Ana Belén, el caso de una 'bebé robada' contra la “trama” que cambió su vida: “La Fiscalía nos apoya”

“Mi madre tuvo un parto normal. Cuando me llevan a lavar, le ponen una máscara y así la duermen. Al cabo de una hora, le dicen que yo he fallecido. En el examen del día después, ya aparece mi madre adoptiva como mi madre. Era estéril. En mi adopción debió intervenir Sor María. Por las postales que llegaban a casa, y las visitas que hacíamos mi madre y yo con la caja de mantecados y un sobre con dinero. Mi madre estaba sola en Maternidad, indefensa, vulnerable. Le quitan a su niña, le dicen que he fallecido, y, mientras, me vendían a otra familia. Jugaban a ser dioses. Me han separado de mis padres y mis dos hermanos durante 45 años. Como yo, hay muchos niños en España, que no saben que sus padres no lo son”.
Las palabras son de Ana Belén Pintado, que resume así su historia en las postrimerías de la dictadura franquista. Su caso comienza con su nacimiento en 1972. Pintado, la conocida como 'bebé robada de Campo de Criptana' se vuelve a enfrentar al sistema judicial para pedir justicia y servir como precedente para tantos otros bebés robados que hay en España. Su abogada, Itziar Bilbatua, advierte de que es un caso muy complejo, ya que detrás de los casos de niños intercambiados al nacer hay una “trama” que todavía se debe esclarecer.
Historia de una querella archivada y que se volvió a abrir
Fue en 2022 cuando Pintado interpuso una querella contra el Centro de Maternidad Santa Cristina de Madrid, alegando delitos de detención y sustracción ilegal y forzosa, falsedad documental y también de alteración de paternidad y maternidad, en el marco de crímenes contra la humanidad. El proceso se ha reabierto tras interponerse un recurso de apelación contra el archivo de dicha querella. La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido continuar el proceso, al tratarse de un caso de desaparición forzada.
En el auto de la Audiencia Provincial se señala que el Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada, al examinar “específicamente” el fenómeno de la desaparición forzada de niños que se produjo en España hasta la mitad de la década de los ochenta, ha reclamado que se “intensifiquen” los esfuerzos de las autoridades del Estado para buscar e identificar a los niños víctimas de apropiación, desaparición forzada y/o sustitución de su identidad, según ha informado EFE.
El próximo 20 de marzo, Ana Belén ha sido llamada a declarar en el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, jornada en la que también ha sido citado personal del centro de Maternidad Santa Cristina de Madrid. Entre ellos, el que fuera director del centro, José Zamarriego, que no comparecerá ya que tras someterse a un examen forense se ha confirmado que padece una demencia “leve o moderada”. Así lo explica la abogada de la demandante y añade que sí acudirá a declarar parte del personal del centro, así como la madre biológica de Ana Belén Pintado, Pilar V. G.
“No sabemos a dónde podemos llegar”
La letrada señala que la situación es “muy compleja”, pues se enfrentan a una “trama muy bien organizada”. “Lo intentaremos, pero no sabemos a dónde podemos llegar”. “Está todo oculto y muy bien escondido. Estamos intentando que salgan las cosas, y cuando escucharemos las declaraciones, veremos a ver cómo puede encajar”, recalca Bilbatua. Para la abogada, el problema principal radica en que el médico no podrá declarar, debido a su demencia “leve o moderada”, que le ha quitado la capacidad de declarar.
“Consideramos que era uno de los principales responsables y era el director del establecimiento, no podía decir que no tuviera conocimiento de lo que ha ocurrido ahí. Son cientos los niños”, explica. El de Ana Belén no es un caso aislado, son “muchísimos”. “En principio la investigación iba contra él. Hemos incluido a una matrona”, recalca, cuya identidad se mantiene por ahora en el anonimato.
“Todavía no tenemos un responsable penal. En el peor de los casos, si hubiera un procedimiento hasta el final y solo fuera investigado o imputado el director, al no tener capacidad, no se puede ir contra él y quedaría archivado”, resalta. Bilbatua añade que la “principal responsable”, Sor María, ya ha fallecido. “Imaginamos que todos se lo achacarán a ella. Imagino que todos dirán que era Sor María, porque ya ha fallecido”.
De todos modos, la abogada explica que hay constancia de que la Iglesia “está metida”. “En este caso, Ana Belén fue bautizada como hija biológica de sus padres, cuando la Iglesia sabía que ella no era hija de ellos”. Por ahora, la letrada explica que todo está en fase de investigación, hasta las declaraciones ante el juzgado madrileño. Al tratarse de un procedimiento penal, puntualiza, no puede haber una “mínima duda”. “Se trata de una fase inicial del procedimiento”.
Pero considera que su clienta está “muy animada, valiente, intentando luchar”. “Hay que intentarlo, aunque sea difícil”, concluye. “Es un puzzle, de una pieza nos va a llevar a otra pieza”, resume.
Una investigación “eficaz” para la víctima
Ana Belén recuerda que, un año después de interponer la querella, se dictó archivo. “Sin practicar ninguna diligencia, ni nada, dictan archivo”, lamenta. Pero entonces la Audiencia Provincial, relata, decidió revocar el archivo. “Lo que dicen es que no se puede archivar”, señala, porque se debe “garantizar una investigación eficaz a la víctima”. Está nerviosa por su pronta declaración, pero también resalta que es importante sentirse respaldada por las autoridades judiciales. “La Fiscalía también nos apoya. Las víctimas estamos en nuestro derecho”, asevera Pintado.
Para Ana Belén lo importante es seguir adelante con el proceso e intentar esclarecer lo máximo que se pueda de los delitos que le llevaron a separarse de sus padres y hermanos 45 años. “Iglesia, médicos, curas, políticos... Ha habido mucha gente implicada y esto el Estado lo permitía. Han hecho lo que han querido. Vamos a ver si podemos llegar a alguna solución, porque algún culpable tiene que haber. Voy a ir con todas mis fuerzas”, asegura.
Nuestras madres van muriendo y nunca van a encontrar a sus hijos
Pintado, que también es conocida como 'la bebé robada' de Campo de Criptana, también se aferra a que durante 2025, con la conmemoración de los 50 años de la muerte de Franco, se tenga también en cuenta a las personas como ella. “Nosotros somos las verdaderas víctimas. Y nuestras madres, que no saben por dónde pedir ayuda, no les facilitan nada. Y vamos contrarreloj, ¿sabes? Porque nuestras madres van muriendo y nunca van a encontrar a sus hijos”. Ella, reconoce, tiene la “gran suerte” de tener a su madre y a su familia. “Yo la he podido encontrar, he tenido la suerte. Ahora voy a hacer justicia para que alguien pague por lo que ha hecho, y ayudar a tantas personas en mi situación. Si me llaman las madres para pedir ayuda, aquí estoy”, remata.
Ana Belén y su madre biológica, Pilar, se conocieron en 2018, apenas pocos meses después de que ella supiese que era una 'bebé robada'. Fue un final feliz de una historia que todavía está muy lejos de concluir.
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