Vox vuelca su rabia en el vicepresidente valenciano Gan Pampols: “El enemigo en casa” e “infiltrado del traidor Sánchez”

Cualquiera hubiera pensado hace cuatro meses que si habría alguien encantado con que entrara un militar en el Gobierno autonómico ese alguien sería de Vox. La realidad no ha podido quedar más lejos. El portavoz de Vox, Jose María Llanos, parece tener una extraña fijación con el vicepresidente segundo de la Generalitat, Francisco José Gan Pampols, un teniente general retirado y reconvertido en gestor público que entró en el Ejecutivo autonómico poco después de que su partido lo abandonara. Dada la ideología del partido de Santiago Abascal, cualquiera pensaría que aplaudirían su entrada, incluso que el general compartiría algunas opiniones con su formación, como las que republicaba en su cuenta de X antes de acceder al cargo.

Sin embargo, desde el desembarco de Gan Pampols en el Ejecutivo autonómico, el militar retirado no ha hecho más que recibir golpes por parte del síndic de Vox, que carga contra él cada vez que tiene ocasión. En su primera comparecencia en el Parlamento valenciano, el 20 de diciembre, Llanos le recordó que está en el puesto por decisión de Mazón: “No se ha dado cuenta de que es un político que ocupa un cargo de político”. No le gustó nada al portavoz esas palabras en las que apuntó que no obedecería directrices políticas, pero tampoco las que apelaron a la colaboración con el Gobierno de España. Tampoco les gustó la posibilidad de que se le subiera el sueldo, así que hicieron piña con PSPV y Compromís para oponerse al decreto y presionar al Consell para rectificar.

En enero, en la primera sesión de control del año, Llanos le acusó de “hacer el juego” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, poco después que el vicepresidente confirmara que lo habitual al pedir ayudas europeas es apurar los plazos, contradiciendo al presidente del Consell, Carlos Mazón. Llanos planteó que Gan Pampols estaría mejor “callado” y se preguntó si era “el enemigo” el Ejecutivo autonómico: “¿El señor Gan Pampols no estaría mejor callado, trabajando en la reconstrucción, en lugar de hacerle el juego al señor Ángel, a la señora Bernabé, al señor Sánchez, a todo el PSOE junto? ¿No le parece que ya está bien? Porque no quisiera pensar que tiene usted al enemigo en casa”, enunció en su intervención.

Este lunes, el portavoz de Vox, indispensable para que Mazón saque adelante los presupuestos, iba un paso más allá. Llanos realizó uno de sus exabruptos nocturnos sobre las declaraciones de Gan Pampols, favorable a la regularización de migrantes afectados por la DANA. “A éste qué le ha dado”, se preguntó, para después acusarle de ser un “infiltrado” del “traidor”, como se refiere al presidente Pedro Sánchez. Pocas cosas peores se le pueden decir a un militar con experiencia en Afganistán o Bosnia que acusarle de ser un infiltrado del bando enemigo. En el mismo mensaje, el líder de Vox llegó a afirmar que de seguir por este camino “lo que no va a haber son presupuestos”, consciente de que son una formación clave.

Al margen de la amenaza, una constante desde que Vox entró en política, el mensaje contiene otra lectura que ha pasado desapercibida. Llanos llama a Gan Pampols “sabio”, y las comillas son suyas, subrayando la ironía. “Gracias a este sabio lo que no va a haber es presupuestos”, escribió. Gan pampols se dedicaba a dar conferencias y escribir libros sobre liderazgo; su llegada se promocionó como la de un auténtico experto en reconstrucción tras catástrofes. Cualquiera diría que ese retintín entrecomillado esconde ciertos celos del portavoz, que se dirige al número tres del gobierno en un tono matón. Para más inri, realizó estas declaraciones tras una reunión con el comisionado del Gobierno, José María Ángel, a la que le invitó en la sede de su conselleria, y donde exhibió su buena sintonía. Este comportamiento fraternal entre ambos, que prácticamente han sido compañeros de pupitre, irrita a la ultraderecha y a una parte del PP, que ha mostrado su incomodidad con las formas del número 3 a través de la prensa.

Por la mañana, el portavoz de Vox recogió cable en la junta de portavoces. Afirmó este martes que están en disposición de negociar, siempre que el Consell rectificara públicamente a su número tres. Tampoco se atrevió a pedir su dimisión, pero sí manifestó que no están “cómodos” con el vicepresidente segundo en el Ejecutivo. Llanos exigió un tirón de orejas para seguir con la conversación, y el PP se lo dio unos minutos después, justificando que el vicepresidente hablaba a nivel personal y que se refería a la necesidad de mano de obra, no a la política migratoria.

Tal ha sido el tono de Llanos en los últimos días que hasta la oposición ha salido a defender al vicepresidente segundo. Compromís ha pedido que se dirijan a él con el respeto que merece la autoridad: “Me sorprende la virulencia, el ataque personal y la falta de respeto que hace a un vicepresidente segundo que gobierna con sus votos”, ha dicho Joan Baldoví sobre el portavoz de Vox. Hasta el PSPV ha bromeado con ofrecerle “asilo político entre demócratas” por los ataques de los ultras. “Van a por Gan Pampols porque no comparte sus mentiras y tiene humanidad. Y encima se reúne con José María Ángel y dice que las administraciones se tienen que llevar bien”, señaló el socialista José Muñoz.

A la media hora, tanto el secretario general del PP valenciano como la vicepresidenta Susana Camarero rebajaron las palabras del vicepresidente y apuntaron que era una “opinión personal sobre un tema que no es de su competencia” y que se refería a una cuestión concreta de mano de obra. “Vox ha sido nuestro socio en la primera parte de la legislatura, aprobamos con ellos los presupuestos de 2024 y vamos a seguir trabajando para que estos presupuestos sean posibles”, apuntó Camarero.