El Ministerio de Economía acepta una quita de la deuda de Astilleros Balenciaga y da un balón de oxígeno a la empresa

Casi en el tiempo de descuento, Astilleros Balenciaga ha recibido un balón de oxígeno en forma de rebaja sustancial de su deuda, por la que la empresa está en concurso de acreedores desde finales del pasado año. El Ministerio de Economía ha aceptado una quita de la deuda que mantiene el astillero con la Compañía Española de Financiación el Desarrollo (Cofides), que depende del Gobierno central, con lo que se rebajará casi a la mitad su pasivo, de 15 a 8,6 millones de euros. Todo un impulso para la compañía en la recta final del concurso de acreedores, ya que el 31 de este mes de marzo se iniciará la liquidación de la compañía si no hay una solución antes.

El acuerdo, publicado en 'El Diario Vasco' y Radio Euskadi es un principio de acuerdo, de ahí la cautela del consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, Mikel Jauregi, que ha preferido no valorarlo hasta que sea oficial. Hay que tener en cuenta que la empresa está en concurso y que cualquier acuerdo tiene que ser ratificado por todos los acreedores. De hecho acabó en concurso de acreedores después de que Cofides diera su negativa al plan de reestructuración que había presentado la empresa al no poder hacer frente a la deuda, pese a que este plan estaba avalado por el juzgado.

Si finalmente el acuerdo sale adelante se allanaría el camino para la entrada de un inversor que dote al astillero de liquidez suficiente para continuar con la actividad, ya que tiene carga de trabajo suficiente. En conjunto, el pasivo de la empresa está en el entorno de los 37 millones de euros, siendo Cofides el mayor acreedor. La plantilla está compuesta por 71 trabajadores,  a los que también se les adeuda al menos cinco nóminas. Al parecer, la administración concursal estaría de acuerdo ahora con el acuerdo de la quita de la deuda pactado con Cofides, por lo que se abre una vía de solución para las finanzas del astillero de Zumaia, que genera un empleo indirecto para 600 trabajadores.

Precisamente, los trabajadores pedían este pasado lunes a las instituciones que cerraran una solución rápida para el problema de la deuda y allanar el camino a un inversor. Los representantes de la plantilla comparecieron en las Juntas Generales de Gipuzkoa donde la juntera del PSE-EE, María Jesús Egido, aseguró que existen al menos dos inversores que están “muy, muy interesados” por el astillero y que “habrá una solución en breve”. Este viernes los representantes de los trabajadores han mantenido una reunión con la administración concursal. en la que esperan que les actualicen la situación en la que se encuentra el astillero y las consecuencias que podría tener este acuerdo para la búsqueda de un inversor.

Por su parte, el alcalde de Zumaia, Iñaki Ostolaza, ha señalado que la aceptación de la quita parcial de la deuda es “el primer escollo, pero nos quedan más”, y ha considerado necesario “un acompañamiento” a los posibles inversores por parte de las instituciones para “llevar adelante una operación como la de Talgo”. No obstante, ha mostrado preocupación porque es una cuestión que “todavía no está firmada”. Por ello, ha dicho que le preocupa “un poco” que este tipo de cuestiones “salgan a la luz cuando tiene que ser un trabajo discreto”.