Conselleria paraliza la restauración de la muralla medieval de Alzira y acuerda con el Ayuntamiento reorientar las obras

La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo ha paralizado de manera cautelar las obras de restauración de la muralla almohade de Alzira, un monumento catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), cuyas obras se iniciaron el pasado año bajo la dirección del ayuntamiento de la ciudad.
A través de un escrito de la Dirección Territorial, la Conselleria notificó el pasado viernes al Ayuntamiento de Alzira la paralización inmediata de las obras en curso, bajo el amparo de la Ley 4/1998 del Patrimonio Cultural Valenciano.
Este lunes, técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural se han desplazado hasta el lugar para realizar una valoración de la ejecución de las obras, que han sido promovidas y dirigidas por el Ayuntamiento de Alzira.
En la visita se han analizado los elementos que pueden comprometer los valores del monumento y se han establecido las pautas para reordenar la intervención.
Asimismo, se ha requerido que la promotora del proyecto presente una memoria descriptiva de la obra realizada y la realización de unas catas murarias, que abunden y complementen la información aportada.
Se trata de una inversión total de 2,7 millones de euros dividida en dos partes: la Casa Real y la rehabilitación de la muralla y el paso de ronda. Para las obras de la rehabilitación se ha destinado un total de 349.554 euros, financiados a través del Plan Turístico Nacional Xacobeo 2021-22.
La ejecución de esta obra se ha desviado del proyecto autorizado por la Dirección General de Patrimonio Cultural. Es el ayuntamiento, titular del BIC, quien ha promovido y dirigido la obra, que está sufragada con fondos europeos Next Generation. Las obras están recogidas en el Plan Especial de Protección la Vila de Alzira aprobado en 2018.
Recinto amurallado de Alzira
La muralla de Alzira, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2004, es de origen andalusí, y conformaba el recinto fortificado de la ciudad, embebida entonces en el río Xúquer.
Como tantas otras fortificaciones del Sharq Al Andalus fue construida con tapia de mampostería encajonada u hormigón de cal, una técnica constructiva basada en el vertido del hormigón de cal sobre un encofrado de madera denominado tapial.
Actualmente se conserva un sector con una extensión de 255 metros de muralla y ocho torreones. Los torreones presentan una altura de entre 7 y 10 metros y la muralla alcanza los 6 metros de altura, con un espesor de 1,20 metros.
0