Gobierno vasco y Bizkaia mantienen en Nueva York una reunión de alto nivel con el Guggenheim de Urdaibai bajo el brazo

Dos firmes valedores del Guggenheim de Urdaibai defenderán este miércoles ante los máximos responsables de la Fundación Solomon R. Guggenheim en Nueva York la ampliación del museo de Bilbao en terrenos de la reserva de la biosfera de Bizkaia. El lehendakari, Imanol Pradales, y la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, artífices ambos de la máxima “se hará sí o sí” en su apuesta por la ampliación en esta zona, se entrevistarán en Nueva York con los máximos responsables de la fundación de la que depende la pinacoteca bilbaína para “abordar los retos de futuro”. Y lo harán, además, en un momento de transición para el museo bilbaíno, ya que se está produciendo el cambio en la dirección. La nueva directora, Miren Arzalluz, que durante este mes compartirá responsabilidad con el director saliente, Juan Ignacio Vidarte, acompañará a las instituciones en la visita, en la que la ampliación estará sobre le mesa por ser uno de los principales retos a los que hoy en día se enfrenta el museo, además rodeado de una gran polémica social y pendiente de resoluciones judiciales.
Oficialmente la fundación Guggenheim no se ha pronunciado hasta ahora sobre la posibilidad de ampliar las instalaciones bilbaínas con el proyecto de Urdaibai, es decir, a través de dos sedes entre Gernika y Murueta. De entrada, cuando el Gobierno vasco dejó el proyecto en 'stand by' en enero de 2024, para “repensar” su viabilidad, el entonces lehendakari, Iñigo Urkullu, incluía entre las justificaciones para echar el freno al proyecto el hecho de que el patronato del museo de Nueva York, de quien depende el de Bilbao, estaba en pleno proceso de renovación, y que sería conveniente esperar al nuevo equipo rector antes de tomar decisiones de calado. De eso ha transcurrido más de un año, por lo que es de prever que las instituciones vascas busque ahora el respaldo al proyecto de quien que finalmente va a tener la última palabra sobre el mismo.
Desde la Diputación de Bizkaia enmarcan la reunión en la necesidad de abordar retos como “impulsar la colección propia, reforzar la dimensión internacional del museo y seguir siendo una palanca fundamental para desarrollo del ecosistema cultural de Euskadi”, entre otros. Además, servirá para “estrechar los lazos e intensificar las buenas relaciones entre los miembros y patrones fundadores de la fundación del museo Guggenheim de Bilbao”, cuyo patronato preside el lehendakari Pradales y del que la diputada general es presidenta del comité ejecutivo.
El encuentro está enmarcado dentro del viaje institucional del lehendakari a Nueva York. Junto a Pradales y la diputada general de Bizkaia participarán en el encuentro la vicelehendakari primera y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, y la diputada vizcaína de Euskera, Cultura y Deporte, Leixuri Arrizabalaga, además de la que será la máxima responsable del Guggenheim Bilbao, Arzalluz. La nueva directora, que tomará posesión del cargo de forma oficial en el mes de abril, no se ha posicionado de momento oficialmente sobre el tema, pero el director saliente, Vidarte, ha sido uno de los principales promotores de Urdaibai como ubicación ideal para la necesaria ampliación del museo. De hecho, cuando se abandonó la primera idea de levantar la segunda sede en el edificio de las antiguas colonias de la BBK en Sukarrieta, fue el propio Vidarte quien optó por la ubicación de Gernika y Murueta.

Actualmente, las instituciones -Gobierno vasco y Diputación Bizkaia- han abierto un periodo “escucha activa sobre el proyecto”. Un proceso con diferentes fases en el que se prevé la recogida de más de 1.000 testimonios en 2025, que llevará a cabo Agirre Lehendakaria Center y la Universidad de Columbia de Nueva York, y con el que pretenden neutralizar a creciente contestación social al proyecto en la zona. En el marco de la presentación de este proceso de escucha decía la vicelehendakari y consejera de Cultura, Bengoetxea, que no será un proceso “para cubrir el expediente”, sino que será un “proceso neutral” para escuchar a la ciudadanía y de comprender mejor sus percepciones.
“No se trata tanto de convencer, sino de identificar los elementos comunes que nos unen”, decía. De igual forma, la diputada Etxanobe señalaba la complejidad del debate en el que “se entremezclan percepciones positivas y negativas sobre las implicaciones que el proyecto de ampliación del Museo Guggenheim en Busturialdea-Urdaibai podría tener”. “Para entender esa complejidad y tratar de dar respuesta a las diferentes sensibilidades es necesario escuchar”, señalaba.
Sin embargo, procesos de escucha aparte, hay que recordar que sobre el proyecto penden las denuncias de diversos colectivos y asociaciones ecologistas sobre modificaciones de la Ley de Costas que pueden complicar el desarrollo del mismo, y que también han pesado en la decisión institucional de alargar los plazos hasta que se clarifique la construcción desde el punto de vista judicial. En el impasse, el respaldo de la Fundación a la apuesta de las instituciones vascas sería un importante balón de oxígeno para un proyecto con alta contestación social.
0