Archivadas las dos causas por agresión sexual contra el abogado Miguel Cabrera Pérez-Camacho

Las dos causas abiertas contra el abogado Miguel Cabrera Pérez-Camacho, presidente del Casino de Tenerife y exdiputado del Partido Popular (PP), a raíz de sendas denuncias de agresión sexual han sido archivadas. 

El Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna dictó el pasado lunes 24 de marzo el auto de sobreseimiento de una de esas causas. En concreto, la que investigaba al abogado por un presunto delito de agresión sexual a un joven a quien había entrevistado en su despacho para unas prácticas laborales. 

El denunciante sostenía que, antes de despedirse y “con la excusa de enseñarle a dar un masaje”, Pérez-Camacho comenzó a realizarle tocamientos por encima de la cintura, por la zona del pecho y de la cabeza, “con ánimo libidinoso” y le propuso verse de nuevo por la tarde. 

El denunciante había enviado en diciembre de 2022 un correo electrónico al presidente del Casino de Tenerife solicitando la realización de prácticas en la empresa. En ese correo, explicaba que era alumno del ciclo superior de Administración y Finanzas en el Instituto de Educación Secundaria (IES) La Laboral de La Laguna. 

También obran en la causa las conversaciones de WhatsApp que este alumno intercambió con su pareja el día de los hechos. Tras salir de la entrevista, el denunciante le dice a su novia que ya había terminado y que le había ido mal, pero que luego le contaría. 

Según recoge el auto al que ha tenido acceso este periódico, el denunciante manifestó durante su declaración en sede judicial que cuando le expresó a Cabrera Pérez-Camacho su voluntad contraria a continuar recibiendo el masaje, el abogado paró y el alumno abandonó “voluntariamente y sin oposición” el lugar. 

Por todo ello, la jueza entiende que los hechos denunciados “no han quedado indiciariamente acreditados”, puesto que del propio relato del alumno no se desprende que la actuación del investigado “haya atentado contra su libertad sexual sin su consentimiento, por lo que no merecen la calificación de agresión sexual”. 

El auto se puede recurrir en el plazo de veinte días. 

El primer archivo

El auto del Juzgado de Instrucción 4 de La Laguna se suma al dictado el pasado 28 de febrero por la Audiencia Provincial. En concreto, por su Sección Segunda, que estimó el recurso de apelación presentado por el abogado contra el auto de transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado, el paso anterior al juicio. 

Esa causa investigaba hechos que se habrían producido en su vivienda del municipio de Tacoronte el 17 de octubre. El denunciante, un alumno de un máster de Abogacía (Pérez Camacho ejercía también como profesor de la Universidad de  La Laguna), acudió a ese lugar para firmar un convenio de prácticas con la empresa de Pérez-Camacho y horas después interpuso una denuncia ante la Guardia Civil. 

Según el denunciante, en ese encuentro habría habido también un masaje y una petición de favores sexuales. 

Cuando prestó declaración en los juzgados, el exdiputado del PP tildó de “falsa” la acusación y la atribuyó a los “ánimos de venganza” de un abogado al que había despedido. 

El juzgado de instrucción vio indicios para llevar a juicio a Pérez-Camacho. Sin embargo, la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife revoca ahora ese auto al concluir que no hay indicios de la comisión de un delito de agresión sexual. 

Para la Audiencia Provincial, del relato del denunciante, “que no del denunciado”, puede inferirse “la intención de una petición de favores sexuales”. Sin embargo, y aún dándolo por cierto, esa petición “fue un momento puntual, carente de reiteración”, sin que se haya descrito “la situación hostil objetivamente grave e intimidatoria”. 

El denunciante, “ante la posibilidad de petición sexual, dio su negativa y se marchó, no habiendo oposición de ninguna clase” por parte de Miguel Cabrera Pérez-Camacho.

Carta a los socios del Casino

Tras estos dos autos, Pérez-Camacho ha remitido un escrito a los socios del Casino de Tenerife. “Yo sostuve desde el primer momento que se trataba de denuncias falsas. En toda mi vida no he agredido sexualmente a nadie, ni mujer ni hombre. También sostuve y sostengo que fue una denuncia impulsada por venganza y odio enfermizo por un aprendiz de abogado expulsado de mi despacho. Hoy les manifiesto con alegría que la Audiencia Provincial y los Juzgados de Instrucción números 3 y 4 de La Laguna han certificado mi inocencia, con autos de sobreseimiento y archivo. La segunda denuncia, era una copia de la primera, fue escrita por la misma mano y resulto tan falsa como la anterior. En todos los casos, ni agresión sexual ni acoso sexual”, recoge ese escrito, en el que se pregunta si “alguien pedirá perdón” por “el daño causado” a su familia, su honor, su presitigo social, al despacho, al Casino de Tenerife y a la Facultad de Derecho de la ULL.

En esa misiva, el abogado también reprocha al rector de la universidad que le hubiera suspendido “sin repetar la presunción de inocencia”.