Josep Oliu (Banco Sabadell) apremia al Gobierno para “que sea claro sobre si aprobará o no la fusión” con el BBVA

Cambio de pantalla del Banco Sabadell. El consejo de administración del banco catalán asume que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dará luz verde a la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada por BBVA con unas condiciones (remedies, según la jerga financiera) poco duras. Así que ahora pone todo su foco en el Gobierno para que se pronuncie con claridad sobre si piensa autorizar o no una fusión entre ambas entidades.
En un encuentro con periodistas previo a la junta de accionistas que el Sabadell celebra este jueves, el presidente del banco, Josep Oliu, ha requerido al ejecutivo de Pedro Sánchez que “tendría que ser claro sobre sus intenciones, sobre si va a haber o no fusión, y en caso de que no, qué condiciones de gobernanza se deberían dar para que no merme la competencia”. Instantes antes, el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, admitía que muy probablemente la CNMC aprobará la operación con condiciones suaves, a su juicio “insuficientes”.
Está previsto que la CNMC se pronuncie en breve, una vez se han celebradas las juntas de accionistas de ambos bancos, este jueves la del Sabadell y este viernes la del BBVA. Competencia podrá aprobar la operación sin condiciones, con ellas o prohibirlas, algo que hoy nadie contempla. En el caso de los dos últimos supuestos, la operación sería elevada al Ministerio de Economía, que podría llevarla, a su vez, al Consejo de Ministros. Es lo que se conoce como fase III. El Gobierno podrá confirmar la resolución dictada por la CNMC o acordar autorizar la concentración con nuevas condiciones, pero deberán estar debidamente motivadas en razones de interés general distintas de la defensa de la competencia. Y esta es la carta que juega ahora el Sabadell.
“La CNMC hace su trabajo, que es velar por la competencia, el Gobierno debe velar por el bien común de España”, presiona Oliu. “Tiene que velar por el equilibrio del sistema financiero del país y poner el marco de actuación para que las fuerzas del mercado, como nosotros, puedan actuar”. En este sentido, tanto Oliu como González-Bueno enfatizan que no conciben la operación planteada por el BBVA “sin fusión”. El BBVA entiende lo contrario.
Más allá de los argumentos en contra de la competencia que el Banco Sabadell viene esgrimiendo desde hace diez meses, cuando el BBVA lanzó la opa hostil, como el “daño” sobre el crédito a las pymes, Oliu manda también un mensaje a los accionistas: “Con el precio actual la operación no tiene sentido, la prima negativa habla por sí sola”. Las acciones del Sabadell cerraron este miércoles a 2,79 euros, valoración que supera los 2,134 euros que propuso su competidor en el canje cuando lanzó la opa.
Con todo, el banquero no cuenta con que el BBVA mejore la oferta ni con que acabe retirándose en el caso de que los remedies o a las condiciones que acabe imponiendo el Gobierno no convenzan al banco que preside Carlos Torres. “No lo parece, no tengo esa impresión”, comenta Oliu. “Los accionistas del Sabadell tienen mucho más futuro siguiendo solos, con nuestra política de dividendos”, sentencia González Bueno.
Retribuciones a cambio de fidelidad
La política de retribuciones para asegurarse la fidelidad de los accionistas es precisamente la principal arma de defensa de la opa por parte del Sabadell, que prevé repartir 3.300 millones de euros con cargo a los resultados de 2024 y 2025.
La entidad prevé que la junta de este jueves será multitudinaria y emotiva. No solo por la opa: es la gran puesta de largo de su regreso a casa. Será la primera junta que el banco celebra en su ciudad natal desde 2017, una vez consumado su retorno a Catalunya, ya que desde 2018 las empezó a celebrar en Alicante.
La Junta también tendrá de que renovar a César González-Bueno como consejero por un nuevo periodo de cuatro años, y el incremento de su sueldo hasta los 3,3 millones de euros; reelegir a Manuel Valls Morató como consejero independiente y nombrar a las también consejeras independientes María Gloria Hernández y Margarita Salvans Puigbó.
