Una de las cascadas más impresionantes de España está en Andalucía

En el norte de la provincia de Jaén, muy cerca de Aldeaquemada y del Parque Natural de Despeñaperros, se encuentra uno de los rincones naturales más sorprendentes de Andalucía: la cascada de la Cimbarra.
Este espectacular salto de agua, enclavado en un Paraje Natural protegido, es una de las cascadas más impresionantes del sur de España, tanto por su belleza como por su interés geológico e histórico.
Un entorno natural único
La cascada de la Cimbarra se ubica en un paisaje de gran riqueza ecológica, donde la vegetación mediterránea cubre las laderas y el agua ha esculpido formaciones rocosas durante millones de años.
El paraje natural que la rodea, con 534 hectáreas de superficie, está atravesado por el río Guarrizas y el arroyo Martín Pérez, los cuales han dado lugar a varios saltos de agua y pozas naturales.
Lo que hace especial a la Cimbarra es su caída de más de 20 metros de altura, que se desliza sobre una pared de cuarcita armoricana, una roca extremadamente resistente que data de hace 500 millones de años.
En estas formaciones geológicas se pueden observar fósiles marinos y rizaduras de oleaje fosilizadas, prueba del antiguo pasado marino de esta región.
El nombre de la cascada proviene de un término utilizado por los habitantes de la zona para referirse a los saltos de agua. En las cercanías, se pueden visitar otras cascadas como el Cimbarrillo, formado por el arroyo Martín Pérez, y la cascada de María Antonia, originada por el arroyo de la Cimbarra.
El refugio para la fauna salvaje
El entorno natural de la cascada es también un hábitat privilegiado para la fauna. En sus ríos y arroyos habitan nutrias, mientras que en la vegetación del monte encuentran refugio animales como zorros, tejones, ginetas, gatos monteses y, en menor número, el lince ibérico.
En el cielo, es frecuente avistar águilas reales e imperiales, además de especies más pequeñas como el martín pescador. Durante el invierno, la zona también se convierte en hogar temporal de buitres leonados y negros, que sobrevuelan el paraje en busca de alimento.
Un rincón con historia
Más allá de su valor paisajístico, el paraje donde se encuentra la Cimbarra esconde vestigios de civilizaciones antiguas.
En sus abrigos rocosos se han encontrado pinturas rupestres neolíticas, entre las que destaca la Tabla de Pochico, una muestra del arte prehistórico que confirma que esta zona fue un importante lugar de paso entre la Meseta Central y el sur de la península.
Debido a su importancia histórica y cultural, estas manifestaciones artísticas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sumando aún más valor a este impresionante rincón de Jaén.
Destino para los amantes de la naturaleza
Para los viajeros que buscan una escapada diferente, la cascada de la Cimbarra es un destino perfecto en cualquier época del año. Sus senderos ofrecen rutas de senderismo espectaculares, ideales para descubrir su paisaje abrupto y su rica biodiversidad.
Si bien el acceso requiere cierta caminata, el esfuerzo vale la pena: el sonido del agua cayendo con fuerza, la frescura del ambiente y la belleza del entorno hacen que la Cimbarra sea un auténtico espectáculo natural en el sur de España.
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