Los terremotos entran en La Palma en fase de ‘calma chicha’

Los movimientos sísmicos en La Palma, tras el repunte registrado entre el 13 y 14 de marzo, han entrado en una fase de ‘calma chicha’. La red de vigilancia volcánica en la Isla del Instituto Geográfico Nacional (IGN), desde el pasado viernes, día 21,   hasta las 09.55 horas de este domingo, 23 de los corrientes, solo ha localizado un terremoto. Este último temblor, de magnitud 1.4 en la  escala mbLg, fue detectado a las 01.16 horas  de la citada jornada en el municipio de Villa de Mazo a una profundidad de 8 kilómetros.

Este periodo de inactividad contrasta con la serie de sismos de magnitud superior a 2 en la referida escala que la red de vigilancia volcánica del IGN registró hace ahora 10 días.

En concreto, como se ha informado, entre las 02.19 horas del jueves 13 de marzo, y las 14.13 horas del viernes 14, el IGN localizó en el municipio de Fuancaliente 7 sismos de una magnitud que osciló entre 2.1 y 2.6, y una profundidad de entre 10 y 15 kilómetros. El 11 de marzo (martes) se detectó otro también de 2.6.

Según la relación de terremotos publicada en la web del IGN, desde el 11 de marzo, hasta las 14.13 horas del viernes  14, en el referido entorno de la Isla, se detectó en total 12 temblores de entre 1.6 y 2.6 de magnitud.

Diez fueron localizados en Fuencaliente y 2 en Villa de Mazo (ambos de 1.6 de magnitud).

En los últimos 15 días, exactamente, desde el 9 al 23 de marzo, en el citado entorno de La Palma, que comprende los municipios de Fuencaliente, Villa de Maza, El Paso y Tazacorte, según la repetida fuente, se han registrado 28 sismos.

El director del IGN en Canarias, Itahiza Domínguez, explicó a Efe que estos terremotos se localizaron en la misma zona donde comenzó la crisis sísmica de 2021, que desembocó en la erupción del volcán Tajogaite.

Dijo que desde que concluyó aquel proceso eruptivo no ha habido en estos dos años muchos terremotos de magnitud superior a 2, sobre todo seguidos como sucedió el viernes 14 de mazo.

Recalcó que, “de momento, son eventos aparentemente aislados” y que podrían formar parte del proceso poseruptivo y el enfriamiento del magma en profundidad, lo que no quita para que desde el IGN “estemos atentos por si acaso”.