Las minas que impulsa la UE en España están en manos de gigantes mundiales, ultrarricos y directivos multados por la CNMV

Dos gigantes mundiales de las materias primas, el mayor fondo de inversión del planeta, varias de las mayores fortunas de España y dos directivos multados en el pasado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por sendas infracciones muy graves están tras los proyectos que la UE impulsará para extraer minerales críticos en territorio español.

Bruselas ha preparado una estrategia para financiar la apertura o reapertura de 47 minas en el continente que contengan 17 minerales críticos. Hasta ahora Europa ha dependido casi al 100% de terceros países, como China, con lo que eso supone de amenaza para su autonomía estratégica, en un momento de máxima inestabilidad geopolítica por la amenaza rusa y el desembarco de Donald Trump en la Casa Blanca.

Entre los siete proyectos españoles incluidos en la lista difundida por la Comisión Europea este martes hay dos en Extremadura, la mina de níquel-cobre de Aguablanca, en Monesterio (Badajoz), y el yacimiento de litio de Las Navas, en Cañaveral (Cáceres), promovidos respectivamente por Rio Narcea Recursos SA y Lithium Iberia SL.

La cara visible de estos dos proyectos es el empresario extremeño Alejandro Ayala, conocido por patrocinar hasta el año pasado el estadio del Atlético de Madrid a través de una inmobiliaria con cifras de negocio muy discretas, Civitas. Ayala es promotor de Phi4Tech, que hace años adquirió Lithium Iberia a Valoriza Minería [filial de Sacyr] y lleva años anunciando un proyecto integral de almacenamiento energético en Extremadura con una fábrica de celdas de supercondensadores en Badajoz y otra de cátodos en Cáceres.

En esos proyectos le acompaña el financiero Íñigo Resusta y su socio el multimillonario hortofrutícola castellonense Enrique Martinavarro Ferrer. Este último, que es administrador de Lithium Iberia SL, figura junto a su familia en el puesto 142 del ranking de mayores fortunas españolas de El Mundo, con un patrimonio estimado en unos 410 millones de euros a través de empresas como Cítrico Global y Verdifresh.

Martinavarro es muy activo en el sector del capital riesgo. Su firma Queka ha invertido en empresas como Factory Colchón, Madrid Hifi, que vende equipamiento especializado en sonido y producción musical, o Lipotrue, especializada en cosmética. El empresario acaba de ser nombrado consejero de Utamed, centro educativo privado aprobado en Andalucía con polémica, ya que la empresa matriz detrás del proyecto fue fundada por el exconsejero de Educación del Gobierno andaluz Javier Imbroda. Ya fallecido, Imbroda pertenecía a Ciudadanos, cuyo ex líder, Albert Ribera, acaba de fichar por Utamed para dar clases de liderazgo.

En 2023 Investigative Europe reveló que entre los accionistas del proyecto Las Navas, de Lithium Iberia, estaba el empresario gaditano afincado en Suiza Miguel Rodríguez, dueño del fabricante de relojes Festina con un 6%, a través de una sociedad en Luxemburgo, Golden State SA, constituida en agosto de 2007 por dos sociedades en los paraísos fiscales de Islas Vírgenes Británicas y Belize. Con esta firma, Rodríguez se asoció en 2020 en un vehículo de Península, fondo del financiero Borja Prado (expresidente de Endesa o Mediaset España), con otros nombres de la aristocracia empresarial española como los Entrecanales, los Sáinz de Vicuña Primo de Rivera o Carlos Ortega, fundador de Pepe Jeans condenado en 2017 por dos delitos fiscales.

La UE también ha seleccionado el proyecto Cobre Las Cruces y la planta de reciclaje de Atlantic Copper en Huelva, de la multinacional estadounidense Freeport-McMoRan, que cotiza en Nueva York y es el mayor productor mundial del cobre y molibdeno. En España, producen metales y otros materiales como cobre, oro, plata, paladio, platino y níquel, así como ácido sulfúrico y silicato de hierro.

“Con una facturación media de 2.000 millones de euros al año, somos el mayor productor de cobre de España y empleamos a unas 2.500 personas (empleo directo, indirecto e inducido). Generamos valor en nuestro entorno gracias a la relación comercial con más de 650 proveedores en Andalucía”, explican en su web.

En Sevilla está el proyecto Cobre Las Cruces, complejo minero hidrometalúrgico en los términos municipales de Gerena, Salteras y Guillena que se presenta como una de las principales referencias en el contexto de la minería internacional actual, tanto por su papel relevante en el resurgir de la minería metálica en España como por sus innovaciones tecnológicas. La compañía es propiedad 100% de la multinacional canadiense First Quantum Minerals, que está inmersa en un arbitraje multimillonario contra Panamá por el cierre de una mina de cobre allí. La compañía reclama a las autoridades del país centroamericano una indemnización de 20.000 millones de dólares.

Wolframio y multas

A otro gigante, el mayor fondo de inversión del mundo, BlackRock, pertenece Iberian Resources Spain, responsable del proyecto P6 Metals, el yacimiento de La Parrilla, en Cáceres, que tiene una de las mayores reservas de wolframio de Europa y también ha sido seleccionado por la UE. El proyecto paralizó su producción en abril de 2022, tres años después de su reapertura, aparentemente por problemas de liquidez de su propietaria.

