sobre cómo la desigualdad tomó forma por primera vez en entornos rituales y ceremoniales. Y pone en cuestión la formación de la jerarquía social. Dados los hallazgos, podría indicar una estructura jerarquizada por edad, con una predilección por la juventud, aunque insisten en la necesidad de nuevas investigación que ahonden en esta cuestión. 

Etiquetas
stats