Cristina Pedroche da detalles de su vestido para las Campanadas, donde “no hay mucha tela”: “No estáis preparados”

Dos semanas antes de Nochevieja, Antena 3 intensifica la promoción de su principal reclamo navideño: el vestido que Cristina Pedroche llevará puesto en las Campanadas de Fin de Año. Por undécima ocasión en Atresmedia, y por décima en su primer canal, la presentadora estará al frente de los últimos minutos del 2024 y de los primeros de 2025, acompañada por Alberto Chicote, y con la intriga sobre su vestimenta alimentándose desde hace meses.
Aunque la presentadora reconoce que siempre dice lo mismo, este “es el año más especial” para ella porque el 'modelito' es un fiel reflejo de sus inquietudes. El concepto que ella propone no siempre se plasma a su gusto, por lo que trabaja mano a mano con Josie (el director artístico de la propuesta) para que el material transmita lo que ella quiere transmitir.
“Surge de mi vida privada, porque hay una cosa especial para mí que va a estar presente en forma alegórica en el vestido, pero luego también en concepto de moda. Siempre le doy dos o tres personas de lo que me gustaría, y él luego busca el concepto moda”, explica del proceso. “La idea siempre es mía, pero me dejo asesorar por Josie, que es quien sabe de moda y aparte es un visionario”, explica. “Solo hay que ver muchos de mis vestidos, que luego han sido tendencia”.
“Ya no hay mucha tela. Hay otros conceptos”
La colaboradora de Zapeando (laSexta) ha dado unas cuentas pistas en los últimos meses para generar la debida expectación, pero es difícil hacerse una idea del vestido que llevará, y muy pocos lo han visto. “Solo lo saben mi hija, Josie y las personas que han estado involucradas”, comenta la madrileña, que este año no lo ha compartido ni con sus padres ni con su marido, Dabiz Muñoz.
“Es verdad que lo digo todos los años y parece que me repito, pero no estáis preparados para este vestido. Es el año en el que más Pedroche hay”, insiste con entusiasmo, antes de dar leves detalles: “Cada vez huimos más de lo textil. Ya no hay mucha tela. Hay otros conceptos”, afirma, antes de bromear con la costumbre de su esposo, Dabiz Muñoz, de probarse cada atuendo suyo: “Este no sé si se lo va a poder poner, pero se lo arreglaremos”. En menos de dos semanas llegará el gran momento de mostrárselo al público.