El primer ministro de Portugal anuncia una moción de confianza y deja en manos del Partido Socialista su continuidad en el Gobierno

El primer ministro portugués, el conservador Luís Montenegro, aseguró este sábado que seguirá en el cargo pese al escándalo sobre sus vínculos con una empresa familiar que recibió pagos de empresas de casinos y dijo que quiere una “moción de confianza”.
“No cometí ningún delito, ni tuve fallos éticos”, ha declarado este sábado el líder del Partido Socialdemócrata (PSD) Luís Montenegro tras un Consejo de Ministros Extraordinario. “Siento que es la voluntad de la mayoría de los portugueses que el Gobierno continúe ejecutando su programa”, ha expresado en una comparecencia sin preguntas.
El primer ministro ha llegado a decir que para algunos “las aclaraciones no han sido suficientes, nunca serán suficientes” y ha calificado la situación al respecto de su empresa familiar de “un círculo vicioso que muchos desean y del que muchos no quieren salir”. Tras estas palabras, ha anunciado que dejará su empresa en manos de sus hijos.
Montenegro sí ha reconocido que la situación política “debe ser aclarada”, para lo que ha propuesto presentar una moción de confianza ante la Asamblea de la República, aunque previsiblemente no tendrá los apoyos políticos suficientes para superarla. A pesar de todo, es una forma de colocar la pelota en el tejado de los partidos de oposición.
El líder del Partido Socialista, Pedro Nuno Santos, ha confirmado después de que el resto de partidos políticos expusieran sus posiciones que su formación tumbará la moción de confianza y ha negado sus votos en favor del actual Ejecutivo de Luís Montenegro.
El portavoz socialista, que no se ha mostrado favorable a una moción de censura contra Montenegro, ha cuestionado la comparecencia del primer ministro y ha dicho que no ha dado las explicaciones “debidas no al PS, sino al país”.
“No es aceptable. La relación de confianza el señor primer ministro ya la ha perdido. Y no ha sido esta noche”, ha declarado Pedro Nuno Santos a preguntas de los periodistas. El líder del PS también ha recordado el caso de fallecimientos en hospitales portugueses durante las huelgas del otoño de 2024 o el incremento del desempleo en el pasado mes de enero, el mayor de los últimos años en este mes solo superado por el mes de enero de 2021, tras la pandemia.
Este viernes, preguntado por los periodistas sobre cuál sería el sentido de voto en una eventual presentación de una moción de confianza a Montenegro en el Parlamento, el líder del Partido Socialista Pedro Nuno Santos consideró que sería una “provocación a todos los partidos”.
“Dije en el Parlamento que, si este Gobierno presentase una moción de confianza, obviamente sería tumbada por el PS. Y no solo por causa de este caso, que es lo suficientemente grave. Tenemos en este momento fallos gravísimos en una de las áreas más importantes de nuestra vida, que es la salud”, afirmó el portavoz socialista, en referencia a otra polémica que asola a la ministra de Sanidad del Ejecutivo conservador tras el fallecimiento de hasta 11 personas durante las huelgas de médicos de los meses de octubre y noviembre de 2024.
El líder de la ultraderecha portuguesa, André Ventura, ha sido el primero en acudir a los medios de comunicación tras la finalización de la comparecencia del primer ministro y ha anunciado su voto contrario a la futura moción de confianza tras sus palabras, lo que ya dejaba en manos del Partido Socialista la continuidad del gobierno en minoría del PSD.
“Todos nosotros, pero sobre todo los líderes de los principales partidos del país, hemos sido objeto de escrutinio, de ataques a los que siempre tenemos que dar respuesta”, ha afirmado Ventura, que defiende que sigue teniendo “sospechas” y ha acusado al primer ministro de no haber aclarado “nada” y de efectuar una “fuga hacia delante”.
Por si fuera poco, minutos después el secretario general del Partido Comunista de Portugal, Paulo Raimundo, ha anunciado que su formación presentará una moción de censura contra Luís Montenegro ante la Asamblea de la República.
