El vendaval de diciembre impide que el plátano alcance una de sus producciones más altas en un “malo” 2024

Iban a ser 450 millones de kilos producidos de plátano en 2024, la previsión de la propia Asprocan, pero un inesperado y amplio destrozo de fruta ocasionado por la potente borrasca de finales de diciembre pasado (durante los días del 26 al 29), con un temporal de viento asociado y mayor impacto en Tenerife y La Palma, alejó ese umbral y dejó el balance anual de fruta cortada y comercializada (se incluye la pica y los siniestros, que todo recibe el apoyo público directo de la UE) en 425 millones de kilos, tras restar parte de los 24 millones de kilos que certificó como pérdidas por el temporal el consorcio Agroseguro en 2024. Es lo que se recoge en el Anuario Estadístico de 2024 del Plátano de Canarias IGP, que gestiona Asprocan y al que ha tenido acceso este periódico digital.
Ese fue uno de los motivos de que la oferta oficial de plátano de Canarias en todo 2024 alcanzara los 425 millones de kilos, una cifra absoluta que, si no llega a ser por esas malas condiciones meteorológicas y otras causas, habría sido la segunda anual más elevada en las islas desde 2014. También una de las principales en toda la historia del cultivo, que, por ahora, mantiene como récord histórico el volumen logrado en 2023, con 467 millones de kilos en un año que se recuerda como el de los “precios ruinosos”, según no se cansaron de denunciar los propios cosecheros.
El precio medio liquidado al agricultor en 2023 estuvo algo por encima de los 0,40 euros por kilo, pero muy por debajo de los costes agrícolas que el productor cubre (entre los 0,70 y los 0,80 euros por kilo) sin antes sumar la ayuda directa de la Unión Europea (UE), que puede llegar a un máximo 0,33 euros por kilo y resulta del reparto de 141,1 millones de euros anuales entre 420 millones de kilos. Si hay más kilos de esos 420 millones, la ayuda desciende o se ajusta a la ficha financiera, se prorratea, lo que viene ocurriendo en los dos últimos años, que se abona por debajo de 0,33.

En 2024, las cosas no fueron mucho mejor que en 2023, aunque sí hubo un ligero cambio, principalmente porque se salvaron tres meses con precios aceptables, dentro del primer semestre del año, y por el efecto bondadoso en el precio de venta mayorista en verde de la fruta en la Península que generó la pérdida de oferta (se indemniza por el seguro, de prima única -las seis OPP-, y además se cobra ayuda) por el reseñado temporal de viento, justo en las semanas finales del último mes del año.
Así las cosas, los cosecheros siguieron hablando de dos años nefastos, 2023 y 2024, pero lo cierto es que en el ejercicio pasado la recuperación de las liquidaciones se reflejó en pagos promedios al agricultor por encima de 0,60 euros por kilo. No cubren los costes de producción, pero sí hay rentabilidad, aunque poca y como comportamiento medio, tras el abono de la ayuda directa que paga la UE y regula el programa Posei.
Menos fruta pero aún mucho: lo que dicen los precios obtenidos
La producción de plátano en Canarias llegó a 425 millones de kilos en 2024, con 42 millones menos que en 2023 (con 467), el 9% por debajo del que actualmente es récord histórico anual y con los siniestros representando cinco puntos porcentuales de esa reducción total (los 24 millones de kilos).
En siete islas de ocho, salvo La Graciosa, hubo plátano apto para la comercialización, con pequeñas cantidades en Fuerteventura y Lanzarote, que pasan de 177 toneladas a 496 y de 120 a 119, respectivamente. La Palma, un espacio de producción relevante, fue, sin contar las dos islas anteriores, donde único hubo aumento de la oferta, con 140 millones de kilos en 2023 y 141 el año pasado.
La clasificación de la producción total por islas mantiene a Tenerife en primer lugar, con el 43,9% de toda la fruta, seguida de La Palma, con el 33,2%, y de Gran Canaria, con el 21,1%. Son los tres pilares de este cultivo de exportación.

Toda esa producción, los 425 millones de kilos, se repartieron de la siguiente manera: 360 millones para venta en la Península (expedición), 28 menos que en 2023; 13 millones exportados a otros países (8,5 en 2023), con 11 de ellos a Marruecos (fruta con origen en la pica o reducción de la oferta debido a la coyuntura de bajos precios en el principal mercado de Canarias: el resto de España); inutilización (5,5 millones de plátano en verde que se gestiona como alimento para el ganado o residuo orgánico no peligroso) y donaciones (1,5 millones, principalmente para los Bancos de Alimentos), todo pica, con 7,5 millones de kilos de suma, y luego la venta en el mercado interior canario, que es la misma cantidad que en 2023, con 44 millones de kilos, a razón de unos 17 kilos de plátano consumidos por residente y turista al año (2,2 millones de población de derecho en las islas y 17,7 millones de turistas en 2024, cifra que eleva el consumo potencial por día de 2,2 millones a unos 2,6).

Sobre las operaciones en Marruecos, hay que decir que suelen ser deficitarias, con pérdidas recibidas, y se alimentan de la pica, con lo que el dato real de fruta no llevada a mercados que se entienden mejor remunerados fue de 18,5 millones de kilos (11 de Marruecos y 7,5 de retirada del mercado). En 2023, el volumen fue aún más elevado, con 26 millones de kilos de retirada, más 7,5 en envíos a Marruecos, prácticamente el doble de la cifra de 2024.
Atendiendo a las entidades comercializadoras, que son o tienen que ser las organizaciones de productores de plátanos (OPP), hasta seis en las islas y todas integrantes de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), Coplaca, la más antigua, controla casi un tercio de toda la fruta, con el 31,16% en 2024; seguida de Cupalma, con el 18,26%; Europlátano, con el 17,05%; Llanos de Sardina, con el 12,3%; Plataneros de Canarias, con el 11,7%, y Agriten, la que ocupa el último lugar, con el 9,54%.
Aquí el archivo PDF del Anuario Estadístico de 2024 del Plátano de Canarias IGP:
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