Cómo limpiar una sartén quemada y dejarla como nueva
Estás a una llamada de teléfono, una visita al baño o un timbrazo de arruinar tu sartén favorita. Cocinar requiere de mil ojos, y un descuido puede provocar no solo se queme la comida, también tu sartén. Es posible que, tras haber quemado la sartén, pensemos que no tiene remedio, pero con un poco de cariño y paciencia, se puede limpiar. Es posible que muchos de los productos que necesites para dejar tu sartén como nueva ya los tengas en casa, por lo que podrás rescatar en un tiempo récord este utensilio de cocina.
Recuerda que, aunque quieres deshacerte de las manchas lo antes posible, tu sartén quedará inservible para siempre si la rayas en el proceso de limpieza. En el caso de las sartenes con recubrimiento antiadherente, la mayoría están revestidas en su interior de politetrafluoroetileno (PTFE), conocido de forma comercial como Teflón. Tal y como detalla el Departamento Medioambiental de San Francisco, los PTFE “son antiadherentes, resistentes a las manchas e impermeables (...), pero se han relacionado a problemas de salud en humanos como una función anormal del tiroides, una declinación del sistema inmunitario y cáncer”. Si tienes una en casa, no te preocupes, la Agencia de Alimentación de Singapur detalla que mientras mantengas la sartén sin arañazos o evites someterla a temperaturas superiores a los 350 grados, su uso es seguro. Teniendo esto en cuenta, ten muy presente que debes evitar que se arañe tu sartén quemada mientras la limpies.
Cómo limpiar una sartén quemada
Para limpiar una sartén quemada, tu mejor aliado siempre será el tiempo. Algunos de los trucos que te enseñaremos a continuación funcionan a fuego lento -literal y metafóricamente-, por lo que recuerda que debes tener paciencia. Como recompensa, recuperarás tu sartén quemada y te ahorrarás decenas de euros en conseguir una nueva:
- Lavavajillas y agua caliente: el líquido lavavajillas siempre será un poderoso aliado para retirar los restos quemados. Se trata de una sustancia con un gran poder desengrasante, junto lo que necesitamos para limpiar una sartén quemada. Recuerda que, por lo general, lo que se suele quemar en la sartén son restos de grasas o aceites. En primer lugar, llena el fondo de tu sartén con agua y unas gotas de lavavajillas. A continuación vas a poner la sartén en el fuego para que el agua se caliente. Recomendamos que cubras la sartén con una tapa para evitar que el agua te salpique. Aunque este método es muy efectivo para despegar las manchas de residuos quemados, recuerda que debes proceder con cuidado. Cuando hierva durante unos diez minutos, deja enfriar tu sartén y tira la mezcla. A continuación, friega tu sartén como harías normalmente.
- Bicarbonato y medio limón: para este remedio nos vamos a beneficiar del poder para desincrustar la grasa que tienen el limón y el bicarbonato. Para ponerlo en práctica solo debes espolvorear dos cucharadas de bicarbonato por la sartén. Abre un limón con un cuchillo y utiliza una de las mitades para frotar el bicarbonato por la sartén. Frota con insistencia hasta que quede limpio el fondo de la sartén. Después, lávala con normalidad
- Papel de aluminio y sal gruesa: si en lugar de quemar el interior de la sartén has quemado su parte externa con el fogón, te recomendamos que utilices papel de aluminio y sal gruesa. Se trata de un truco que será especialmente eficaz en tus sartenes de hierro. Comienza espolvoreando sal gorda en la zona quemada de tu sartén. Con un papel de aluminio haz una bola y restriega la sal con ella. De la negrura de las manchas de quemado pasarás a recuperar tu sartén.
Cómo limpiar una sartén de acero inoxidable
Lo ocurrido es totalmente comprensible: compraste una sartén de acero inoxidable porque querías elevar tu cocción de las carnes, o porque te seducía la idea de poder meterla directamente en el horno. Lo que nadie te había explicado es que no se usa de la misma manera que una sartén convencional, y ahora el fondo está totalmente ennegrecido e irreconocible. Se trata de un producto muy versátil y seguro, pero que deberás limpiar con cuidado para que no se raye. Recuerda que cada arañazo será muy visible sobre una superficie tan reflectante como la de estas sartenes. Afortunadamente, hay un truco que solo requiere de ti un poco de mimo, agua, vinagre y bicarbonato:
- Cubre el fondo de tu sartén de acero inoxidable de agua y vinagre a partes iguales y agrega una cucharada de bicarbonato.
- Calienta la sartén con esta mezcla en tu fogón a fuego lento. Como hemos comentado en un truco anterior, usa una tapa para evitar quemaduras. Deja que comience a hervir, es posible que en el proceso el vinagre y el bicarbonato interaccionen y formen espuma. Mientras esto no provoque que la mezcla desborde en la sartén, no te preocupes.
- Con una espátula raspa el fondo con cuidado para despegar las manchas de residuos quemados. Si conservas alguna espátula de madera, es el momento de emplearla solo para este propósito, de lo contrario utiliza una de plástico. Deben ser materiales blandos con los que puedas raspar es fondo de la sartén sin temor a que se arañe.
- Si los restos no ceden, deja que hierva un poco más la mezcla de la sartén y repite el paso anterior.
- Cuando esté libre de manchas, deja que enfríe tu sartén, tira la mezcla y lávala con normalidad.
Cómo usar una sartén de acero inoxidable
Como hemos comentado con anterioridad, es posible que si tu sartén es de acero inoxidable se haya quemado porque nadie te ha enseñado a usarla. Utilizar este utensilio de cocina no debería ser más complicado que utilizar a su modalidad antiadherente. Solo necesitas tener presente que se guía por unas normas distintas:
- Prepara tus ingredientes antes de encender el fogón: ten en cuenta que las sartenes de acero inoxidable son muy buenas transmisoras del calor, por lo que recomendamos que enciendas el fuego con los alimentos que quieres cocinar cerca de ti.
- Calienta muy bien la sartén: un error muy común es asumir que como la sartén de acero inoxidable transmite muy bien el calor, trabajará mejor a bajas temperaturas. Nada más lejos de la realidad, una sartén de acero inoxidable bien caliente es la clave del éxito para que tus alimentos no se peguen, sobre todo en el cocinado de carnes.
- No dejes la sartén en el fuego vacía: cuando tu sartén de acero inoxidable alcance la temperatura que desees, introduce los ingredientes que ibas a cocinar. Esperar demasiado puede elevar de forma excesiva la temperatura de este utensilio, provocando que se queme el aceite que utilices o los alimentos que ibas a cocinar.
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