Seat ve viable un acuerdo con la UE para evitar los despidos por los aranceles a su eléctrico fabricado en China

Seat ha cerrado un año positivo en cifras, porque ha crecido en ventas y en coches comercializados, pero asume que fue un año “complicado”, como también lo será, ha asumido, 2025. Los motivos, el crecimiento lento, la inflación, la presión sobre los márgenes y los aranceles, como los aplicados por la Unión Europea sobre las importaciones de coches eléctricos chinos “que han tenido un impacto directo” en uno de los lanzamientos de la compañía, el Cupra Tavascan, que se fabrica en el gigante chino. 

“El proteccionismo y los aranceles, por sí solos, no funcionan”, ha apuntado el consejero delegado de Seat-Cupra, Wayne Griffiths en la presentación de resultados de 2024. También, ha criticado que estos “amenazan el empleo”. Sin embargo, ha reconocido que la compañía está “trabajando estrechamente con los gobiernos para encontrar una solución” y que hay “voluntad” para lograrlo, aunque “a día de hoy no hay solución concreta y el tiempo se está agotando”. 

Seat ya dejó caer que pueden peligrar hasta 1.500 empleos si los aranceles a China se mantienen como están. Ahora dice que el acuerdo puede estar al caer. “Nuestra prioridad es encontrar la solución y evitar el impacto en el empleo. Hemos sido capaces de convencer a los gobiernos y a la UE de nuestra situación, que el caso del Tavascan es diferente, y hay que encontrar una solución. Entienden nuestro problema. Hasta ahora no la hemos encontrado. Hemos tenido un impacto financiero importante, debido al 20% [de arancel] y no podemos seguir así. Espero que pronto podamos dar buenas noticias”, ha asegurado Griffiths. Sobre ese impacto económico, “la rentabilidad del grupo se ha quedado en un 4,4%. Sin el efecto hubiera alcanzado el 5%”, ha enumerado.

La división del grupo alemán cerró el año con un beneficio después de impuestos de 537 millones de euros (25 menos que en el año anterior, cuando pudo apuntarse más créditos fiscales). Además, cerró el año con un aumento en el número de entregas del 7,5% y una facturación récord de 14.530 millones de euros, de la que Cupra representó más del 50%. 

Críticas a la política europea

“En un panorama arancelario inestable”, Seat será “más flexible en el futuro”, ha asumido Griffiths. Ahí, este año comenzará la producción de eléctricos en Martorell (Barcelona), el Cupra Raval, que llegará al mercado el año que viene. “El 25% de las ventas en Europa deberían ser eléctricos y estamos en el 13%. Me preocupa que a este ritmo estemos poniendo en riesgo la industria de la automoción en España y en Europa”, ha argumentado. 

Lo que no ve para el grupo es encabezar la producción para Volkswagen de un eléctrico por debajo de los 20.000 euros. “No lo descartaría para el futuro de Seat, que necesita un modelo eléctrico, pero tiene que ser rentable. No podemos permitirnos modelos que no sean rentables”, ha asumido. “No es el momento, pero no descartaría a futuro”, ha repetido. La decisión sobre que Seat entre en el segmento de los elécticos se tomará a finales de esta década.

“Todos tenemos la responsabilidad de cambiar el enfoque y llevar este país y este continente al futuro. Europa será una potencia en el automóvil si aprovecha la oportunidad. El objetivo de poner fin a los motores de combustión en 2035 no vamos a poder alcanzarlo. La semana pasada la Comisión flexibilizó la norma de emisiones, eso es bienvenido, pero no es la solución definitiva. Será el consumidor quien decida y hasta ahora no hemos hecho lo suficiente para convencerlo”, ha añadido el consejero delegado de Seat. “Comprar un coche eléctrico tiene que ser más asequible”, con “incentivos fiscales, más estructura de recarga y una comunicación que sea coherente”.

España va más a la zaga. “Solo el 5% de las ventas fueron eléctricos. En el pasado el sector de la automoción era el 10% del PIB y daba empleo a dos millones de personas. Pese a que la economía española fue la que más creció, el sector está disminuyendo y eso no tiene ningún sentido”, ha criticado

Cupra llegará a EEUU en esta década

En cuanto a Estados Unidos, Seat mantiene su intención de llevar Cupra a ese mercado norteamericano antes de que acabe la década. “Estamos trabajando en distintas alternativas, porque no todo es blanco o negro”. “Los aranceles cambian de un día a otro, los planes se mantienen, pero lo que tienes que ser es flexible”, ha asegurado el consejero delegado. 

“Si queremos estar en EEUU tienes que fabricar en la región, también en México”, ha matizado. “Hay que ver lo que va sucediendo”. “Tienes el cliente, la regulación y los aranceles y hay que trabajar en las diferentes alternativas y tecnologías”, ha resumido. También, que la decisión de entrar en ese mercado tiene que tomarse en el primer semestre de este año, tanto en cuanto a qué modelos se llevarán cómo respecto a dónde se fabricará. “Hay factores en juego que lo complican, pero no ponen en duda el plan de ir a Estados Unidos”.

“Son inversiones de miles de millones y se toman a largo plazo. En este momento, entre México y Europa no hay aranceles y eso es muy atractivo, pero es cierto que los coches que venden en Estados Unidos se tienen que fabricar allí”, ha sentenciado.