Bizkanb promete un cambio “constatable” en las ambulancias externalizadas de Osakidetza en relación a Grup La Pau

En noviembre se acordó la rescisión del contrato con la principal adjudicataria del servicio de ambulancias de Osakidetza, la catalana Grup La Pau, que gestionaba las redes urgente y programada en Bizkaia y en Álava y que acumulaba irregularidades, incluidos impagos y retrasos en las nóminas. En su lugar, mediante un procedimiento de emergencia sin concurso, se seleccionó a la nueva marca Bizkanb conformaba por Sanir (la rama sanitaria de autobuses Alsa) y Baztan-Bidasoa para Bizkaia y se pidió a Ambulancias Gipuzkoa que extendiera su servicio a Álava. Los sindicatos ELA, UGT, ESK o LSB-USO han empezado a avisar que se están reproduciendo problemas que existían con Grup La Pau en Bizkanb, pero fuentes de esa compañía han explicado a este periódico que esas incidencias con las nóminas se dieron principalmente en enero por problemas con la transición de una empresa a otra y que en febrero ya se han minimizado. Prometen un cambio “constatable” con relación a la situación anterior en un plazo corto.

A raíz de las denuncias recogidas por este periódico -que en el caso de UGT y ELA han llegado ya a la Inspección de Trabajo, que abrió más de medio centenar de expedientes a la anterior contratista-, Bizkanb admite que en enero hubo un problema generalizado pero que eso se ha ido ajustando ya en febrero. “La empresa ha tramitado ya en tiempo y forma tanto la útima nómina como todos los atrasos. Esperamos que lo antes posible esté todo en orden. Hemos venido a hacer un trabajo y lo queremos hacer bien”, indican fuentes de Bizkanb.

La compañía entiende que recibió una herencia “complicada” de Grup La Pau y que costará aún darle totalmente la vuelta, pero sostiene que “hay ya una diferencia importante y sustancial en el servicio”. “Nuestros indicadores nos dicen que estamos en los ratios que nos pide el Gobierno vasco”, agregan. Explican, por ejemplo, que se ha separado “física, organizativa y ejecutivamente” el servicio privado. Grup La Pau fue sancionado por utilizar recursos de Osakidetza para sus negocios privados, tales como IMQ o los clubes deportivos más relevantes de Bizkaia y Álava. “Ahora no se verán vehículos de Osakidetza en eso”, indican esta fuentes. De hecho, esos contratos los gestiona ahora Sanir y no la suma de empresas detrás de Bizkanb. También está en marcha un plan de mejora de la flota, con muchos problemas en la anterior etapa.

En el caso de Álava, los sindicatos admiten que el cambio no ha generado mayores problemas. Ambulancias Gipuzkoa opera con la denominación Araba Anbulantziak. Desde Bizkanb entiende que no es lo mismo entrar de cero como adjudicataria de Osakidetza que extender un servicio ya en marcha, como ha sido este caso. “Con el tiempo, la cosa irá a mejor”, confían desde esta empresa.

En paralelo, la sección sindical de ELA ha iniciado un procedimiento contra Grup La Pau por los impagos pendientes de la paga extraordinaria del verano de 2024. Ha habido una conciliación sin avenencia. ELA ha demandado como corresponsables a Bizkanb porque “se subrogan los derechos pero también las obligaciones” y contra el propio Gobierno vasco, ya que recuerdan que ha puesto el dinero público por esos conceptos y se ha quedado en el camino. El Ejecutivo, en su momento, informó de que dispone de los avales formalizados por la cooperativa catalana para acceder para recuperar ese dinero pero, por el momento, aún no se han ejecutado. Ascienden a 12 millones.