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El MNAC adquiere la colección personal de Helios Gómez, el cartelista republicano que pintó la 'Capilla gitana' en la Modelo

Helios Gómez frente a uno de sus retratos

Jordi Sabaté

24 de febrero de 2025 12:34 h

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El Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) ha presentado hoy una importante colección que sitúa al museo como centro de referencia sobre el pintor y cartelista Helios Gómez, artista de vanguardia en los años 20 y 30 y máximo exponente del grafismo ibérico en la primera mitad del siglo XX. Se trata de una treintena de obras –seis óleos, 27 dibujos y un libro– que se unen a las tres obras que el MNAC ya poseía del artista, por lo que el conjunto deviene a partir de ahora la mayor colección mundial sobre Gómez.

Gitano nacido en Sevilla y fallecido en Barcelona en 1956, tras consecutivas estancias en la cárcel Modelo de Barcelona en los años 50, Gómez atesoró al final de su vida una selección personal de sus obras, que refieren a diferentes técnicas y épocas y que a su muerte heredó su hijo, el coleccionista y activista por la memoria histórica Gabriel Gómez, que poco a poco la fue completando. Este, finalmente, ha decidido escuchar la oferta del MNAC antes que otras de diversas instituciones como el Museo Reina Sofía, según explica el director del museo Pepe Serra.

Serra destaca que se trata de “un artista realmente importante a nivel de Catalunya y también del resto del estado, con una vida muy activa que representa el ideal del artista revolucionario de aquellos tiempos”. Agrega que estuvo “comprometido con todas las causas, no solo con la palabra sino también con la lucha armada”. En este sentido, Gómez fue muy activo tanto en la difusión cultural como en la lucha revolucionaria, participando en numerosos acontecimientos tanto como anarquista como comunista y miembro tanto de la UGT como del PCE o el PSUC.

Precursor del cómic de los 70 y 80

Serra también apunta la importancia de Gómez en su calidad de dibujante y cartelista: “Helios Gómez es, además de un pintor importante de las vanguardias, un precursor del cómic moderno que eclosiona a partir de finales de los 70 y se consolida en los 80”. “Alguien deberá estudiar ahora a partir de la colección que recibe el MNAC cómo el cómic de los 70 y 80 se influencia de este artista tan importante como poco conocido”.

Finalmente, el director subraya “la confianza que el anuncio de la ampliación del museo ha generado en la mayoría de coleccionistas que estaban pensando en realizar donaciones”. “En este sentido”, prosigue, “Gabriel [el hijo del artista, propietario de la colección donada] ha preferido que la colección se albergue en el MNAC, por una contraprestación modesta, que en otros museos que tal vez le hubieran supuesto un mayor beneficio”.

La 'Capilla gitana', redescubierta

Por su parte Gabriel Gómez, presente como donante en la presentación de la colección, expresa su confianza en que el MNAC acogerá como se merece la obra de su padre. También agradece a la consellera de Cultura de la Generalitat, Sònia Hernández, su iniciativa para recuperar los frescos que su padre pintara en los años 50 en la cárcel Modelo y que se conocen como la Capilla gitana.

Se trata de una serie de murales pintados en una celda que se utilizaba de capilla para los condenados a muerte. Los murales muestran a unos personajes de rasgos gitanos, con ángeles negros, y permanecieron en la celda hasta que en 1998, alegando razones higiénicas, la conselleria de Justícia de la Generalitat ordenó taparlas con pintura.

Gabriel Gómez asegura que fueron tapadas, por orden de la entonces consellera de Justícia Nuria Gispert, “para ocultar un importante patrimonio artístico y de memoria histórica con el fin de poder demoler la cárcel a su cierre” y así construir encima, sin trabas administrativas, pisos. El pasado diciembre, sin embargo, gracias a la decisión de la consellera Hernández, se iniciaron los trabajados de decapación para descubrir de nuevo las pinturas.

Una vida de novela

La vida del artista gitano andaluz Helios Gómez Rodríguez (Sevilla, 1905-Barcelona, 19 de septiembre de 1956) es pura novela histórica de la convulsa primera mitad del siglo XX en España, y también en Europa. Conocido como el “artista de corbata roja”, fue un sindicalista antifranquista, pintor, cartelista y poeta gitano español, representante de la vanguardia artística de principios del siglo XX.

