Wisconsin y Canadá: dos elecciones clave para los copresidentes Trump-Musk

El 5 de abril de 2023 publiqué en elDiario.es un artículo con el título 'El hecho político más importante de este martes en EEUU estuvo en Wisconsin'. Me refería a la elección de un juez de la Corte Suprema de ese Estado. Del resultado de dicha elección dependía que en la Corte Suprema se mantuviera la mayoría conservadora que la había dominado desde 2008 o que, por el contrario, se impusiera una mayoría liberal.

Lo que estaba en juego en dicha elección era la constitucionalidad o no del derecho al aborto y la delimitación de las circunscripciones para la elección de los representantes en la Legislatura del Estado. No se trataba, por tanto, de una elección de impacto local, sino de una elección de alcance federal. De ahí que un diario liberal con mucha audiencia, aunque sea relativamente reciente y exclusivamente digital, Politico, la calificara como “la elección más importante de la que nadie ha oído nada”.

El próximo martes se repite la historia. Está en juego el mandato de 10 años de un juez de la Corte Suprema de Wisconsin. En este momento la Corte tiene una mayoría liberal de 4-3, pero el mandato que está en juego es el de uno de los cuatro jueces liberales. Una victoria conservadora cambiaría la mayoría como ocurrió en 2023. 

La singularidad de la elección de este 2025 frente a la de 2023 es que Donald Trump y Elon Musk están participando con mucha mayor intensidad. Donald Trump ha hecho público su apoyo al antiguo fiscal general de Wisconsin, Brad Schimel, y Elon Musk ha invertido hasta el momento 12 millones de dólares en su campaña. Y sigue invirtiendo.

En realidad, Musk está yendo mucho más lejos de lo que se ha ido hasta el momento en ninguna elección. Está ofreciendo a los votantes de Wisconsin 100 dólares para comprar su e-mail y dirección postal, de tal manera que se le pueda enviar propaganda de manera individualizada, se le pueda contactar el mismo día de las elecciones y transportarlo hasta la mesa electoral. 

La importancia de la elección no radica exclusivamente en los temas controvertidos que se espera que acaben siendo residenciados ante la Corte Suprema, de nuevo el aborto, gerrymandering (delimitación de la circunscripción electoral) y fraude electoral en las elecciones de 2026 y 2028. Con la implicación de Trump y Musk la elección será considerada como un test de como lo están haciendo los copresidentes en un estado decisivo en el Colegio Electoral federal. En 2023 Trump se opuso a Protasiewicz, que, no obstante, aplastó a su oponente, Daniel Kelly, 55,4% a 44,4%. ¿Cómo incidiría en las encuestas un resultado parecido? 

Aunque hay cierta similitud entre 2023 y 2025, desde el 20 de enero las reglas del juego han cambiado y el resultado electoral de este año puede tener un impacto muy superior al que tuvo el de hace dos años.

La otra elección en la que, sin estar presente, Donald Trump se juega mucho, es en la elección que ha sido convocada por el nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, para el 28 de abril. En su discurso de disolución del Parlamento y de convocatoria anticipada de elecciones reiteró el mensaje de su discurso de toma de posesión: “El presidente Trump considera que Canadá no es realmente un país. Quiere fragmentarnos de tal manera que pueda poseernos. No permitiremos que esto ocurra. Ya hemos superado el shock de la traición, pero nunca olvidaremos la lección que hemos aprendido”.

Quiere decirse, pues, que, aunque Donald Trump no figura como candidato, va a estar presente a lo largo de toda la campaña electoral como si lo fuera. En realidad, la campaña se va a reducir a determinar qué partido y qué candidato es el que mejor puede oponerse al presidente de los Estados Unidos. 

Hace unos meses se daba por hecha la victoria del candidato del Partido Conservador, Pierre Poilievre, pero la entrada de Donald Trump como elefante en cacharrería ha dado un vuelco a las expectativas electorales. Mientras que Carney se ha presentado desde el primer momento como el candidato más antitrumpista imaginable, de Poilievre no se conoce propuesta alguna de como defenderá a Canadá frente a Trump. Tampoco parece que sea la persona apropiada para un enfrentamiento de esta naturaleza.

¿Qué ocurrirá si Carney consigue una victoria aplastante sobre Poilievre? ¿Podrá no ser interpretada como una bofetada en la cara de Trump? ¿Cómo reaccionará Trump? ¿Con más aranceles? ¿Con aranceles más altos? ¿Con una guerra comercial total?

Los copresidentes Trump y Musk han convertido en campo de batalla cualquier sitio en el que intervienen. Pienso que con esta universalización del enfrentamiento los Estados Unidos tienen más que perder que ganar, pero eso es algo que tendremos que ver.