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Silvia Intxaurrondo se negó a hacer el ritual de Henar Álvarez, pero habló con ella de bulos y preguntas comprometidas

Silvia Intxaurrondo visitó este sábado Al cielo con ella, el nuevo programa de Henar Álvarez con RTVE. Las presentadoras conversaron sobre los desafíos del periodismo y las consecuencias de ejercerlo con rigor e independencia en un entorno tan polarizado como el actual. “¿Te has comido algún bulo?”, le preguntó su anfitriona. “Yo creo que no, pero nunca digo 'no' al cien por cien”, respondió la periodista vasca.

De hecho, la presentadora de La hora de La 1 fue una de las grandes protagonistas de la campaña electoral de 2023 porque rebatió al líder del PP Alberto Núñez Feijóo un dato erróneo sobre la revalorización de las pensiones. Por aquello se pidió su destitución, aunque ella tiene claro que los periodistas tienen que hacer su trabajo con libertad y sin autocensurarse para evitar posibles consecuencias. “Si pensamos que al contar algo nos van a quitar el puesto o nos van a degradar... ¿es mejor tragarse el bulo y seguir?”, se pregunta.

Intxaurrondo contó en el programa de Henar Álvarez que no se arrepiente de ninguna de las preguntas que ha formulado a sus entrevistados. Es más anima a sus compañeros a preguntar por todo aquello que deseen conocer: “La única pregunta de la que debe arrepentirse un periodista es de aquella que tiene en la punta de los labios, que es 'la pregunta de la entrevista', pero se la calla. Yo siempre hago esa pregunta”.

La presentadora de TVE prefirió no participar en una de las tradiciones de Al cielo con ella. Al acabar cada entrevista, Henar Álvarez pide a sus invitados que escriban el nombre de una persona a la que odian. El papel se mete en un vaso de cristal y se introduce en el congelador del programa a modo de maldición. Todos los entrevistados aceptan la propuesta, pero Intxaurrondo se negó a hacerlo.

Aunque tiene bien identificados a los principales enemigos del periodismo (“la mentira y la falacia de la equidistancia”), y a pesar de que podría nombrar a los “cantamañanas” que alimentan la desinformación, prefirió no colgarle el sambenito a nadie. “Lo de congelar no va conmigo”, se disculpó ante Henar, que le advirtió de las consecuencias: “La próxima vez habrá que congelar a dos personas. En tu conciencia queda”, bromeó.