“Por fin se nos ve”: las letradas celebran su llegada al callejero de Sevilla con la Plaza de la Abogacía

Sevilla ya tiene Plaza de la Abogacía. Ya ha pasado a la historia la Calle de los Letrados, que durante casi 18 años ha sido como tal habitual lugar de tránsito de miles de personas y escenario del día a día de muchos profesionales del mundo judicial, al ubicarse junto al viejo Palacio de Justicia. “Ya era hora”, han gritado algunas de las abogadas que han acudido al acto de inauguración justo en el momento en el que se descubría la nueva rotulación y que supone “un acto de reparación”, según ha destacado en su intervención la letrada impulsora del cambio, María Jesús Correa.

“Y ahora el Colegio”, han reivindicado las presentes acto seguido, aludiendo a que el Colegio de Abogados de Sevilla está codemandado en un proceso judicial por la votación que mantuvo su denominación actual frente a la de Colegio de la Abogacía. De hecho Correa, que a finales de 2022 registró un escrito con 200 firmas que apoyaban el cambio de nominación que hoy ya es visible en la plaza, ha felicitado al Ayuntamiento y “al Colegio de la Abogacía”, al que en la mañana de este miércoles se ha “permitido” llamar así para incluir a abogados y abogadas.

El decano del Colegio de Abogados de Sevilla, Óscar Fernández, preguntado a ese respecto tras el acto inaugural, ha dicho a SevillaelDiario.es que respeta la voluntad democrática de aquella votación ya que fue elegido decano “seis meses después”. En todo caso, “es una cuestión que está ahí” y que “paso a paso” se llevará a una junta ordinaria de la corporación donde “habría que votarlo”. “Puede resultar contradictorio”, ha reconocido tras inaugurar la Plaza de la Abogacía, mostrándose “a favor de la igualdad”.

Tras descubrirse la nueva rotulación por parte del alcalde, Correa ha recordado que “la Calle de los Letrados hacía invisible a las letradas”, definiendo a esta jornada significa “la cura de la ceguera” y celebrando “la igualdad, la justicia y la reparación”. “Por fin se nos ve”, ha enfatizado, señalando que “el lenguaje no inclusivo genera discriminación y vulnera la ley”, en referencia a las leyes de Igualdad tanto estatal como autonómica, aprobadas en marzo y noviembre de 2007, precisamente poco después de que el pleno municipal diera el visto bueno por unanimidad (el 15 de febrero de 2007) a la ya extinta Calle de los Letrados.

En su intervención, el decano también ha celebrado el cambio porque “engloba a todo el ecosistema” de la abogacía sevillana apostando por “una solución integradora e inclusiva” que “visibiliza a todas las personas que participan de la abogacía, los abogados y abogadas, en una ecuación en suma de género”, reconociendo al grupo de mujeres que impulsaron la iniciativa por su compromiso de adaptar el nombre a la realidad global de la profesión“, ha destacado el decano. ”Este éxito es todo vuestro“, ha zanjado.

El decano también ha destacado la labor de la Comisión de Igualdad del Colegio como espacio de liderazgo femenino, enfatizando su carácter proactivo para promover la igualdad de género y la defensa de los derechos humanos en el ámbito legal, así como garantizar la conciliación de la vida personal, familiar y profesional de los/as profesionales del Derecho. Fernández ha recordado que esta plaza compartirá lugar en el callejero sevillano junto al de las abogadas Carmen Moya y Rosa Morán, primera mujer miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados (1986-1990) bajo el mandato de Manuel Rojo y Carmen Moya fue su primera vicedecana (1997-2002).

Por su parte, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha celebrado igualmente el “acto de reparación y justicia” que supone el cambio de nominación porque “no se podía mantener por más tiempo”. “Había que hacerlo”, ha dicho al recordar las 200 firmas de apoyo presentadas hace ahora dos años, agradeciendo “a la asociación” de la que surgió la iniciativa (que no es tal ya que partió de la citada abogada, María Jesús Correa) y que “también impulsa” el Colegio de Abogados. Al acto también han acudido el Defensor del Pueblo Andaluz en funciones, Jesús Maeztu; la secretaria general de CCOO en Andalucía, Nuria López, así como los portavoces de los grupos municipales y autoridades judiciales de Sevilla.

