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Este es el mapa de macrogranjas cuyo proyecto podrá reactivarse por el fin de la moratoria en Castilla-La Mancha

Interior de una macrogranja porcina

Carmen Bachiller

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El 31 de diciembre de 2024 terminó la moratoria para la instalación de nuevas macrogranjas porcinas, o la ampliación de las existentes, en Castilla-La Mancha. La decisión del Gobierno regional se completó con la entrada en vigor, el 28 de diciembre, de un decreto de gestión de estiércoles de explotaciones porcinas.

Tres meses después, el colectivo Stop Ganadería Industrial ha dado a conocer que el Ejecutivo de Emiliano García-Page ha notificado ya a los promotores de los 61 proyectos cuya tramitación quedó “en pausa” con la entrada en vigor de la moratoria en 2022 que, si lo desean, pueden reactivar la tramitación.

Según los datos ofrecidos por el colectivo, estos proyectos se encuentran en 43 municipios de las cinco provincias. “Si se reactivaran esos 61 proyectos supondrían 362.863 cerdos más en la región, un 19% más respecto a la cifra actual”, según asegura Stop Macrogranjas, atendiendo a los datos del Registro Ganadero de enero de 2025 que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El colectivo ha publicado un mapa con las que podrían ser nuevas explotaciones intensivas en una comunidad autónoma que, de acuerdo a los planes del Gobierno regional, invertirá en desarrollar una estrategia asociada a las plantas de biometano, declarando este tipo de proyectos como “prioritarios” a pesar de la fuerte oposición vecinal en varios puntos de la comunidad autónoma. De hecho, algunas empresas ya están apostando fuerte por “triplicar” su implantación.

En el análisis que Stop Macrogranjas ha hecho público con la información de los promotores disponible en el buscador de expedientes de impacto ambiental de la Junta, las grandes empresas del sector cárnico (Cefusa-El Pozo, Incarlopsa, Tello y JISAP) representan casi la mitad de las cabezas de los proyectos pausados y que ahora podrían reactivarse, unos 163.852 cerdos más.

Stop Ganadería Industrial Castilla-La Mancha nació en 2017 como reacción a la proliferación de explotaciones ganaderas industriales en la comunidad autónoma y hoy agrupa a más de 30 movimientos vecinales de las cinco provincias de la región En la actualidad a su lucha “contra proyectos perjudiciales” relacionados con las macrogranjas, han añadido la que tiene que ver con las plantas de biogás para reciclar excrementos de este tipo de ganadería, y por contra, aboga por un modelo “compatible con el cuidado de los recursos naturales, la salud y el bienestar de los vecinos y vecinas”.

Seguir el modelo de Catalunya y Aragón

El colectivo subraya ahora, como vienen haciendo desde hace casi una década, que “la preocupación vecinal es enorme”. Tras la reunión en octubre con responsables de la Consejería de Desarrollo Sostenible, de la que se hizo eco elDiarioclm.es, supieron que “la ganadería industrial en nuestra región tiene todavía mucho margen de crecimiento”.

Castilla-La Mancha se mira en el espejo de Catalunya y Aragón, las comunidades autónomas con mayor censo porcino, por lo que, lamentan, “no se planea ningún tipo de limitación a su crecimiento”.

Desde los colectivos que integran Stop Ganadería Industrial ven tales afirmaciones - realizadas en aquella reunión, según explican, “extremadamente preocupantes, ya que la consejería con las competencias medioambientales defiende que Castilla-La Mancha aumente su censo porcino”.

Y además sostienen que “lo más grave es que tomen Catalunya como modelo a seguir, donde el 45% de los municipios están declarados como vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrícola”. 

La contaminación por nitratos ya dejó en 2023 sin agua apta para el consumo a al menos 18.611 habitantes de 25 pueblos en nuestra región, según datos del SINAC-Ministerio de Sanidad

En su opinión, apostar por este tipo de explotaciones industriales, “lejos de crear tejido económico en el territorio o fijar población los efectos de la producción industrial de carne amenaza la calidad de vida de los pueblos: malos olores, problemas de salud pública, contaminación de agua, suelos con excesos de nitratos”.

“Castilla-La Mancha ya es la región española con una mayor proporción de su suelo declarado como zona vulnerable a nitratos (47%) debido a las altas concentraciones de este componente en las aguas subterráneas. ”Esta contaminación dejó en 2023 sin agua apta para el consumo a al menos 18.611 habitantes de 25 pueblos en nuestra región, según datos del SINAC-Ministerio de Sanidad“, recuerdan. 

Y todavía añaden una pega más. “Gran parte de los proyectos están promovidos directamente por las grandes empresas cárnicas, que no tienen ningún tipo de arraigo en los pueblos en los que se instalan”, ya que en buena medida la carne se exporta. En 2023, España exportó el 55,35% de su producción de carne de cerdo, según datos del Ministerio de Agricultura.

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