El PSOE suspende a su portavoz en Santiago que retó a la dirección votando límites a las viviendas turísticas

La guerra interna larvada durante años en el PSOE de la capital de Galicia acaba de escribir capítulo inédito con la expulsión de militancia de su portavoz en el ayuntamiento compostelano. La dirección local ha conseguido convencer a Ferraz para expulsar a Gonzalo Muiños durante 18 meses y sustituirlo en la portavocía de un grupo de seis concejales en el que la discrepancia y las rencillas personales están al orden del día. El origen del conflicto se remonta al pasado 26 de junio. Aquel día el PSOE en el Ayuntamiento decidió apoyar una iniciativa del BNG y Compostela Aberta que planteaba límites a las viviendas turísticas en una ciudad amenazada por el desborde turístico y con un evidente problema de acceso al alquiler para sus ciudadanos. La dirección del Partido ordenó a sus concejales abstenerse y estos prefirieron desobedecer.

En el expediente de expulsión que ahora se resuelve se le atribuye a Muiños una “indisciplina reiterada”. La nota de prensa difundida por el PSOE de Santiago alude a diez incumplimientos de la normativa del partido que suponen la comisión de infracciones graves o muy graves pero no se detalla ninguno de ellos. El mencionado comunicado arranca asegurando que la Comisión Ejecutiva del PSOE ha sido quien adoptó en el día de ayer la decisión final. Se da la circunstancia de que ayer no hubo reunión de la ejecutiva socialista.

La decisión, en cualquier caso avalada por Ferraz, supone la victoria del secretario local del partido, Aitor Bouza, que desde su llegada al cargo ha pretendido ejercer autoridad sobre el grupo municipal de una ciudad que fue gobernada por los socialistas durante décadas. Bouza ordenó la abstención en la votación que limitaba las viviendas de uso turístico y perdió, posteriormente quiso imponer la sustitución de varios asesores que trabajan en el grupo municipal y tampoco fue obedecido. Ahora, con el poder orgánico de su lado, Bouza resuelve indicar la puerta de salida a su portavoz en la capital gallega.

El PSOE anunciará en las próximas horas quién será su nuevo portavoz. También habrá de aclararse cuantos concejales del PSOE deciden acompañar al ahora expulsado y acompañarlo en su previsible nueva etapa en el grupo de concejales no adscritos. Hasta la decisión de laminar a Muiños el PSOE contaba con 6 asientos en el Pazo de Raxoi.

Gonzalo Muiños ha anunciado su intención de recurrir la decisión internamente y lo ha hecho a través de un comunicado desde la cuenta oficial en X del grupo municipal del que se le expulsa. En ese mensaje se queja de que su formación ha filtrado la noticia de su expulsión a los medios antes de comunicársela a él en persona y desliza que carece de intención de entregar el acta de concejal que le reclama su partido.

Críticas internas a la decisión del PSOE

El exalcalde del PSOE en Santiago y actual senador, Xosé Sánchez Bugallo, ha salido en defensa de Gonzalo Muiños en un apublicación en la red social X. Bugallo ha asegurado sentir “tristeza y disgusto” por una decisión que, asegura, “no resuelve el conflicto sino que lo eleva de categoría”.

En el mismo sentido se ha posicionado Blas García, alcalde de Ames, localidad limítrofe con Santiago. García asegura que la decisión adoptada por la dirección orgánica del PSOE en Santiago y apoyada desde el silencio por la ejecutiva gallega que lidera Xosé Ramón Gómez Besteiro aleja a los socialistas de las victorias electorales.

“Me importa un huevo quedarme sin grupo”

La decisión que ahora se toma parecía previsible a tenor de las palabras que el líder provincial del PSOE, Bernardo Fernández, pronunció en julio ante su ejecutiva provincial y cuya grabación publicó esta redacción. “Me importa un huevo quedarme sin grupo municipal en Santiago”, aseguró en aquel momento en el que se iniciaba el expediente sancionador que ahora se culmina.