Nacido en el barrio de Triana en una de las familias gitanas más tradicionales, cursó estudios en su Sevilla natal en la Escuela Industrial de Artes y Oficios, al tiempo que trabajaba como ayudante de pintor en la fábrica de la Cartuja y asistía por las noches a los cursos de Bellas Artes.

Se mueve pronto a Barcelona llevado por sus inquietudes políticas y artísticas y en 1923 se afilia a la CNT y comienza a publicar en el periódico anarquista Páginas Libres. En 1925 hace su primera exposición pictórica, de estilo cubista, en el café Kursaal. Sin embargo, con la llegada al poder de Primo de Rivera y debido a sus opiniones anarquistas, se ve obligado a exiliarse a París en 1927, desde donde viaja por distintas ciudades europeas tras su expulsión de Francia por participar en las manifestaciones de repulsa contra las ejecuciones de los anarquistas Sacco y Vanzetti.

Se afincó primeramente en Bruselas donde ilustró el libro Rien qu'un homme de Max Deauville. Vive entonces a caballo de Ámsterdam y Viena y pasa dos meses en la URSS. En 1929 desembarca en el Berlín de la República de Weimar, donde se forma en tipografía e interiorismo y publica en algunos medios, como el Berliner Tageblatt. En 1930 publica en la capital alemana su primer álbum de dibujos, Días de Ira, dedicado “A todas las víctimas del fascismo mundial” y prologado por el Premio Nobel francés Romain Rolland. En aquel tiempo, la crítica relaciona su estilo con el del pintor expresionista alemán Georges Grosz.

Después de la dictadura de Primo de Rivera, Helios Gómez regresa a Barcelona. Allí colabora en los diarios L'Opinió, La Rambla, La Batalla, L'Hora, Bolivar, Estudios y Nueva España, para los que dibuja diversas portadas e ilustraciones. En 1930, ante la emergencia fascista en Europa, lanza el manifiesto Por qué me marcho del anarquismo y se pasa a la Federación Comunista Catalano-Balear, apuntándose al Bloque Obrero y Campesino. Pero de nuevo es expulsado por sus tendencias ideológicas libertarias.

Al proclamarse la Segunda República Española, Gómez participa en el asalto a la Cárcel de Mujeres de Barcelona. Perseguido por la policía, escapa a Madrid, donde se afilia al PCE e inicia colaboraciones en la revista Mundo Obrero. Poco después es detenido y encarcelado en Madrid y más tarde trasladado a Jaén.

Tras ser liberado viaja a Bruselas y de allí a Moscú, invitado al Congreso Internacional de Artistas Proletarios con motivo del 25 aniversario de la URSS. En 1933 expone en el Museo Pushkin de Moscú y edita su serie de carteles Revolución española. En 1934 vuelve a Barcelona para participar en la revolución de aquel año, que le supone una nueva detención y su ingreso en un buque prisión, donde realizará su tercera serie, Viva Octubre, dedicada a los acontecimientos que estaba viviendo.

Tras el estallido de la guerra civil, es nombrado comisario político de la UGT y se encarga de organizar una columna destinada a liberar Ibiza y Mallorca. En el frente de Aragón se le acusa de matar un capitán de su bando y escapa a Madrid para evitar represalias. Es expulsado del PSUC en 1937 y pasa a ser perseguido por los estalinistas, acusado de trotskista y libertario.

En 1939 es nombrado Delegado de Cultura en la Columna Durruti, desde donde dirige el diario El Frente. También fue el responsable de la organización en Barcelona del acto de homenaje a Durruti. Después de la derrota republicana, pasó por diversos campos de concentración en Francia y Argelia y finalmente decide regresar a España, donde es encarcelado en sucesivas ocasiones.

Entra y sale de la Modelo, alternado la cárcel con exposiciones hasta que en 1950 es encarcelado por causas poco claras. Según su hijo, el responsable de su detención y arresto fue el falangista José Antonio Girón de Velasco, entonces Ministro de Trabajo franquista. Es durante esta última estancia en prisión cuando pinta la famosa Capilla gitana en el pabellón de los condenados a muerte. Finalmente, es liberado en 1954 con una salud muy precaria debido a las condiciones de la cárcel. Muere en 1956.

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