Hernández es actualmente consejera independiente en Grupo Dia, Nortegas y Bansabadell Seguros. Ha sido directora general del Tesoro y directora financiera de Bankinter. Por su parte, Salvans es directora financiera de Mango y miembro del comité de dirección y del consejo de administración del grupo textil.
Un mejor ‘hogar’ en BBVA
Ambas entidades se mantienen firmes en sus posiciones. El BBVA considera que la oferta es atractiva y que sus compromisos son suficientes para garantizar la competencia. El banco espera que la CNMC dé luz verde a la operación, que el periodo de aceptación empiece en junio y apela a que sean los accionistas los que acaben decidiendo, no el Gobierno.
El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, ha asegurado que entiende todas las preocupaciones del ejecutivo que preside Pedro Sánchez sobre el impacto de una fusión, pero cree que las “inéditas” soluciones propuestas por el banco son “realmente efectivas”, dando a entender que el Gobierno no tendría por qué aprobar condiciones adicionales. Finalmente llegará el momento en el que los accionistas del Sabadell podrán tomar una decisión, “hay que dejar a los accionistas decidir”, insiste.
“No hay duda de que los accionistas de Sabadell encontrarán un ‘hogar’ mejor en BBVA, en términos económicos y de valor”, ha sentenciado Genç este martes en el transcurso de la conferencia de banca europea de Morgan Stanley en Londres.
Tras el periodo de aceptación, Genç afirma que BBVA poseerá “prácticamente” la mayoría de las acciones de Sabadell y que, de nuevo, volverá a intervenir el Ejecutivo, pero esta vez sobre la segunda parte de la operación: la fusión.
“En ese momento, controlaríamos el consejo de administración, gestionando Sabadell como una entidad separada. El Gobierno decidirá si se lleva a cabo la fusión o no. Esa es la fase final”, ha señalado.
Sin embargo, confía en que, ante los “sólidos” compromisos presentados, la probabilidad de la OPA es “muy alta”. “Confiamos en que se llevará a cabo la transacción y en que se realice correctamente, creando valor para nosotros y para los accionistas de Sabadell, para la sociedad en general, para los clientes y para los empleados”.
Preguntado por la cifra de 850 millones de euros de sinergias que BBVA prevé conseguir con la operación, Genç ha afirmado que se mantiene prácticamente “intacta”.
El Gobierno podría tomarse tu tiempo
Fuentes próximas al proceso citadas por la agencia Efe sugieren que el Gobierno puede tardar “varios meses” en decidir qué condiciones impone al BBVA si quiere seguir adelante con su oferta de compra de Banco Sabadell, una vez CNM apruebe la operación.
La Ley de Defensa de la Competencia concede al Consejo de Ministros un mes para confirmar algunas resoluciones de Competencia o fijar nuevos requisitos para autorizar operaciones de concentración empresarial, pero la gestión de ese plazo y el cumplimiento del mismo dependen exclusivamente del Gobierno.
Por lo tanto, las mismas fuentes explican que el Ejecutivo puede tardar “varios meses”, como ha necesitado Competencia, para decidir sobre una cuestión que considera de gran relevancia para la economía del país y el acceso al crédito de las pymes.
El Gobierno podría necesitar más tiempo si, por ejemplo, ve necesario solicitar la opinión de terceros antes de que el Consejo de Ministros tome una decisión, como reclaman varios agentes sociales (Foment, Pimec, Cepyme y UGT, entre otras). Por el momento el Ejecutivo no ha trasladado en ningún caso que su intención sea alargar el proceso.
La única ocasión en la que un Gobierno intervino en una operación empresarial fue con motivo de la fusión de Antena y La Sexta, en 2012. Luis de Guindos, en aquel momento ministro de Economía, decidió dar su visto bueno a la operación sin necesidad de ampliar en plazo previsto en la normativa.
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