La exconsejera de Urkullu Arantxa Tapia será consultora de KPMG y CSP Iberian Bilbao Terminal

A los nueve meses de dejar el Gobierno vasco, la exconsejera de Iñigo Urkullu Arantxa Tapia ha decidido iniciar una actividad privada como consultora externa de empresas. Sus primeros clientes son las firmas KPMG y CSP Iberian Bilbao Terminal. Esto ha sido autorizado por el Gobierno vasco ya que, por ley, los excargos tienen que dar cuenta de las ofertas que reciban para que se analice si implican un conflicto de intereses. Se piden informes internos a los departamentos afectados, en este caso los de Industria, Transición Económica y Sostenibilidad y de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca. Esta normativa es aplicable en los dos años posteriores al cese.
Según la documentación oficial del Gobierno vasco, Tapia ha solicitado autorización para realizar “servicios de consultoría” y labores de apoyo en el desarrollo de negocio tanto con KPMG, una multinacional, y con CSP Iberian Bilbao Terminal, que es una filial del grupo chino Cosco Shipping y que está vinculada al puerto de Bilbao. Por la naturaleza de su actividad, si tuviera nuevos clientes de aquí a junio de 2026 tendría que volver a solicitar autorizaciones.
Tapia (Astigarraga, 1963) fue la única consejera que acompañó a Urkullu en sus doce años en el Gobierno vasco junto con Josu Erkoreka. En las tres legislaturas fue responsable de Desarrollo Económico (Industria) y después ha asumido alternativamente otras áreas como Turismo, Transportes o incluso Medio Ambiente en el último tramo. Desde su salto a la política activa en 2005, fue viceconsejera en el Ejecutivo de Juan José Ibarretxe, diputada foral en Gipuzkoa con Markel Olano y diputada en el Congreso. Con Urkullu, siempre tuvo un gran peso político, aunque nunca alcanzó el rango de vicelehendakari. Como dato: fue la encargada de tutelar la salida del confinamiento por la COVID-19 aunque sus competencias poco tenían que ver con la Sanidad.
Casada y con dos hijas, es ingeniera de profesión especializada en sistemas eléctricos y habla inglés además de castellano y euskera. Estudió en la Universidad de Navarra -es doctorada 'cum laude'- y ha ejercido la docencia tanto allí como en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), donde es catedrática del departamento de ingeniería de sistemas. Llegó a ser directora de la Escuela de Ingeniería de Donostia. “Ha desarrollado trabajos de investigación para, entre otras empresas, Iberdrola, Indar, Lasa y Eustek, Gikesa, LAPTON y JEMA”, se puede leer también en su currículum.
De hecho, al terminar el pasado verano su periplo en el Gobierno regresó a su plaza en la Universidad pública. Sin embargo, no ha regresado a la docencia como tal y se ha dedicado a otras tareas. También es miembro de la junta directiva de la entidad PWN, dedicada al desarrollo profesional de las mujeres. En el plano político, se ha mantenido en un segundo plano aunque no ha faltado a los actos más relevantes de su partido, el PNV, y fue una de las primeras en proponer a Aitor Esteban, con quien coincidió en el Congreso, como presidente del partido cuando se inició el proceso interno. Lo hizo en el 'batzoki' de Zumaia, donde reside. Su marido, Julián Flórez, es director general de Vicomtech y ella ha tenido que inhibirse en determinadas tramitaciones durante su estancia en el Gobierno para evitar el conflicto de interés.
“La política ha sido vocacional. Desde muy joven y con 16 años me afilié al PNV por el deseo de participar activamente en la construcción de Euskadi a través de un partido responsable, serio y comprometido con la sociedad vasca. Esta vocación ha ido 'in crescendo' y he tenido la oportunidad de ejercer tareas institucionales, consciente siempre, de la responsabilidad que ello supone”, contaba en las elecciones de 2016. Y agregaba: “Se me considera una persona especialmente activa, disfruto mucho de las conversaciones con amigas y amigos, y opto por un paseo por el flysh de Zumaia como antídoto contra el estrés”.
Tapia es la segunda consejera de Urkullu que solicita la compatibilidad para una actividad privada después de Gotzone Sagardui. La extitular de Salud fichó como directora médica de una clínica privada de Vitoria, Vithas San José. Del último gabinete de Urkullu, tres continúan en el Ejecutivo, Bingen Zupiria, Nerea Melgosa y Javier Hurtado. Pedro Azpiazu se jubiló, Jokin Bildarratz también ha dejado la política pero ahora ha reaparecido con una fundación de pensamiento en su Tolosa natal, Iñaki Arriola entró al consejo de administración de Renfe Cercanías, Idoia Mendia es europarlamentaria, Josu Erkoreka es asesor en la Diputación de Bizkaia y Olatz Garamendi ha pasado a ser vocal de la Comisión Jurídica Asesora.
2