Ponferrada y Villablino acogen el estreno en cines de 'Camino Negro', la película en torno a la lucha minera en el franquismo
María Luisa Picado tenía dos sueños. El primero, ya conseguido, consistía en ver un libro suyo en los escaparates. El segundo, que quedó pendiente, era ser entrevistada por el periodista Iñaki Gabilondo. Ahora vive en una nube, en medio de una experiencia que supera sus previsiones, la de comprobar cómo Camino Negro, aquella novela en la que esta extremeña de nacimiento volcó sus experiencias de infancia y juventud en la cuenca minera berciana en pleno franquismo, se lleva al cine. Ella, además, ha participado activamente al compartir la escritura del guion con el director, Luisje Moyano. El filme, preestrenado ya en noviembre de 2024, llega a las salas con su estreno en Ponferrada y Villablino el miércoles 19 y el jueves 20 de marzo, respectivamente.
Como en “una noria de sentimientos” está ahora Picado al valorar el contraste de “un sufrimiento muy grande con una satisfacción enorme”. El primero deriva de los esfuerzos para “sacar adelante la película” con jornadas maratonianas de rodaje en el otoño de 2023 en León y las cuencas mineras de Laciana y El Bierzo, así como las gestiones para cerrar la financiación del presupuesto. El segundo termina con sensaciones de “plenitud y alegría” por un objetivo conseguido: “Me importaba dejar testimonio de lo que pasó”.
Ella llegó con 11 años de edad a Matarrosa del Sil (Toreno), una localidad minera que multiplicaba su población al tiempo que desafiaba al régimen franquista con movilizaciones mineras al rebufo de la huelgona comenzada en Asturias en 1962 con un cómplice teóricamente insospechado: un sacerdote, Javier Rodríguez Soutela. Se trata del contexto en el que se ambienta la novela, condensada a la hora de su adaptación cinematográfica. “Ha sido una pena no haber podido desarrollar todos los contenidos”, dice tras citar su propuesta de hacer una serie de seis capítulos y confesar cómo renunció a ese proyecto con una condición: “Que la película respetase la esencia de la novela”.
Camino Negro se preestrenó el pasado mes de noviembre en León capital y tres localidades mineras: Fabero, Páramo del Sil y la propia Matarrosa. Fue como jugar en casa. “Hubo mucha gente que lloró”. La película también se proyectó entonces en Cabrils (Barcelona), municipio catalán sin vínculos con la minería en el que reside la autora: “Y fue muy bonito: mucha gente se emocionó también”. Ahora espera el impacto del estreno en dos localidades marcadas por el carbón como Ponferrada (Cines La Dehesa la estrena el miércoles 19 a las 21.00 horas) y Villablino (el Cine de Villablino la estrena el jueves 20 a las 20.00 horas y la proyectará el viernes a las 22.00, el sábado a las 19.00 y las 22.30 horas, el domingo a las 19.00 horas y el lunes a las 22.00 horas).
Las reivindicaciones de la minería del carbón traspasaron las fronteras de las cuencas principalmente con las tres Marchas Negras que, en 1992, 2010 y 2012, llevaron las protestas a pie de carretera (la primera y la última con final en Madrid; la segunda hasta León capital). Pero hubo huelgas anteriores que pusieron al sector a la vanguardia de la lucha obrera y política contra la dictadura franquista. “En aquellos tiempos no había el nivel de información que hay hoy. Cada uno hacía lo que podía. La gente a veces piensa que las cosas cayeron del cielo. Pero hubo que lucharlas y ahora mantenerlas”, cuenta Picado para enfatizar la importancia de aquellas protestas.
En aquellos tiempos no había el nivel de información que hay hoy. Cada uno hacía lo que podía. La gente a veces piensa que las cosas cayeron del cielo. Pero hubo que lucharlas y ahora mantenerlas
La película combina dos planos temporales: el de los años sesenta y setenta de las movilizaciones y 2020 hasta hacer un paralelismo del confinamiento obligado por la pandemia del coronavirus con el encierro como una de las medidas de presión características en las minas. Cuenta para el reparto con actores conocidos como Arantxa del Sol o Cuca Escribano en un reparto en el que también figura la joven lacianiega Aitana Quintans, que se presentó en Villablino a un casting para secundarios y figurantes y que finalmente fue elegida para uno de los papeles principales. Fue también sobre la marcha como el director, Luisje Moyano, decidió rodar de manera complementaria el documental FéMinas. Mujer, minería y desgarro, que se estrena este viernes 14 de marzo a las 18.00 horas en el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero.
Ahora Camino Negro llega a la gran pantalla. María Luisa Picado, que destaca la banda sonora “preciosa” de Jesús Calderón, está a la espera de que la realidad siga superando sus expectativas (asistirá a los estrenos junto a Luisje Moyano y la productora de la cinta, Isabel Montes) tras rescatar secuencias tan emocionantes como el preestreno en Fabero, que se cerró de forma “apoteósica” con el público entonando el Santa Bárbara, bendita, la canción convertida en himno de los mineros.
