Este rincón de Zamora esconde uno de los lagos de origen glaciar más grandes de Europa

España cuenta con uno de los lagos de origen glaciar más grandes de Europa. En el Parque Natural Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Cabrera, en la provincia de Zamora, se ubica el Lago de Sanabria, que cubre una superficie de 369 hectáreas, alcanzando una profundidad de hasta 53 metros. Su origen se remonta a hace unos 100.000 años, cuando un glaciar del Pleistoceno Superior modeló el paisaje, creando este entorno único.

Con una longitud de 3 kilómetros y un ancho de 1,5 kilómetros, el Lago de Sanabria se convierte no solo en el mayor de España, sino también en uno de los más grandes de Europa con origen glaciar. Además de su imponente tamaño, el lago es famoso por sus alrededores, que incluyen circos glaciares, morrenas y cañones que rodean todo su perímetro. Este ecosistema alberga una variedad de hábitats acuáticos, como praderas de helófitos y macrófitos emergentes, que dan lugar a una rica biodiversidad. Se han identificado hasta 300 especies de fitoplancton y más de 80 taxones de macroinvertebrados, destacando la abundancia de odonatos y la presencia de especies en peligro de extinción como la Macromia splendens.

El lago se alimenta principalmente del río Tera, que fluye a través de su cuenca, y está rodeado de una serie de humedales y lagunas que enriquecen aún más su ecosistema. En sus orillas, la naturaleza se mezcla con la actividad humana. Las playas de Custa Llago y Viquiella, entre otras, son puntos de encuentro para los amantes del baño y la pesca. Además, el espacio ofrece una amplia gama de actividades acuáticas, como el buceo, la vela, el windsurf y la piragua, esta última ideal para explorar la orografía del lago y sus alrededores de robledales.

Pero su presencia abarca a su vez el mundo de la literatura, siendo una fuente de inspiración para la novela de Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno Mártir: cuando en 1930 el escritor visitó el lugar, quedó fascinado por su belleza e incluso llegó a mencionar las leyendas locales, como la del pueblo de Valverde de Lucerna.

El principal objetivo de su creación en 1978 fue preservar la singular morfología que los glaciares cuaternarios modelaron en sus rocas, así como proteger la biodiversidad de su flora y fauna y la pureza de las aguas del único lago glaciar en la Península Ibérica. Además, resguarda más de 20 lagunas que, después de los Pirineos, constituyen el conjunto lagunar más relevante de la Península. Este paisaje geomorfológico es un registro vivo que permite estudiar fenómenos como el glaciarismo, tan lejanos tanto en el tiempo como en el espacio.

Rutas de senderismo y un paseo en catamarán

Una de las principales atracciones turísticas del lago es el catamarán eólico-solar Helios Cousteau, que realiza recorridos didácticos mientras muestra el fondo del lago gracias a una cámara subacuática. Además, el antiguo Balneario de Bouzas, que data de finales del siglo XIX, sigue siendo un testimonio del pasado histórico de la zona, con aguas sulfurosas que se vierten en bañeras.

Por los alrededores del Parque Natural es posible también hacer rutas de senderismo, como la de las Cascadas de Sotillo, perfecta para realizar en días más soleados ya que la densa vegetación que rodea esta ruta, proporciona largos tramos de sombra, haciendo que la caminata sea fresca y llevadera. No obstante, los colores de los árboles en otoño y las flores de primavera hacen realmente especial esta ruta en dichas estaciones. Además, durante el recorrido, se pueden apreciar desde aves locales, insectos y pequeños hasta una flora que destaca por frondosos suelos de helechos, abedules, nogales y castaños.

La Laguna de los Peces y la Laguna de las Yeguas son otras de las rutas más conocidas. A ellas puedes acceder subiendo por el pueblo de San Martín de Castañeda desde donde te puedes parar en algunos miradores por el camino para seguir admirando el Lago desde arriba. Destaca especialmente la primera, que, con su gran tamaño, se mantiene congelada durante gran parte del invierno, con nieve cubriendo su alrededor. Por ello es un excelente destino en estas fechas para practicar esquí, trineo y senderismo con raquetas de nieve, aunque es importante señalar que no cuenta con estaciones de esquí ni pistas señalizadas. Es posible llegar a ella en coche tomando un desvío hacia San Martín de Castañeda, y después de pasar el pueblo, la laguna se encuentra a unos 5 km más arriba. Durante el ascenso, hay varios miradores desde donde se puede apreciar el Lago en su totalidad.

Existen otras lagunas que se pueden visitar en rutas de senderismo, como la Laguna de Carros y la Laguna de Sotillo, además de varias lagunas en la ruta del Cañón del Río Cárdena y Pico del Fraile: la Laguna Roya (1.615 m), la Laguna de Payón (1.594 m), la Laguna de Mancas (1.695 m) y la Laguna del Cuadro (1.702 m). También se pueden ver embalses construidos sobre antiguas lagunas, como el Embalse de Cárdena (1.566 m) y el Embalse de Garandones (1.614 m). Aunque no se encuentra cerca del Lago de Sanabria, la sierra de Cabrera alberga otro hermoso lago, conocido como el Lago de Truchillas, un espacio natural protegido y rodeado por un anfiteatro de montañas.

Si buscas una visita más extensa, puedes explorar los pueblos cercanos al parque, como Vigo, San Martín de Castañeda o Ribadelago. En San Martín de Castañeda, además de disfrutar de las vistas desde diversos miradores del lago, podrás descubrir el Monasterio Cisterciense, que alcanzó su apogeo entre los siglos XII y XIII y que actualmente está catalogado como Monumento Histórico-Artístico.