A este carril se mete todo dios
Si ustedes piensan que este artículo va de política, siento defraudarles.
Si piensan por eso del carril que voy a hablar de la LP2, de esa carretera vital para Las Manchas, El Charco y Fuencaliente que sigue en un limbo distópico sin empezar obra alguna por parte del Gobierno de Canarias y que sigue siendo a la fecha una promesa aún incumplida, también siento defraudarles.
No voy a hablar tampoco de otras carreteras que se hacen y se convocan a diestro y siniestro en nuestra isla mientras la LP2 sigue sin una sola pala abriendo camino.
Voy a hablar de un carril de bicicletas y peatones que surcaba desde Tajuya a Fuencaliente, aunque ahora el tramo Las Manchas-Tajuya sigue sumergido en la lava. Porque ese carril de bicicletas y peatones se está convirtiendo en un peligro para todos los que pedalean y caminan por él. Me explico.
Desde hace varios meses algunos impresentables han tomado como hobby entrar en el carril peatonal con sus vehículos y circular por él haciendo -perdonen la expresión- el gilipollas.
Y es que no puedo usar otra palabra para dirigirme a quienes ponen en peligro la vida de ciclistas y peatones que simplemente dan un paseo, entrenan o hacen deporte.
Este peligroso hobby (van 5 vehículos en menos de 3 meses que yo haya visto con mis propios ojos) va a acabar tarde o temprano en una tragedia si no se hace algo pronto para remediarlo. Y ahora sí que entro en política.
Porque es responsabilidad de quienes gestionan la carretera y sus obras impedir el tránsito vehicular en este camino peatonal y de bicicletas del barrio de Las Manchas. Y si no lo hacen será también su responsabilidad asumir los accidentes que se produzcan.
Evitar esto es muy sencillo: bastaría con señalizar bien el camino del Callejón y poner una señal de “prohibido excepto vecinos” en lugar de una de “sin salida” como hay actualmente.
Y de paso, añadir dos bolastras o postes antiacceso vehicular en el carril bici-peatón por la parte superior del Callejón, en San Nicolás.
Y ya que están allí cerca aprovechen la visita para quitar esa señal que dice “Las Manchas” y cambia el nombre de más de 300 años de nuestro barrio faltando al respeto a todos los que aquí vivimos.
Porque esta parte de Las Manchas se llama San Nicolás desde que don Nicolás Massieu Van Dalle y Rartz allá en el año 1696 mandó en su testamento a construir la hermosa ermita de San Nicolás de Bari en su hacienda de Las Manchas. ¡1696! Pero eso ya lo he dicho en otras ocasiones.
Volviendo al tema de este artículo, por favor, señores políticos, pongan esas señales, pongan esos postes y eviten que alguien acabe, tarde o temprano, atropellado.
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