Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El nuevo plan de salud mental sale adelante tras conseguir el respaldo del PP en el segundo intento

La ministra de Sanidad, en una fotografía de archivo.

Sofía Pérez Mendoza

4 de abril de 2025 15:22 h

11

España tiene un nuevo plan de acción en salud mental hasta 2027. Todas las comunidades han aprobado por consenso el documento que decayó hace apenas un mes y medio por la oposición de los consejeros conservadores y de Euskadi, ha confirmado la ministra de Sanidad, Mónica García, en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial de Salud celebrado este viernes en Toledo. Del plan apenas se han modificado detalles menores que han servido para superar las reticencias.

“En momentos de polarización, estos consejos son un elemento de consenso y aglutinador. Aunque inicialmente las comunidades del PP votaron en contra, hoy han decidido apostar por el consenso, el rigor técnico y el interés general”, ha apuntado García, cuyo equipo ha accedido a hacer pequeños retoques en el texto final para así lograr el aval político de los 12 consejeros del PP.

Los populares no han desvelado hasta el último momento cuál sería su posición pese a que ya había pasado por el filtro de sus órganos técnicos. El consejero del ramo de Castilla y León, Alejandro Vázquez, criticó a la entrada de la reunión la financiación del plan, dotado con 39 millones de euros por ser “insuficiente”.

El plan, tal y como se ha aprobado finalmente, limita el término “deprescripción” a hipnosedantes y antidepresivos –la versión anterior no hacía referencia a fármacos concretos– y elimina la idea del “uso racional” de psicofármacos en favor de “uso adecuado”. El asunto terminológico ha sido un motivo de confrontación de algunos especialistas con el Ministerio tras manifestar su voluntad de reducir el uso de fármacos en los casos que sea posible.

De hecho, era una de las quejas de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), que se descolgó del plan hace un mes y medio y cuyos argumentos empleados los populares para dejar caer el texto en el anterior Consejo Interterritorial. El resto de organizaciones científicas que participaron en su elaboración respaldaron el resultado ya en el primer intento de votación y mostraron su “estupor” cuando no logró aprobarse.

Los psicofármacos: “el elefante en la habitación”

Con todo, la ministra ha afirmado que el consumo de psicofármacos “es uno de los grandes elefantes en la habitación” en el ámbito de la salud mental.“Todo el mundo habla del lorazepam cuando a nadie le suena ningún medicamento para el corazón. Necesitamos garantizar un uso racional”. El plan incluye el desarrollo de una guía elaborada por “un equipo técnico independiente” que dará herramientas a los profesionales para deprescribir antidepresivos con el objetivo de reducir su uso en favor de la “prescripción social” en los casos que sea posible.

También ha admitido en su comparecencia que el sistema público enfrenta una “falta de profesonales que limita el acceso a una atención de calidad”. “Pese a que se han aumentado las plazas de psicología clínica un 100%, un 55% en psiquiatría y un 82% de enfermeras de salud mental, el déficit era tan estructural que todavía tenemos que seguir ampliando recursos”, ha justificado García.

El Ministerio va a pedir a las comunidades un informe de las necesidades que tienen en recursos humanos en salud mental, así lo contempla el plan. En él se promueve también el reconocimiento de la especialidad en Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia.

Con este documento, Sanidad pretende atender de manera más amplia la salud mental actualizando la cartera de servicios para dar cabida “a formas de atención comunitarias” y los “servicios relacionados” con el circuito de atención psicológica y psiquiátrica. Aunque todavía no se han concretado –debe ser acordado con las comunidades–, se traduciría por ejemplo en garantizar que hay hospitales de día en todas las regiones o centros de salud mental comunitaria que puedan ofrecer psicoterapia. Todo lo que está en la cartera común debe ser ofrecido por los servicios autonómicos.

Otro desafío, reconocido por la ministra, es “garantizar los derechos para las personas con problemas de salud mental”. El plan incluye revisar cómo se hacen los ingresos hospitalarios de acuerdo con “la nueva evidencia científica y el enfoque de derechos humanos” para potenciar la atención domiciliaria, la hospitalización parcial o las casas de crisis. Se busca “reducir las intervenciones involuntarias” sobre las personas con problemas de salud mental e “impulsar alternativas” a la “contención mecánica”, es decir, a las sujeciones.

Etiquetas
stats