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Trump y Netanyahu se preparan para volver a bombardear Gaza tras un mes de tregua

Trump y Netanyahu en la Casa Blanca en la reunión en la que Trump defendió el desplazamiento de los palestinos.

Francesca Cicardi

11 de febrero de 2025 21:56 h

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Benjamín Netanyahu ha repetido este martes las amenazas de Donald Trump de reanudar la ofensiva contra Gaza si los rehenes israelíes no son entregados el sábado, en el marco del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, del que tanto presumió el presidente estadounidense. El lunes, Trump dijo que desatará el “infierno” en la Franja si el grupo islamista no libera a todos los rehenes antes del sábado al mediodía.

Menos de 24 horas después, el primer ministro israelí ha afirmado que, si la condición establecida por Trump no se cumple, “el alto el fuego terminará y las Fuerzas de Defensa de Israel van a reanudar los combates intensos hasta la derrota final de Hamás”. Netanyahu ha explicado que esa es la decisión unánime tomada por su gabinete de seguridad, que se reunió el martes después de que el movimiento palestino anunciara que retrasaría la liberación de los próximos tres rehenes por los incumplimientos israelíes del acuerdo.

Hamás explicó el lunes en un comunicado que el Ejército israelí no ha cumplido con algunos puntos del acuerdo como, por ejemplo, el regreso de los desplazados al norte de Gaza, que se vio retrasado, y también ha atacado y disparado a los civiles. De hecho, desde el comienzo de la tregua el pasado 19 de enero, han muerto 92 palestinos y más de 800 han resultado heridos por “ataques directos” de las fuerzas israelíes en la Franja, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad gazatí.

“Nuestra posición es clara, no vamos a aceptar el lenguaje de las amenazas americanas e israelíes”, ha asegurado este miércoles el portavoz de Hamás, Hazem Qasem. Una delegación del grupo palestino ha viajado a Egipto para reunirse con los mediadores después de que las palabras de Trump y Netanyahu hayan generado la primera gran crisis del alto el fuego.

Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha afirmado este miércoles que las tropas “están debidamente preparadas para reanudar la guerra en Gaza”, pero ha advertido de que esta vez será diferente. “La nueva guerra en Gaza será distinta en intensidad de la anterior al alto el fuego y no terminará quitando el poder de decisión a Hamás y la liberación de los rehenes, sino que también permitirá realizar la visión del presidente Trump sobre Gaza”, ha detallado en un comunicado.

Una puerta abierta para el acuerdo o el infierno

Hamás había dicho el lunes que “la puerta sigue abierta para que el intercambio se lleve a cabo según lo previsto” el sábado y que había hecho esa advertencia “intencionadamente cinco días antes de la entrega programada de prisioneros” para que los mediadores tengan “el tiempo suficiente para presionar” a Israel para que cumpla con lo acordado.

Sin embargo, esa advertencia puede ser el pretexto que esperaba Netanyahu y su Gobierno ultraderechista para volver a bombardear Gaza, donde han matado a más de 48.000 personas desde octubre de 2023, cuando dio comienzo la guerra de castigo contra la población gazatí. El primer ministro ha dicho que ha dado instrucciones al Ejército para que agrupe a sus tropas en la Franja y sus alrededores, ante la posible reanudación de la ofensiva por tierra y por aire.

Trump, que en un principio apostó por poner fin a la guerra y liberar a todos los rehenes, también parece dispuesto a tirar por la borda el acuerdo que él mismo forzó y a sacrificar a los 17 rehenes que aún no han sido liberados en la primera fase del acuerdo (en la que se ha pactado liberar a 33 en total).

Esa primera fase, de seis semanas de duración, concluye el próximo 1 de marzo, pero Netanyahu ha dado a entender que no tiene intención de proseguir con el acuerdo de tres fases acordado con la mediación de Qatar, Egipto y EEUU. Si el primer ministro se sintió presionado por Washington para aceptar el acuerdo con Hamás y detener las hostilidades hace un mes, ahora Trump le ha instado a reanudarlas. “Por lo que a mí respecta, si todos los rehenes no están en libertad el sábado a las 12.00, diría: ‘Cancélenlo, todo queda cancelado y que se abran las puertas del infierno'”, aseguró Trump el lunes. 

Su enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, ha declarado este miércoles a los periodistas que el presidente espera “que ocurra algo diferente este sábado a las 12:00 del mediodía, si no, va a haber un gran problema”.