Tanto el Colegio de Abogados de Sevilla como el Ayuntamiento de Sevilla se han hecho eco de la noticia este miércoles aunque en ninguno de los dos casos (en un mensaje de X en el primero y en la web municipal en el segundo), ni se nombra ni se ve en las imágenes a la promotora de la iniciativa, María Jesús Correa.

Historia de un cambio

La propuesta primera partió de un grupo de abogadas encabezadas por María Jesús Correa, fue víctima del silencio administrativo por parte del Servicio de Estadística del Ayuntamiento de Sevilla y fue el Colegio de Abogados el que, meses más tarde, en concreto el 8 de noviembe de 2023, recogió el guante y cursó la solicitud como institución.

Pero lo hizo con unos argumentos algo distintos. La petición ciudadana original venía motivada directamente porque la Calle de los Letrados era considerada “discriminatoria contra las mujeres letradas” y porque “vulnera toda normativa en materia de igualdad de género”. Un año después, como ya se ha dicho, fue el Colegio de Abogados de Sevilla el que hizo la propuesta, pero llamaron la atención los argumentos que trasladaba la corporación colegial a este periódico.

El Colegio de Abogados de Sevilla decía que pedía el cambio de nombre “por la evolución tanto del término 'letrado' como 'abogacía', optando por desarrollar el segundo concepto”. “Consideramos que el termino 'abogacía' engloba con mayor precisión a todo el colectivo de abogados y abogadas. En cambio, el termino 'letrados' se ha singularizado en aquellos funcionarios de la Administración de Justicia, los letrados de la Administración de Justicia”.

Ese hecho, según dijo el Colegio, hacía que hubiera “perdido en parte relación directa con los profesionales de la Abogacía, origen y propósito de significar a la profesión en el callejero de Sevilla”, comentaron fuentes oficiales del Colegio a SevillaelDiario.es. Las mismas fuentes añadieron a ese respecto tras ser vueltas a consultar que el nombre propuesto “ tiene un carácter simbólico, de reconocimiento a la profesión. Y a todo esto suma el empleo de una terminología por supuesto más inclusiva, una llamada a una denominación común que recoja a todo el colectivo de abogados y abogadas”.

El nombre Calle de los Letrados se había adoptado por unanimidad por el pleno del Ayuntamiento el 15 de febrero de 2007 para reconocer la función de los profesionales de la abogacía. Ahora, la explanada delimitada entre el edificio de los juzgados y la sede de la Audiencia Provincial, y las avenidas Menéndez Pelayo y Carlos V, ha pasado a llamarse Plaza de la Abogacía, que también ha dejado de ser calle. El pleno de la junta municipal del Distrito Nervión dio su visto bueno a la nueva denominación el pasado 25 de septiembre.

La desaparición del género femenino

La solicitud primera por parte del grupo de abogadas de Sevilla se amparaba en la normativa que ya en 2007 existía en materia de no discriminación por razón de sexo, y en la pluralidad de leyes y normativas en materia de igualdad que se han venido aprobando en los últimos 15 años en Andalucía, España y Europa. Según aquella reclamación, “uno de los fenómenos más graves de discriminación lingüística radica en el aspecto gramatical que consiste en el uso del género masculino como neutro, es decir, utilizándolo como si abarcara masculino y femenino”.

Esa regla “es un claro reflejo de la visión androcéntrica del mundo y de la lengua, y otorga carta de naturaleza a uno de los ejes más claros del androcentrismo cual es el reforzamiento de la presencia del género masculino y causa la desaparición del género femenino”, señalaba aquel escrito, donde se explicaba que existe “una íntima conexión entre la lengua utilizada en el mundo público laboral y la posición de la mujer en la sociedad”, razón por la que “hay que potenciar el cambio de una realidad donde mujeres y hombres no gozan de iguales oportunidades”. “Por ello es necesario modificar el lenguaje que se usa en las administraciones públicas y, en el caso concreto que nos ocupa, en una corporación pública que ha de cumplir la legislación vigente”.