Bosonit da marcha atrás a su sede del casco antiguo de Logroño

La tecnológica Bosonit no levantará su sede en el casco antiguo de Logroño. Después de un proyecto en el solar del número 20 de la calle Marqués de San Nicolás que despertó controversia y un “nuevo incio” anunciado el pasado mes de junio con acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa, esta finalmente ha dado marcha atrás y ha renunciado al proyecto del centro de alto rendimiento.
En una comunicación a sus trabajadores, Bosonit justifica “la falta de garantías totales por parte de terceros implicados en la operación urbanística del solar”, así como “por el encarecimiento general del mercado”. Estas cuestiones, unidas “a las cambiantes circunstancias del mercado tecnológico actual, muy exigente y condicionado por la necesidad de adoptar decisiones empresariales ágiles”, ha hecho que la firma haya solicitado al Ayuntamiento de Logroño “la resolución, de mutuo acuerdo, del contrato vinculado a dicho edificio”
La empresa señala que esta la decisión “lejos de suponer un paso atrás, representa un movimiento firme hacia lo que mejor sabemos hacer: seguir invirtiendo en innovación y en talento”. Todo ello, “porque ese es y seguirá siendo nuestro verdadero motor”, ha añadido. También explican que “los recursos inicialmente destinados a este inmueble se redirigirán a lo que siempre ha definido a Bosonit: el desarrollo de tecnología avanzada, la apuesta e impulso de las personas y el crecimiento sostenible de nuestro ecosistema”.
La comunicación continúan destancando el número de puestos de trabajo y de formación que crea la empresa y el volumen de negocio. Finalmente, aclaran que no construirán una nueva sede en otra ubicación sino que mantienen sus oficinas en la Gran Vía de Logroño.
El edificio que había proyectado Bosonit en la calle Marqués de San Nicolás estaba diseñado por el prestigioso arquitecto japonés Kengo Kuma. Con la presentación del proyecto inicial, se despertaron numerosas críticas especialmente por la altura del edificio y el impacto visual que iba a tener en la vista del entorno histórico-artístico. El rechazo también del comité español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) bloqueó la licencia hasta el “nuevo inicio” presentado en junio en el Salón de Retratos del Ayuntamiento de Logroño con acuerdo de todas las partes.
Con ello, el edificio rebajaría dos plantas de altura previstas y no superaría los 16 metros, por lo que se construiría un edificio residencial en la calle Hospital Viejo. El convenio preveía que las obras podrían empezar en 2024 pero nada se ha movido en el solar y la empresa acaba de anunciar en marzo, ahora vía comunicación interna, que da marcha atrás y renuncia por completo al proyecto de su centro de alto rendimiento.
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