Las negociaciones sobre la segunda fase del acuerdo tendrían que haber empezado hace más de una semana y fueron pospuestas por el viaje Netanyahu a Washington, durante el cual los dos mandatarios han mostrado una gran sintonía y Trump sorprendió al israelí con una propuesta “creativa y revolucionaria” –en palabras de Netanyahu– para el futuro de Gaza.

Trump ha vuelto a defender este martes su plan para Gaza en un encuentro con el rey Abdalá II de Jordania, el primer líder árabe que recibe el republicano desde su regreso a la Casa Blanca. “Vamos a gobernarla muy adecuadamente”, ha dicho Trump en referencia a que EEUU se hará cargo de la Franja después de que termine la guerra. “La vamos a tomar, la vamos a sostener, la vamos a apreciar”, ha afirmado ante los periodistas, reiterando que se crearán puestos de trabajo y desarrollo económico en la región.

El rey jordano defiende su postura

El monarca jordano no ha hecho muchas declaraciones a la prensa y se ha limitado a decir que es necesario esperar a los egipcios. En un principio, Trump propuso que los gazatíes pudieran ser acogidos por Jordania y Egipto –dos países con fronteras con Israel y los territorios palestinos ocupados–. Ambos Gobiernos aliados de Washington han rechazado la propuesta, porque supondría apoyar y facilitar la limpieza étnica de los palestinos, algo que no pueden asumir de cara al resto de países árabes y a sus ciudadanos.

Trump ha insistido, junto al rey, que habrá “un lugar en el que van a vivir muy felices y con mucha seguridad”, apuntando de nuevo a “una parcela de tierra en Jordania” y otra en Egipto.

Abdalá II se ha mostrado incómodo junto al republicano y solo ha ofrecido acoger en su país a 2.000 niños enfermos de Gaza. Varios países árabes ya están recibiendo a enfermos crónicos y heridos gazatíes que necesitan tratamiento fuera de la Franja. Después de la reunión, ha dicho en X que Jordania rechaza “el desplazamiento de los palestinos de Gaza y de Cisjordania”. “Reconstruir Gaza sin el desplazamiento de los palestinos y solucionar la grave situación humanitaria debe ser la prioridad para todos”, ha agregado.

El rey ha afirmado que “Trump es un hombre de paz” y “fue clave en asegurar el alto el fuego en Gaza”, por ello, ha deseado que EEUU se asegure de que no colapse.

Egipto ha rechazado reiteradamente el plan de Trump. Su ministro de Exteriores, Badr Abdelatty, ha viajado esta semana a EEUU y se reunió el lunes con el secretario de Estado Marco Rubio, con el cual habló de Gaza y de la cooperación entre los dos países para “la gobernanza y la seguridad” de la Franja, según un comunicado del Departamento de Estado. El martes, el ministerio egipcio anunció a través de un comunicado que presentará una “visión completa para reconstruir Gaza que garantice que el pueblo palestino permanezca en su patria”. Para ello, cooperará con la Administración estadounidense de Trump, con el fin de alcanzar “una paz justa y completa en la región” de Oriente Medio. Si bien no ofreció detalles sobre esa visión, el ministerio señaló que para resolver el conflicto hay que poner fin a la ocupación israelí de las tierras palestinas y aplicar la solución de los dos Estados (uno palestino y otro israelí, que convivan en paz).

El Gobierno egipcio es otro mediador en el conflicto y también uno de los implicados, porque el país comparte frontera con Gaza y controla el paso fronterizo por el que llegan a la Franja gran parte de la ayuda humanitaria desde la entrada en vigor del alto el fuego. Su papel en este momento es fundamental para que se cumpla uno de los puntos más destacados del acuerdo, después de que Israel bloqueara la llegada de la ayuda y de todos los bienes básicos a Gaza en los meses previos al comienzo de la tregua.

El martes, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido que se evite “a toda costa” que se reanuden las hostilidades en Gaza, lo cual sería “una tragedia”. “Ambas partes deben cumplir completamente con sus compromisos en el acuerdo de alto el fuego y retomar las negociaciones [de forma] seria”, ha dicho a través de X. Guterres ha instado a Hamás a liberar a los rehenes que está previsto que sean liberados en sábado.

También la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha advertido de que el acuerdo “está pendiendo de un hilo”. En su cuenta de X ha responsabilizado a Hamás, pero también ha instado a las demás partes a seguir adelante con lo estipulado: “Es irresponsable que Hamás ponga en peligro el acuerdo sin pensarlo dos veces. Y el Gobierno israelí y EEUU también deben hacer todo lo posible para garantizar que pasemos a la fase dos y a una perspectiva de paz real”.

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