Renfe mantiene en vía muerta el anuncio de rutas de Trenes Turísticos por León prometido por el Gobierno y Ábalos

El icónico tren 'Obispo' en el exterior de los talleres de Renfe en León.

Carlos J. Domínguez

Uno de los pocos anuncios tangibles de la última visita de un ministro de Transportes del Gobierno a León, en junio de 2021, el hoy defenestrado socialista José Luis Ábalos que está siendo investigado en el Senado por presunta corrupción, vino con anuncio por todo lo alto: la puesta en marcha de un proyecto llamado ‘Trenes turísticos e históricos de León’.

El contenido de ese proyecto se comprometía, a través de Renfe y la Fundación de Ferrocarriles Españoles, a impulsar el arreglo de un tren espectacular, llamado el 'Obispo', el único electrotrén de la serie 432-012 que queda en España de la veintena que se construyeron y que fueron la vanguardia de los viajes de lujo en el país, un ejemplar que se conserva en vía muerta en León capital. Lo custodia la Asociación de Amigos del Ferrocarril de León (Alaf), que tiene la obsesión de que nadie tenga la tentación de que este tren acabe para siempre fuera de León.

El plan se completaba, una vez puesto de nuevo sobre las vías el viejo pero lujoso convoy, con la confección de una serie de rutas a distintos destinos de interés turístico de la provincia a través de la red ferroviaria, tanto de ancho ibérico como de ancho métrico, la antigua Feve. Ábalos lo expresó así: “Permitirá conocer los distintos rincones de la provincia con viajes en tren de un día que podrán completarse con trayectos en autobús para la visita de algunos puntos de interés”. “Esta iniciativa tiene un importante valor de dinamización para las economías locales, mejorará la competitividad del sector turístico y permitirá seguir dando a conocer nuestro rico patrimonio histórico y cultural”. Saldrían “por ahora” todos ellos desde la ciudad de León, de modo que “potenciarán especialmente el turismo y las pernoctaciones en la capital”.

Camino de tres años y medio, la Diputación que cogobiernan PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL), admite que no nada tangible de lo prometido por el Gobierno y el entonces ministro, hoy incluso expulsado de las filas socialistas a raíz de los escándalos del llamado Caso Koldo -su colaborador Koldo García, que en aquella fecha en León tuvo un encontronazo con el alcalde socialista, José Antonio Diez-.

Las 'culpas'

A preguntas de la oposición del Partido Popular (PP), el diputado provincial de Turismo, Octavio González, censuró que “es la segunda vez que queda colgado en manos de Renfe” y que el fiasco no se puede atribuir a la institución provincial. Según su relato, “Renfe hizo modificaciones” a un texto de convenio inicial, por temas jurídicos, que dificultan el acuerdo por tratarse de “una subvención directa para la reparación de un tren, ese es el escollo principal”.

Esas modificaciones consistían en que si la reparación del tren histórico llegaba a costar más “la Diputación pagaría más”, algo que en León se rechazó, por lo que “se han vuelto a modificar” los términos. Finalmente, “tras la última redacción, cambio la dirección de Renfe y aún no lo han firmado”. Un relevo auspiciado por el nuevo ministro, Óscar Puente, en enero de este año.

¿Y qué dice Renfe por vía oficial? Simplemente esto: “Renfe sigue en contacto con la Diputación de León con motivo de ese convenio. Cuando haya novedades al respecto las comunicaremos”. Punto.

Un plan que apadrinó el hoy delegado del Gobierno

El caso es que, más allá del alto valor de la recuperación del viejo y lujoso electrotrén, que lo convertiría en el único de España en condiciones plenas de uso, lo cual sería un gran reclamo turístico, como el anterior presidente de la Diputación, Eduardo Morán, y el que fuera diputado de Turismo y hoy delegado del Gobierno en Castilla y Leon, Nicanor Sen, llegaron a presentar en Fitur para firmar una subvención de 200.000 euros, el caso del ‘Trenes turísticos e históricos de León’ es la puntilla de un potencial de León para sacarle rendimiento real a su valioso patrimonio e historia vinculada a los trenes.

Y es que Renfe también ha dejado en prácticamente la nada en León el Transcantábrico, un proyecto de viaje en tren de lujo por vía estrecha, la antigua Feve, que nació en la provincia leonesa hace 42 años, en 1983, y que una vez consolidado ya prácticamente no circula por las vías de León. Su desmantelamiento aquí se confirmó definitivamente en 2021, justo cuando Ábalos prometía el nuevo proyecto que tampoco ve la luz.

Otra vieja esperanza de impulso turístico que no termina de desbloquearse es el histórico Ponfeblino, la línea férrea que unía Ponferrada y Villablino para el transporte de carbón con la comarca de Laciana, cerrada al tráfico de pasajeros desde 1980 y al carbón desde 2014, más de una década. Continúa esperando unas obras que acumulan gran retraso en su licitación y dispone de cuatro millones de euros de Transición Justa, bajo la dirección del Consorcio a cargo del alcalde de Villablino, Mario Rivas. En su mano está desenmarañar todos los problemas y eternos incumplimientos.

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