Las obras de Gaudí fuera de Cataluña que ningún amante del arte debería perderse
Cuando se habla de Antoni Gaudí, la mente viaja de inmediato a Barcelona. La Sagrada Familia, el Parc Güell o la Casa Batlló son iconos del modernismo catalán y de su inigualable estilo arquitectónico. Sin embargo, el legado de Gaudí no se limita a Cataluña.
Fuera de sus fronteras también se encuentran obras que reflejan su genialidad y que todo amante de la arquitectura debería conocer. A continuación, cuatro construcciones que llevan su firma y que sorprenden por su belleza y singularidad.
1. El Capricho (Comillas, Cantabria)
Ubicado en la villa costera de Comillas, este edificio, cuyo nombre oficial es Villa Quijano, es una de las primeras obras de Gaudí. Encargado por Máximo Díaz de Quijano, un indiano que había hecho fortuna en América, el Capricho se construyó entre 1883 y 1885.
Su diseño se caracteriza por una clara influencia oriental, con elementos decorativos inspirados en la naturaleza, mosaicos de girasoles y una estructura que se adapta al paisaje.
A lo largo de los años, este edificio ha tenido varios usos, desde residencia de verano hasta restaurante. Actualmente, es un museo que permite a los visitantes conocer de cerca la creatividad del arquitecto y su visión innovadora de la arquitectura.
2. Palacio Episcopal de Astorga (León)
La historia del Palacio Episcopal de Astorga comenzó tras el incendio del anterior edificio en 1886. Gaudí recibió el encargo del obispo Joan Baptista Grau i Vallespinós para diseñar un nuevo palacio. Sin embargo, debido a sus múltiples compromisos, el arquitecto trabajó a distancia, basándose en fotografías y bocetos.
Su diseño gótico con aires de castillo medieval contrasta con el entorno, dotando al edificio de un aire casi de cuento de hadas. Tras la muerte del obispo y la renuncia de Gaudí al proyecto, la obra fue finalizada por otros arquitectos. Hoy, el palacio alberga el Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago.
3. Casa Botines (León)
Construida entre 1891 y 1894, la Casa Botines es una de las pocas obras de Gaudí destinadas a uso residencial y comercial fuera de Cataluña. Su nombre proviene de Juan Homs i Botinàs, fundador de la empresa textil que encargó el edificio.
El diseño gótico con elementos modernistas se distingue por su estructura de piedra con torres en las esquinas y grandes ventanales. Originalmente destinada a albergar oficinas y viviendas, actualmente es la sede del Museo Gaudí Casa Botines, donde se pueden apreciar bocetos y documentos relacionados con la obra del arquitecto.
4. La Seu (Palma de Mallorca)
La Catedral de Santa María de Palma, conocida como La Seu, guarda una intervención de Gaudí en su interior. En 1902, el obispo Pere Joan Campins i Barceló le encargó una restauración con el objetivo de modernizar el templo tras los daños sufridos por un terremoto.
Gaudí reordenó el espacio para dotarlo de mayor luminosidad, eliminando elementos y creando un diseño más funcional sin perder la esencia gótica. No obstante, tras diferencias con el contratista, abandonó el proyecto antes de finalizar la reforma de la fachada. A pesar de ello, su huella permanece en la estructura, convirtiéndola en una de las catedrales más bellas de España.
Un legado que trasciende fronteras
Antoni Gaudí transformó la arquitectura con su estilo inconfundible, y aunque sus creaciones más icónicas se encuentran en Cataluña, estas cuatro obras fuera de la región también reflejan su genialidad.
Cada una de ellas es testimonio de su talento, innovación y capacidad para fusionar funcionalidad y belleza en cada diseño. Para los amantes de la arquitectura, recorrer estos lugares es una oportunidad única para entender la visión del maestro más allá de su tierra natal.
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