No solo torrijas: tres postres típicos de Semana Santa que puedes hacer en casa fácilmente
La Semana Santa es una de las festividades más esperadas del año, no solo por todas las tradiciones que la acompañan, sino también por la oportunidad que nos brinda de disfrutar de una deliciosa variedad de postres típicos. Entre ellos, las torrijas son sin duda las más populares, pero hay otros muchos dulces que forman parte de la cultura gastronómica de esta temporada. Estos postres, llenos de historia y sabor, son perfectos para preparar en casa y compartir en familia o con amigos.
La combinación de dulces fritos, horneados o cocidos, junto con las especias y aromas típicos de la temporada, hace que cada uno de estos postres sea especial y único. Desde los tradicionales buñuelos hasta las clásicas monas de Pascua, cada región tiene sus propias recetas y costumbres.
Si bien algunas de estas recetas requieren cierto tiempo y dedicación, muchas de ellas pueden prepararse fácilmente en casa, permitiendo que todos los hogares puedan disfrutar de los sabores tradicionales de la Semana Santa. Además, estos postres se han ido adaptando con el tiempo, conservando sus raíces, pero con variaciones que se ajustan a los gustos de hoy en día.
Mona de Pascua
La Mona de Pascua es uno de los postres más tradicionales de la Semana Santa en España. Su origen se remonta a tiempos medievales, cuando los padrinos regalaban este dulce a sus ahijados como símbolo de la celebración de la Resurrección de Cristo. Con el paso de los siglos, la Mona de Pascua ha evolucionado, pero siempre manteniendo su esencia como un dulce festivo que acompaña las celebraciones de Pascua.
Los ingredientes para unas seis personas son: cuatro huevos, 200 g de azúcar, 200 g de harina, un sobre de levadura (polvo de hornear), 100 ml de aceite de oliva suave o de girasol, la ralladura de un limón, una pizca de sal, un huevo batido para pincelar y huevos duros para decorar.
Para la preparación de la mona de Pascua seguiremos los siguientes pasos:
- Prepara la mezcla. Pon el horno a precalentar a 180º y mientras tanto, pon en un bol grande los cuatro huevos. Añade el azúcar y bátelo todo hasta conseguir una mezcla espumosa. A continuación, agrega el aceite y la ralladura de limón y sigue batiendo.
- Añade los demás ingredientes. Incorpora la harina junto a la levadura y una pizca de sal y agrégale la mezcla anterior. Remueve todo muy bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Moldea y hornea la masa. Pon la masa sobre una bandeja de horno y moldéala hasta que obtenga una forma redonda. Pincela la superficie con el huevo batido para darle un bonito color dorado al hornearse y hornea durante unos 30 minutos.
- Déjala enfriar y decórala. Una vez tengamos la mona horneada, déjala enfriar. Cuando se encuentre fría, decora la superficie con huevos duros o si lo prefieres, puedes añadirle azúcar glasé por encima.
Buñuelos de viento
Los buñuelos de viento son un dulce tradicional muy popular en la Semana Santa en España, especialmente en la región de Madrid. Son ligeros, esponjosos y tienen una textura aireada, lo que les da su nombre. Además, se pueden rellenar con nata o crema y espolvorear con azúcar glasé.
Los ingredientes de esta receta para entre cuatro y seis personas son: 250 ml de agua, 100 g de mantequilla, una pizca de sal, 200 g de harina de trigo, 4 huevos, aceite para freír y azúcar glasé para espolvorear.
Para su preparación seguiremos los siguientes pasos:
- Prepara la masa. En una olla, calienta el agua, la mantequilla y la pizca de sal a fuego medio hasta que la mantequilla quede completamente derretida. Cuando comience a hervir, añade la harina de golpe y remueve rápidamente con una cuchara de madera. Cocina la masa a fuego medio durante unos minutos, hasta que se despegue de las paredes de la olla.
- Agrega los huevos. Retira la olla del fuego y deja enfriar un poco la masa. Añade los huevos uno a uno, batiéndolos muy bien. La masa debe quedar suave y pegajosa, con una textura ligera.
- Fríe los buñuelos. En una sartén profunda, calienta abundante aceite a 180 °C. Con la ayuda de dos cucharas o una manga pastelera, forma pequeñas bolitas de masa y fríelas en el aceite caliente. No pongas demasiados a la vez para evitar que se peguen entre sí. Fríelos durante tres o cuatro minutos o hasta que estén dorados y crujientes por fuera.
- Escurre y añade el azúcar glasé. Una vez fritos, saca los buñuelos del aceite y ponlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Mientras aún estén calientes, espolvorea con azúcar y los tendrás listos para servir.
Leche frita
La leche frita es otro de los postres tradicionales de España. Este delicioso dulce tiene una textura suave por dentro y una capa crujiente por fuera. Es muy fácil de hacer en casa, y con unos pocos ingredientes, puedes disfrutar de este manjar.
Los ingredientes para unas cuatro o seis personas son: un litro de leche, 150 g de azúcar, una rama de canela, la piel de un limón, 100 g de maicena, dos huevos, aceite para freír, azúcar y canela en polvo. Estos son los pasos a seguir:
- Prepara la mezcla de leche. En una olla grande, calienta la leche junto con la rama de canela, la piel del limón y 100 g de azúcar. Remueve de vez en cuando hasta que el azúcar se disuelva y la leche esté bien caliente sin dejar que hierva.
- Disuelve la maicena. Mientras la leche se calienta, en un bol pequeño, disuelve la maicena con un poco de leche fría, aproximadamente 50 ml, hasta que no queden grumos.
- Cocina la mezcla. Cuando tengas la leche caliente, retira la rama de canela y la piel de limón. Añade la mezcla de maicena disuelta a la leche caliente y remueve constantemente para evitar que se formen grumos. Cocina la mezcla a fuego medio durante unos 5 minutos, hasta que espese y adquiera una textura cremosa.
- Deja enfriar la masa. Pon la masa en una fuente o molde, extendiéndola de manera uniforme y déjala enfriar durante unas horas en el frigorífico.
- Dale forma. Una vez que la masa se haya enfriado y endurecido, córtala en cuadrados o rectángulos del tamaño que prefieras para darle forma.
- Fríe las piezas. Coge una sartén grande y calienta abundante aceite. Pasa los trozos de leche frita por huevo batido y fríelos en el aceite caliente hasta que queden dorados por ambos lados. Después, sácalos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Agrega el azúcar y la canela en polvo. En un bol mezcla la canela y el azúcar en polvo y espolvorea sobre los trozos de leche frita. Ya tendrás listas las porciones para servir.
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