El Ayuntamiento de Xixón desoye a las familias y prorroga el contrato de los comedores escolares de la ciudad

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Xixón ha aprobado este martes, en su reunión semanal, el inicio de los trámites para prorrogar el contrato de comedores escolares de los colegios públicos de Educación Infantil y Primaria de la ciudad. De poco han servido las continuas quejas de las familias, desde hace ya casi seis años, o su presencia en el último pleno municipal, a cuya salida el concejal de Educación, Jorge Pañeda, protagonizó un pequeño enfrentamiento con algunos familiares que se acercaron a él a pedir explicaciones.

Tampoco sirvieron de mucho los dos informes elaborados, uno por la Consejería de Salud del Principado, y el otro, por el Programa 16 de Asturias, de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, según los cuales, la empresa Serunión, concesionaria del servicio, estaría incumpliendo varias de las obligaciones del Pliego de condiciones del contrato que se le adjudicó en 2019. Ambos informes, determinaban, por ejemplo, los menús escolares tienen poco pescado, fruta fresca u hortalizas crudas de temporada, poca variedad de cereales integrales (pan, arroz o pasta), y mucha carne roja, procesada o alimentos precocinados.

Una vez que se hicieron públicos estos informes, las familias de la FAMPA Miguel Virgós pidieron la intervención de la alcaldesa, Carmen Moriyón, para que intercediese y la Concejalía de Educación, en manos del PP, no se diese continuidad a un contrato cuya prórroga, finalmente, ha sido autorizada.

El pasado 12 de febrero, varias familias cuyos hijos e hijas son usuarios del servicio de comedor escolar acudieron al pleno municipal, donde el concejal de Educación, Jorge Pañeda, comparecía a petición de los grupos políticos de la oposición, Izquierda Unida y Podemos, para dar explicaciones sobre este asunto.

Lejos de reconocer los hechos o entonar el “mea culpa”, la intervención del edil cuestionó el contenido de los informes presentados, comparó la labor de estos dos grupos municipales con la “propaganda nazi” y llegó a decir que no había ningún problema con los menús escolares, ya que “en lo que llevamos de curso, no se ha intoxicado ningún niño”.

A esto añadió que el hecho de que la empresa Serunión fuese multada por utilizar aceite de girasol, en vez de oliva, como recogen el pliego de condiciones, no era tan grave pues “ni que les estuviese dando a los niños aceite de colza”.

En vez de calmar, la actitud del concejal crispó aún más los ánimos y algunos familiares se acercaron a él para pedir explicaciones sobre su intervención en el pleno y su reacción acabó derivando en una discusión entre las partes en plena Plaza Mayor.

La Federación de Asociaciones de Madres y Padres Miguel Virgós, consideró “inadmisible” que un asunto tan serio como la alimentación y la salud de niños y niñas de entre 3 y 12 años se politice de manera tan burda, demandando una solución que, a la vista está, no ha llegado.

Así, han defendido la postura de quienes rechazan este servicio, repasando los diversos incumplimientos de la empresa, desde la falta de formación en primeros auxilios del personal, pasando por la baja calidad de los menús, o como se recoge ahora en el informe de la Consejería de Salud, las dudas sobre la seguridad alimentaria del servicio. Todas estas quejas están basadas, según la FAMPA, en criterios objetivos, técnicos y sanitarios, no en intereses partidistas ni apreciaciones personales. 

Por ello, a raíz de ese pleno, quisieron recordarle al concejal que “su obligación es representar y dar respuesta a los gijoneses y gijonesas, y no descalificarlos”, remarcando que ha demostrado una “preocupante falta de conocimiento, compromiso con la ciudadanía y voluntad de dar respuesta a este problema”.