El PP de un pueblo de Palencia rechaza homenajear en un espacio público a un vecino deportado a Mauthausen

El equipo de Gobierno - del PP - de Hontoria de Cerrato, un pequeño pueblo palentino de 106 habitantes, ha vuelto a rechazar la colocación de un adoquín de la memoria en una de sus calles en recuerdo de Antonio García Hevia, hijo y nieto de pastores, que nació en Hontoria en 1898 y, tras huir a Francia durante la Guerra Civil, fue capturado por el ejército nazi en 1940 y deportado a Mauthausen-Gusen, donde fue asesinado en julio de 1941.

La propuesta, presentada por sus familiares y apoyada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y por el grupo municipal de Izquierda Unida, ha sido desestimada por el alcalde y los ediles del Partido Popular, que argumentan que el lugar idóneo para dicho homenaje es el cementerio municipal y no un espacio público del pueblo.

Desde la Asociación de la Memoria Histórica han explicado a elDiario.es que los concejales del PP han aceptado la cesión del local para el homenaje, pero la concesión para el adoquín sería en el cementerio municipal. La familia no ha aceptado porque su petición es la colocación del adoquín en un lugar público y de tránsito. La negativa ha generado indignación entre los familiares y la Asociación de la Memoria Histórica, que han anunciado que recurrirán al Procurador del Común, al Defensor del Pueblo y a la Ley de Memoria Democrática para seguir reclamando el homenaje tal y como se planteó desde el principio.

Un rechazo polémico

El alcalde de Hontoria de Cerrato, Juan Antonio Abarquero, ha explicado que no se ha denegado la posibilidad de un homenaje, sino que el pleno ha aprobado su realización en el cementerio municipal. “La ley de Memoria Democrática no impone a los ayuntamientos la obligación de autorizar actos en espacios públicos. Se ha ofrecido la opción de colocar una placa en el cementerio, donde ya hay otras placas de recuerdo”, ha afirmado durante la sesión plenaria.

Abarquero ha añadido además que si se accediera a la petición de los familiares, “por esa regla de tres tendríamos las calles llenas de muchos símbolos”.

El concejal de IU, Pablo Pastor, ha lamentado la postura del equipo de gobierno y ha recordado que el objetivo de estos adoquines conmemorativos es que la memoria de las víctimas esté presente en espacios visibles. “Queremos que este adoquín se coloque en una calle de paso, para que la gente vea, recuerde y aprenda de lo que ocurrió. La historia está para recordarla, no para ocultarla”, ha afirmado Pastor.

Los tres ediles del PP votaron en contra de la colocación del adoquín en una calle del pueblo y a favor de que se instale en el cementerio, mientras que IU y los familiares mantuvieron su propuesta original.

El dolor de los familiares

Mercedes Gutiérrez, sobrina nieta de Antonio García Hevia, ha expresado su indignación tras la negativa del Ayuntamiento de Hontoria de Cerrato: “Estamos condenados a repetir la historia con gente como el alcalde y su equipo de gobierno”. “El cementerio es el lugar donde se llevan a los muertos, pero no a los asesinados en un campo de concentración”, ha manifestado a los periodistas Mercedes Gutiérrez, expresando su decepción tras la votación.

“La primera vez que vinimos a hablar con el alcalde lo hicimos de forma amistosa, porque le conocemos y queríamos contarle nuestra historia. Pensamos que iba a ser algo sencillo, pero el rechazo fue total. Su primera reacción fue decirnos que mientras él fuera alcalde, lo que solicitábamos no se iba a hacer”, ha explicado.

“Estamos indignados porque ni siquiera nos ha permitido intervenir en el pleno para explicar lo que sentimos. Hacemos esto en nombre de mi padre, que era sobrino de Antonio, pero también por lo que representa: recordar la historia para que no se repita”, ha añadido.

Su marido, Mariano Alfambra, ha reconocido que confiaban en que el alcalde recapacitara. “No entendemos las reticencias. Solo pedíamos colocar un adoquín en recuerdo de un vecino que murió en un campo de concentración. No hay ninguna intención política detrás de esto”.

Un caso que se repite

Desde la ARMH de Palencia, Araceli Calvo ha señalado que se trata de “un acto de derechos humanos, no de confrontación política”. Además, Mercedes Gutiérrez ha advertido de que este tipo de negativas no son casos aislados.“Estamos viendo que en ayuntamientos gobernados por PP y Vox se están poniendo trabas a estos reconocimientos, aunque la Ley de Memoria Democrática ampara la colocación de estos adoquines”.

En Palencia, según datos de la ARMH, hubo 30 deportados a campos de concentración nazis, de los cuales 19 fueron asesinados. A pesar de ello, no se ha colocado ninguna placa ni monumento en su recuerdo.

Desde 1992 se han colocado más de 100.000 adoquines de la memoria (stolpersteine en alemán) en 29 países. En España, con alrededor de 7.500 deportados asesinados, ya hay colocados más de 500. Concretamente en Castilla y León, con 381 muertos, hay ya más de 60 stolpersteine instalados. “Vamos a seguir luchando por este homenaje, porque es un derecho”, ha afirmado Mercedes Gutiérrez.

Empañar la convivencia

Durante el pleno, el alcalde ha querido desmarcarse de cualquier polémica y ha defendido que “los ataques recibidos por el equipo de gobierno pretenden empañar la convivencia y el espíritu de concordia de Hontoria de Cerrato”. “Seguiremos siendo un ejemplo de la defensa de los valores democráticos”, ha insistido Abarquero.

Sin embargo, sus palabras no han convencido a los familiares de Antonio García Hevia ni a los colectivos de memoria histórica, que consideran “peligrosa” la mentalidad de un alcalde que acusa a los familiares de la víctima y a la ARMH de alterar la convivencia solo por reclamar un derecho que se reconoce como un derecho humano internacional.

“No vamos a dejar que nos silencien. No se trata solo de recordar a Antonio, a mi tío abuelo, a alguien muy cercano, y de honrar su memoria, sino de hacer justicia y de que no se olvide lo que ocurrió”, ha concluido Mercedes Gutiérrez.