Ana Rosa Quintana paró a una entrevistada de 'TardeAR': “Cuidado con el dedito, que se dispara. No toques”
La continua búsqueda de sucesos llamativos que realizan los magacines televisivos acaba muy a menudo en situaciones de tensión delante de sus cámaras, y con los reporteros como afectados. TardeAR dio otro ejemplo este jueves, cuando un equipo del programa de Telecinco se desplazó hasta Manilva (Málaga) para relatar un conflicto vecinal: habitantes de un edificio aseguran que una vecina les amenaza con cuchillos y catanas.
El espacio de Ana Rosa Quintana entrevistó a David, un vecino que había recibido un martillazo de la “acusada” y presentó su denuncia ante la Policía, el parte médico, imágenes de la brecha y afirmó que había testigos. Pero también entrevistó a la vecina agresiva, de nombre Leandra, que aseguró que estaba siendo víctima de “una trampa”. Pese a lo inconexo de sus explicaciones y su actitud, el programa decidió aplicar la máxima de “dar voz a las dos partes” e igualar los testimonios. Aunque una vez más, quedó claro que no todas las versiones y opiniones valen lo mismo, y por lo tanto no deberían ser tratadas igual.
Leandra apuntó contra el mensajero, que era la reportera de TardeAR que le ponía el micro: “No hagas eso porque están haciendo una injusticia, no me vuelvas a mentir”, “esto es una trampa porque tú me has traído a mí para que hable él”, “os habéis ganado mi confianza para entrar en mi casa y montar este espectáculo”, fue diciendo, mientras se ponía más nerviosa y gesticulaba demasiado, incluso dirigiéndose a la periodista.
Viendo que estaba enfocándose contra el programa, y contra su emisaria que era la reportera, Ana Rosa Quintana salió en defensa de su compañera: “Tranquilidad, Leandra. Quita la manita y cuidado con el dedito, que se dispara. No toques a nadie, que nadie te está tocando a ti”.
La intervención de la presentadora hizo que su entrevistada se pusiera aún más nerviosa, buscando su teléfono móvil para llamar a la Policía. Así que Ana Rosa cambió de táctica, y directamente tuvo que dirigirse a su reportera, Sofía, como pidiéndole que tuviese cuidado.
Al final, como Leandra no dejaba de hablar, la presentadora ha decidido dar por finalizada la conexión: “Para, que si no, no nos entendemos. Un juez decidirá, así que gracias, porque es imposible”. Ya sin ella, en plató han seguido hablando del suceso, y dado la última palabra a David: “¿Quién va a pensar que esto me lo he hecho yo a propósito?”.