La Justicia cierra también la causa por prevaricación contra Aguirre Orcajo en el caso de Valogreene Paper de Bergara

El magistrado de Vitoria Álvaro Silván ha acordado este mes de marzo el archivo de las actuaciones penales contra el exdirector de Medio Ambiente del Gobierno vasco, Javier Aguirre Orcajo, ahora en la Agencia Vasca del Agua (URA), según la documentación judicial a la que ha tenido acceso este periódico. Fue denunciado por la Fiscalía por las presuntas irregularidades en la tramitación del proyecto Valogreene Paper de Bergara. La parte relativa a su entonces superior, Amaia Barredo, que era viceconsejera, quedó ya cerrada también en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco hace unas semanas ya que ella es ahora consejera en el Gobierno de Imanol Pradales. Eso sí, continúan abiertos los procesos contencioso-administrativos paralelos a este caso.
El caso de Valogreene Paper surge cuando Aguirre Orcajo y Barredo firman desde el Gobierno vasco la autorización para la puesta en marcha de un proceso de valorización de recursos papeleros en la localidad guipuzcoana. La polémica surge porque lo hicieron después de que el Ayuntamiento, de EH Bildu, cambiara de criterio y decidiera retirar el visto bueno inicial al entender que las características finales no eran las inicialmente prometidas. Ambos altos cargos del Gobierno vasco con Arantxa Tapia como consejera siempre insistieron en que obraron conforme a la legalidad, pero Ekologistak Martxan elevó el asunto a la Fiscalía y el ministerio público los denunció al entender que había indicios de prevaricación, es decir, de dictar una resolución irregular a sabiendas.
En el caso de Barredo el asunto ya estaba cerrado. El Superior no realizó ninguna investigación adicional a lo que ya había hecho el juzgado de Vitoria que inició la causa y directamente cerró el procedimiento después de varios meses de espera hasta que se cumplieron todos los formalismos requeridos para las causas con aforados implicados, que son muy excepcionales. En el caso de Aguirre Orcajo el juez sustituto que ha cerrado la pieza no ofrece ni un solo argumento sobre el fondo de la cuestión. El auto de sobreseimiento es una plantilla en la que se apunta que “se han realizado las diligencias encaminadas a determinar la naturaleza y circunstancias de los hechos” y que “no aparece suficientemente justificada la perpetración del delito”. Se da la circunstancia de que el texto es idéntico, palabra por palabra, al auto de cierre de otra causa ambiental, el que la semana pasada exoneró al diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, por la gestión de los lixiviados del complejo de Zubieta.


Ahora, la partida sobre Valogreene Paper se dirime en otra jurisdicción, la contencioso-administrativa. Ecologistas, particulares y Bergara recurrieron la autorización por esta vía para anularla. Estos procedimientos, de nuevo en el Superior, estaban pausados a la espera de las investigaciones penales. El letrado del Gobierno vasco José María González de Castro ha solicitado ya al Superior a que proceda al “levantamiento” de las suspensiones y a que se resuelvan ya estos expedientes.
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