“Este gobierno y su política no merecen confianza, sí merecen censura y condena”, afirmó Raimundo durante una rueda de prensa, en la que detalló que con esta censura se refiere a “las prácticas, hechos y acontecimientos que envuelven al Gobierno”, pero también a su política de “bajos salarios y pensiones, de ataques a derechos, de degradación de los servicios públicos, de desinversión pública, limitación al aparato productivo, promoción de la especulación inmobiliaria y déficit productivo”.
La líder del Bloco de Esquerda [Bloque de Izquierda], Mariana Mortágua, ha respondido a la pregunta establecida en la comparecencia del primer ministro asegurando que su partido “no tiene confianza” en el actual Gobierno. Después, a preguntas de los periodistas, ha pedido tiempo para poder estudiar los términos de la moción de censura anunciada por los comunistas antes de decidir si la formación apoyará esta medida parlamentaria o no.
Uno de los aliados del Ejecutivo, el partido Iniciativa Liberal, ha sido duro en su respuesta a la comparecencia del primer ministro: “Luís Montenegro no ha comprendido todavía la gravedad de la situación en que se ha visto envuelto”, ha afirmado su líder Rui Rocha.
Rocha asegura que el traspaso de la empresa a los hijos del primer ministro “no será ahora el movimiento suficiente”, por lo que “sale de aquí un primer ministro fragilizado” que “ha intentado pasar la responsabilidad a la Asamblea de la República”.
Por su parte, el líder de la formación ecosocialista Livre, Rui Tavares, ha dicho no tener “confianza institucional o política” en el primer ministro para resolver sus “conflictos de interés” y considera “dubia” su comparecencia. “Ninguno de los pasos que podría haber dado para resolver el conflicto de intereses ha sido dado”, ha lamentado Tavares, que ha sugerido que Montenegro podría haber nombrado una comisión parlamentaria para avalar su posición.
El partido Livre ha apelado al presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, para que “diga si este es el funcionamiento normal de las instituciones”.
El ministro de Estado y Finanzas, Joaquim Miranda Sarmento, en una entrevista con el programa 360º, de la televisión pública RTP, ha declarado que el primer ministro “ha sido claro” y ha defendido el derecho del Ejecutivo de “seguir gobernando”.
Miranda Sarmento ha reconocido que “no se pueden descartar” nuevas elecciones, aunque ha afirmado que esa decisión dependerá del Parlamento. Es más, ha llegado a afirmar que, de no lograr los suficientes apoyos la moción de censura anunciada por el PCP, eso demostraría que el Gobierno ha obtenido “la confianza del Parlamento” en dos ocasiones y que no sería necesaria por tanto la moción de confianza anunciada este sábado por el primer ministro.
La semana pasada, el Parlamento de Portugal había rechazado una moción de censura presentada por el partido de ultraderecha Chega contra el Gobierno por el caso de la empresa familiar fundada por Luís Montenegro, Spinumviva.
Medios de comunicación portugueses han revelado esta semana que el grupo de casinos y hoteles Solverde, con sede en Espinho, la localidad de donde es Montenegro, habría pagado al menos 4.500 euros mensuales a Spinumviva desde julio de 2021.
Según el semanario Expresso, Montenegro trabajó entre 2018 y 2022 en Solverde y habría representado a este grupo en las negociaciones con el Estado que resultaron en una prórroga del contrato de concesión de los casinos de Espinho y del Algarve.
El primer ministro luso explicó el viernes que efectivamente él prestó “servicios de asistencia jurídica” a Solverde, en un momento en que él no ocupaba ningún cargo político y aseguró que no va a participar ahora en ningún proceso de negociación que afecte a esa empresa.
“No tengo problema en aclarar aquello que tenga que ser aclarado”, ha dicho Montenegro, quien sin embargo apenas ha aclarado durante su comparecencia de este sábado las preguntas realizadas por la oposición parlamentaria y que simplemente ha anunciado que dejará en manos de sus hijos la empresa familiar.
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