La primera broma de 'El Hormiguero' con Broncano que demuestra que su competencia podría haber sido distinta
Desde que David Broncano empezó con La Resistencia, antes incluso de su llegada a RTVE con La Revuelta, han sido muchas las menciones en clave de humor que el cómico ha realizado sobre El Hormiguero: primero como su 'referente', y después como su rival directo en televisión. Sin embargo, este lunes 20 de enero se produjo algo inédito, y es que por primera vez Pablo Motos y los suyos respondieron a estas bromas con un chiste sobre su competencia.
Ocurrió durante la entrevista a Josep Pedrerol cuando, aprovechando la temática futbolera, Motos contó a su invitado una anécdota con José Mourinho, que aceptó visitarle en Antena 3 pero jamás lo hizo. “Mourinho me llamó un día y me dijo que su hija quería venir al programa a ver Justin Bieber. Le dije que vale, que invitaba a su hija, pero a cambio me gustaría entrevistarle”, comenzó contando el presentador.
El entonces entrenador del Real Madrid aceptó, pero algo se torció sin motivo aparente. “Me dijo que de acuerdo. Hacemos un previo para hablar antes de los temas y todo sale bien. Pero, 48 horas antes de la entrevista programada, que iba a ser un jueves...”, prosiguió Motos, que fue interrumpido por Trancas: "Te lo quitó Broncano", bromeó la hormiga, desatando las carcajadas en el plató de El Hormiguero.
Pablo Motos habló de los chistes como “ataques”
Lo que debería ser algo habitual en dos programas de entretenimiento con comedia, como ambos se definen, es hoy noticia precisamente porque hasta ahora no ha sido así. Y es que mientras en La 1 se daba naturalidad al duelo estrella de la televisión actual tirando de humor, desde Antena 3 se había optado por una estrategia radicalmente opuesta: la de omitir menciones a La Revuelta y a Broncano.
Sólo se habló de ellos cuando Motos salió a defenderse en plena polémica con Jorge Martín. En ese momento, el presentador de El Hormiguero llegó a asegurar que desde RTVE recibían “pullas de mal gusto, irrespetuosas, camufladas de humor” que desde su punto de vista en realidad eran “ataques”.
De hecho, sobre ello también habló el cómico de La 1 cuando denunció en directo “años de vetos” del programa de Antena 3 a sus invitados, deseando que sus bromas fuesen respondidas con chistes: “Yo sé que ellos y alguna gente nos critica porque hacemos chistes con El Hormiguero. Los hemos hecho desde el principio, y es verdad, con El Hormiguero y con otros programas, y con otra gente, y con nosotros mismos. Y ellos siempre se han mantenido como 'elegantes' en ese sentido (...) Y yo siempre decía: 'Ojalá ellos respondiesen a mis chistes con chistes, y no con cosas por debajo'”, llegó a comentar Broncano.
En ese sentido, el presentador de La Revuelta apeló directamente a su rival: “Yo nunca he querido entrar en esa pelea, lo que hemos hecho es hacer algunos chistes de vez en cuando, que creo que es lícito porque es un programa de comedia. Ellos en teoría también son un programa de comedia”.
Ante esta nueva estrategia de El Hormiguero, algo que sin duda beneficia a la buena convivencia de los dos formatos estrella de nuestra televisión, conviene reflexionar si desde un principio la competencia hubiese sido así, en clave de humor y sin señalar en su propio plató que el fichaje de Broncano era una petición directa de Moncloa y Pedro Sánchez para acabar con ellos, la situación ahora sería distinta. Quizás algo puramente televisivo como el enfrentamiento en su franja de dos programas de televisión de grandes audiencias no se hubiese polarizado hasta este extremo ni se hubiese convertido en arma arrojadiza de la política.