Tarazona eludió de forma sistemática controlar la legionela, las pseudomonas o el cloro en la piscina cubierta municipal

El Ayuntamiento de Tarazona incumplió de forma sistemática en 2023 y 2024 los controles obligatorios para el mantenimiento de las piscinas cubiertas y el jacuzzi de su polideportivo en cuestiones tan sensibles como el cloro y el bromo, la legionela o las pseudomonas. Todo este reguero de deficiencias higiénico-sanitarias fueron recogidas en un informe por el Servicio Provincial de Sanidad y desembocaron recientemente en una sanción de 1.500 euros.
Estos graves hechos no habían trascendido hasta ahora. Fue en el pleno ordinario de la corporación turiasonense celebrado el pasado 27 de febrero cuando salió a la luz, a raíz de una resolución municipal firmada por el alcalde, el popular Tono Jaray, que daba cuenta del reconocimiento de responsabilidad por parte del Consistorio. En la sesión, la portavoz socialista, Leticia Soria, criticó la “displicencia” y “desinterés” del primero edil ante una situación que, según denunció, “pone en grave riesgo la salud de los ciudadanos”.
La resolución recoge numerosos incumplimientos en los dos últimos años. En los meses de enero, febrero, abril y junio de 2023, el Servicio Municipal de Deportes -entidad encargada de gestionar el recinto- no analizó el cloro combinado residual, la transparencia y los parámetros como la humedad del aire, la temperatura ambiente y el CO2 que deben tenerse en cuenta en las piscinas cubiertas. Durante la temporada de este año, nadie se hizo responsable de introducir los datos pertinentes en el Sistema Nacional de Piscinas (SILOÉ), que entre otras cuestiones detecta y previene posibles riesgos para la población derivados del uso de las piscinas en España.
Entre enero y julio de 2024, no se analizó el cloro combinado residual y el bromo en el jacuzzi, perteneciente a las mismas instalaciones del polideportivo, en marcha desde 2008 y con doce espacios para practicar distintas actividades deportivas como tenis, pádel, futbol y natación.
Tampoco constan análisis durante el mes de febrero en ninguno de los vasos que recoge la presencia de pseudomonas aeruginosa, bacteria que crecen en áreas húmedas como piscinas inadecuadamente cloradas y jacuzzis y que puede causar desde infecciones externas leves hasta enfermedades graves potencialmente mortales, de acuerdo al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Forma parte de la lista de patógenos bacterianos prioritarios de la Organización Mundial de la Salud por su alta resistencia a los antibióticos.
Para Soria, este hecho es “muy grave por el riesgo que supone para la salud de los turiasonenses y los vecinos de los barrios rurales conectados a la ciudad”. Además, la portavoz del PSOE subraya la “falta de información”, ya que, según relata, en los meses cuando se dieron las infracciones los vecinos seguían disfrutando de las piscinas cubiertas sin ningún aviso sobre las posibles condiciones del agua. Alguno ha reaccionado con sorpresa y con miedo al conocer estas infracciones. “Estamos sorprendidos e indignados por las deficiencias higiénico sanitarias que presentó la piscina climatizada del polideportivo. Muestra el grado de desinterés de este ayuntamiento, que, aun habiendo sido sancionado no se ha dado cuenta de lo sucedido”, lamenta Leticia Soria.
El Ayuntamiento de Tarazona ha reconocido su responsabilidad y ha pedido al servicio de Deportes que inspeccione la ejecución del contrato que tiene suscrito con una empresa externa para el control de la calidad del agua y la legionela. “Es una respuesta laxa que deja entrever una dejación de funciones manifiesta”, valora Soria, que anuncia que estará “vigilante” de todo el control que se haga de las piscinas.
El delegado de Deportes: “No volverá a ocurrir”
Durante el pleno, Pablo Escribano, delegado de Deportes, Juventud, Turismo y Mayores del Gobierno de Tarazona, reconoció las infracciones: “No volverá a ocurrir”. Argumentó sin ánimos de justificarse que el Servicio Municipal de Deportes ha arrastrado numerosas dificultades por la falta de su director, servicio de mantenimiento y jefes de instalaciones. No obstante, puso en duda los resultados entregados por la empresa encargada de analizar los datos de los vasos: “En muchos análisis las muestras daban a entender que eran aguas fecales, totalmente negras, y yo creo que nadie aquí ha visto en ese estado las piscinas”, aseveró. Por ello, Escribano declaró que solicitó un nuevo análisis a otra empresa y que los resultados fueron correctos.
En cuanto a la actualización de datos al SILOÉ, el delegado de Deportes volvió a señalar la falta de personal en la jefatura del servicio de instalaciones deportivas “hemos tenido baja de la persona que lo realizaba, no teníamos esos códigos para darnos de alta y eso nos llevó bastante tiempo y de ahí que hubo un importante retraso”, respondió Escribano a las preguntas de Leticia Soria y destacó que “ya tenemos el servicio prácticamente al completo con el director de deportes que está haciendo un grandísimo trabajo en apenas 3 meses poniendo todo en orden”.
Como establece el Real Decreto 742/2013 sobre criterios técnico-sanitarios de las piscinas, el titular tiene la responsabilidad de vigilar la calidad del aire y el agua de las piscinas cubiertas, así como registrar los datos relativos al autocontrol y situaciones de incidencias e incumplimiento, con las medidas correctoras adoptadas, preferentemente en soporte informático. Y además deberá poner a disposición de los usuarios en un lugar accesible y visible los resultados de los últimos controles realizados, así como información sobre situaciones de incumplimiento y medidas correctoras en los parámetros indicadores de calidad del agua.
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