Los muertos perfumados

Una interpretación de la Inteligencia Artificial de Elon Musk, de 'Muertos Perfumados'.
11 de marzo de 2025 19:23 h

Me voy a dejar media docena en el tintero, lo sé, pero en los últimos meses el mundo se ha visto sacudido por la guerra de Ucrania, la matanza indiscriminada de Gaza, la guerra de Siria y la guerra de Sudán, entre otras.

Los muertos, en estos conflictos, se cuentan por decenas de miles, ¿pero cuántos de esos muertos nos han mostrado los medios? ¿No os habéis dado cuenta de que, incluso en Gaza, las imágenes muestran desoladores desiertos de escombros, pero ni una mano desmembrada, ni una pierna ensangrentada, ni una mancha de sangre siquiera? ¿Por qué en Ucrania sólo vemos arbolitos en llanuras y, como mucho, algún dron surcando el cielo en plan videojuego?

No, de verdad, no estoy reclamando vísceras y morbo. Estoy reclamando que alguien nos cuente la verdad de lo que pase, la verdad de cómo son las guerras, con gente sufriendo y muriendo a diario, algo completamente alejado de esa imagen aséptica y tranquila que trata de hacer equivaler la guerra al picnic.

Pero a nadie le interesa divulgar esas imágenes de su bando y, coño, nos encontramos con que casi todas las imágenes que consumimos las produce el mismo que las divulga. Ya no hay corresponsales. Ya no hay enviados especiales. Los que están en la guerra, están en realidad a quinientos kilómetros de ella y se limitan a difundir lo que les mandan, a riesgo de ser expulsados, detenidos, o algo peor, si se desvían un milímetro de la narrativa oficial.

Y así, tenemos a enviados oficiales en Kiev que podrían, por mucho menos coste, estar en Torrelodones, porque lo único que van a poder publicar es lo que Zelensky les envíe cada día. Y enviados en Moscú que son como enviados en Villanueva de la Serena (Siberia también), publicando el material remitido por Putin y su gente.

¿Para qué los queremos entonces? ¿De altavoces de la propaganda de ambos bandos? ¿Para colocar muertos de olor y destrucción floreada en imágenes que no se pueden ni fechar ni localizar?

Al final, no sabemos nada de esas guerras. Nos las resumen, nos las sustraen, nos las envasan y nos dicen que bueno, que no es para tanto, que la gente hace como que se muere, pero luego se va a casa y ya está.

Vale más una fotografía cualquiera de Hans Hubmann en la Segunda Guerra Mundial, que todo lo que nos llega ahora de Ucrania. Y Hubmann tampoco era imparcial, porque era un fotógrafo alemán que se movía con las tropas alemanas. Y también fotografiaba Ucrania. Jarkov, concretamente. Pero en las fotos de Hubmann había alemanes muertos y rusos muertos. Porque la guerra era de verdad. Porque aún no se había inventado Disneylandia.

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