Los supermercados y la patronal CEOE cuestionan el “absentismo”: “Aumentan las bajas en lunes y en personas jóvenes”

Las empresas de supermercados se quejan de que cada vez tienen más empleados de baja, les suponen un coste más alto y eso se ve reflejado en los precios de los productos que compran sus clientes. Y ponen el foco en un determinado perfil de sus plantillas, que están integradas por más de 300.000 personas. La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), de la que forman parte empresas como Mercadona, Dia o Lidl calcula que, en 2024, sus compañías asociadas registraron 353.000 procesos de baja laboral bajo el paraguas de las mutuas del trabajo. Ese dato supone, aseguran, un crecimiento del 4,58% respecto a 2023. 

“Estas bajas tuvieron una duración media de 46 días en 2024”, indica Asedas en base a un informe elaborado por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) y presentado en la sede de la patronal CEOE. En concreto, calculan que el coste de esas bajas superó los 1.023 millones de euros, prácticamente el doble que en 2018.

“Sabemos que este es un problema multifactorial, sabemos que hay indicadores que nos hacen pensar que algo nos está pasando, porque hay comunidades autónomas que tienen un nivel de absentismo más alto que otras, porque hay franjas de edad que tienen más que otras, porque hay días de la semana en los que hay más absentismo”, indicó durante la presentación del informe el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo. “Por no hablar de por qué tenemos este problema en España” porque una de sus asociadas, que está en varios mercados, “nos dice que lo que ocurre aquí no ocurre en otros países”. 

Foco en los lunes y en los jóvenes

Dos de los factores diferenciadores son los lunes y el peso de los jóvenes en esas bajas. “Desgraciadamente, de un tiempo a esta parte, se están recrudeciendo patrones comunes, como las bajas en lunes, que aumentan; y las bajas de las personas más jóvenes, lo que es totalmente inexplicable, porque, en teoría, las personas a cierta edad podemos tener más problemas de salud que los más jóvenes”, señaló García Magarzo. También apuntó que el 70% de la plantilla de la distribución alimentaria es mujer y que se trata de una actividad comercial que sirve como primer empleo y acceso al mercado laboral. 

“Nuestro sector tiene una repercusión muy alta del coste laboral sobre el total de los precios que ponemos, porque la logística tiene que ser muy eficiente, para que no falte nunca ningún producto cuando abren las tiendas por la mañana. Eso lo hacen personas, que trabajan mucho, que madrugan muchísimo, que trabajan muchísimo y que son insustituibles, porque estamos en establecimientos en zonas de suelo muy caro, que no disponen de almacenamiento en las tiendas porque no podrían permitírselo desde el punto de vista del coste”, argumentó García Magarzo. “Cuando falta un trabajador, por razones en la mayor parte de las casos justificadas, a veces quizá no, eso supone una enorme presión sobre el conjunto de los trabajadores, sobre su rentabilidad y sobre los precios de los productos que pagan los consumidores”.

“Es cierto que, en nuestro sector, hay más trabajo físico, hay que mover mercancías”, reconoció el director general de Asedas. “Tenemos un peso de bajas por problemas musculoesqueléticos”, ahondó. “¿Por qué los servicios que ponen a disposición las mutuas, que pagan las empresas, no se utilizan mejor para que las pruebas diagnósticas y los tratamientos de recuperación permitan a personas que tienen problemas musculoesqueléticos, recuperar su salud antes, podrían ser 30 días antes que los que están cubiertos por un sistema de Seguridad Social que es una joya que tenemos que cuidar, pero que es muy vulnerable. Es un patrón que tenemos que cortar, porque va a peor”. 

Salud mental

Los datos que publica el Ministerio de Seguridad Social reflejan que las bajas de trabajadores por salud mental, en todos los sectores, se duplicaron entre 2016 y 2023 y ganaron peso sobre el total, como desglosó elDiario.es en este tema.

“Estamos tratando un problema multifactorial. El problema de salud mental es muy grave en España, no hay más que ver los ratios de ingresos hospitalarios. Pero quiero llamar la atención sobre que esa cantidad de factores que están convergiendo todos a la vez, la edad, las nuevas patologías, han hecho que esto se dispare de tal manera en los últimos años que, o lo abordamos todos de una forma seria, rápida y sistemática o cuando nos queramos dar cuenta nos vamos a encontrar una situación insostenible”, aseguró García Magarzo durante la presentación de los datos sobre bajas del sector.

Durante la presentación del mismo informe, Rosa Santos, directora de Empleo, Diversidad y Protección Social de CEOE, matizó que “la ausencia del trabajador al puesto de trabajo puede ser por muchas causas, no es lo mismo una baja materna que una baja injustificada”.

“Las estadísticas recientes son sorprendentes porque las incidencias que más crecen son las de menos de 15 días”, apuntó Santos. “En un sector como el vuestro”, en referencia a los supermercados, “donde hablas de mujeres y jóvenes” las causas de baja que más crecen son “los problemas musculoesqueléticos” y cuestiones relacionadas “con la ansiedad”. “Si lo ponemos en relación con el sistema. ¿Cuántos profesionales hay de la salud mental, tanto en el ámbito de la psicología como de la psiquiatría?”, se preguntó la responsable de CEOE. También afirmó que la gestión de los procesos por contingencia común de origen traumatológico pasarán a manos de las mutuas muy pronto y que el acuerdo está “muy avanzado”, entre el Ministerio de Seguridad Social y las Comunidades Autónomas. 

Según el informe presentado este jueves, las bajas por contingencia común debido a causas traumatológicas supusieron casi el 15% del total en 2024 y la duración de estas incapacidades temporales podría haber durado 30 días menos en caso de que las mutuas hubieran asistido a los trabajadores, por lo que calculan un ahorro para empresarios y cuentas públicas de más de 3.000 millones de euros. 

Santos también abogó por modificar o reducir los complementos que las empresas añaden a los de la Seguridad Social para completar el salario de los trabajadores en periodo de incapacidad temporal por contingencias comunes. “En los últimos años se vienen desplazando una serie de responsabilidades del Estado a las empresas, esto es una realidad, no hablo de este ámbito, hablo de otros”, matizó y puso como ejemplo los permisos climatológicos. “Si esto sigue así y no hay recursos y no se corrigen los procedimientos pues tendremos que pedir que los días que abonamos las empresas, directamente, pues se dejen de abonar porque este es un problema, principalmente de atención del sistema público, en el que concurren causas que tenemos que analizar y resolver, pero principalmente, del sistema público”, afirmó.