En mayo de 2023, un juzgado de Cáceres aprobó el plan de reestructuración de la compañía, que convirtió en su principal accionista a BlackRock. La firma estadounidense había prestado cerca de 90 millones a la dueña de la mina extremeña y se quedó el 95% del capital a cambio de capitalizar la deuda.

Al frente de la concesionaria en España figura desde hace años Pablo Neira, que en 2014 fue sancionado por la CNMV junto a otros consejeros de la cotizada Urbar Ingenieros, de la que fue consejero delegado, por una infracción “muy grave”, el envío de las cuentas anuales de la compañía fuera del plazo legal. Neira fue fichado en 2018 por la anterior propietaria de Iberian Resources Spain. Procedía de Casa Grande de Cartagena, firma de inversiones de la familia del Pino, dueños de Ferrovial.

La CNMV también sancionó en 2024 por otra infracción muy grave, en este caso el uso de información privilegiada, a otro directivo recientemente fichado por la promotora de otro proyecto de wolframio también seleccionado por la UE. Se trata de Francisco Belil, que durante años fue el principal responsable de la frustrada mina de uranio de la australiana Berkeley en Retortillo (Salamanca), y que dimitió el pasado abril como director de esa compañía tras destapar elDiario.es esa multa.

El pasado 11 de marzo, según el Registro Mercantil, Francisco Belil fue nombrado consejero de Abenojar Tungsten SL, promotora de la mina de El Moto, en Ciudad Real, que ha prometido generar entre 250 y 300 puestos de trabajo, empezar a producir wolframio en 2027 y abastecer más del 20% de las necesidades en la UE de este mineral crítico. En cabeza de este proyecto está Gonzalo García San Miguel, ex directivo de Sacyr.

En la lista de 47 minas seleccionadas por la UE en toda Europa está el proyecto de extracción de litio en Doade-Beariz (Ourense) de Recursos Minerales de Galicia, perteneciente a una histórica de este sector en España, el grupo aragonés Samca, de la familia Luengo.

Los Luengo figuran en el puesto 25 de mayores fortunas de España, con un patrimonio estimado de 2.000 millones. Están inmersos en una batalla judicial por la herencia del fundador, Ángel Luengo, fallecido en 2021 y que legó su fortuna a dos de sus 16 nietos, Javier y Guillermo Luengo Egido, saltándose a sus ocho hijos.

Tal y como estaba previsto, del listado se ha quedado fuera el proyecto de tierras raras en el Campo de Montiel (Ciudad Real) que lleva años impulsando Quantum Minería, presidida por Javier Merino, polémico empresario que fue condenado en 2011 por vía penal por uso de información privilegiada y cuyas empresas aparecieron hace años en la lista de morosos de Hacienda.

Los proyectos seleccionados por la Comisión pasarán a ser elegibles en procesos de permisos simplificados de 27 meses para extracción y de 15 meses para procesamiento y reciclaje, sin incluir el tiempo de obtención del estudio de impacto ambiental. Cada Estado miembro deberá elaborar un Programa Nacional de Exploración de las materias primas fundamentales, como el que anunció hace unos días el Ministerio para la Transición Ecológica.

Dependencia del exterior

La UE depende un 100% del exterior para el suministro de litio, un 81% del cobalto, un 96% del manganeso, un 75% del níquel, etc. En algunos casos, además, esa dependencia se reduce a un único proveedor: China proporciona el 100% de las tierras raras pesadas, Turquía un 98% del boro y Sudáfrica un 71% del platino, importante para catalizadores de coches y productos eléctricos.

En 2021 Europa sólo produjo el 5,2% del total de minerales a nivel mundial, en claro contraste con Asia, que acaparó el 60,4%. Además, la producción de minerales en el continente ha caído un 31% en las dos últimas décadas, lo que contrasta con importantes aumentos en el resto de continentes: América del norte, 17,9%; América del sur, 8,3%; África 21,9%, Asia 113,9%; y Oceanía 136,9%.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica se destaca la “importante capacidad multiplicadora” que genera la investigación de los recursos minerales. Citando estudios en otros países, señalan que cada euro invertido se traduce en unos 900 euros en producción minera, y cada empleo en investigación científica redunda en 56 empleos en investigación minera en campo (sondeos) y en 128 empleos en la producción de materias primas minerales.

También recuerdan que la extracción de recursos a nivel global se va a duplicar en el periodo 2017 y 2060 por el incremento previsto de la población (del 28%) y de los recursos que consume cada habitante. La estimación es que el uso de metales crecerá un 96% en ese periodo y el de los no metales (rocas y minerales), en un 170%, en un contexto de gran consumo de recursos minerales en todo el planeta para permitir el desarrollo de las renovables, el vehículo eléctrico o las telecomunicaciones. 

Se calcula que desplegar la energía eólica, solar y geotérmica y el almacenamiento de energía necesarios para cumplir los objetivos climáticos requerirá a escala global de 3.000 millones de toneladas de minerales y metales como el litio, el grafito, el cobalto, el níquel o las tierras raras.