Cómo proteger tu terraza o balcón de la lluvia

Durante las lluvias, las terrazas y balcones se ven afectados por la humedad

Sofía Alcahud

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Las terrazas y los balcones son espacios perfectos para disfrutar del aire libre, relajarse o cultivar plantas. Sin embargo, los días de lluvia, estos espacios puedes verse afectados por la humedad, el viento y, sobre todo, el agua acumulada. Si no contamos con una protección adecuada, las plantas pueden sufrir daños por exceso de agua, el mobiliario puede deteriorarse y los textiles pueden volverse inutilizables debido al moho o a la decoloración.

Proteger correctamente estos elementos no solo nos sirve para prolongar su durabilidad, sino que también nos permite mantener la terraza o balcón en buenas condiciones todo el año. Existen diversas soluciones que pueden aplicarse según el tipo de material y el nivel de exposición a la lluvia, desde elegir macetas con buen drenaje hasta instalar estructuras que resguarden el mobiliario.

La elección de los materiales adecuados y el uso de fundas, barnices o sistemas de cubiertas pueden marcar la diferencia entre un espacio exterior deteriorado y uno funcional y acogedor en cualquier época. Además, tener conocimiento de las estrategias más efectivas permite evitar daños y gastos innecesarios, asegurando que la terraza o balcón se mantenga en óptimas condiciones, sin importar la intensidad de las lluvias.

Cómo proteger las plantas de la lluvia

No todas las plantas reaccionan de la misma manera ante la lluvia. Algunas especies tropicales o acuáticas, como los helechos, calas o papiros, pueden beneficiarse de una mayor cantidad de agua, mientras que otras, como las suculentas o los cactus, son extremadamente sensibles al exceso de humedad y pueden pudrirse con facilidad. Es importante mantener especial atención y preservarlas para evitar daños a largo plazo.

Para proteger las plantas de la lluvia es importante elegir macetas adecuadas con orificios en la base para evitar el encharcamiento. Las macetas de barro o cerámica permiten una mejor transpiración, mientras que las de plástico retienen más humedad. Además, se deben retirar los platos debajo de las macetas para prevenir problemas en las raíces. El uso de sustratos aireados como perlita, grava o fibra de coco mejora el drenaje y evita la compactación del suelo. Colocar una capa de drenaje con piedras o arcilla expandida en la base también ayuda a evacuar el agua, mientras que las suculentas y cactus requieren mezclas con arena para evitar el exceso de humedad.

Si las lluvias son intensas, cubre las plantas con toldos, pérgolas con cubierta transparente o plásticos ayudan a protegerlas sin bloquear la luz natural. Las mallas de sombra son ideales para las plantas delicadas, ya que reducen el impacto del agua y permiten la circulación de aire. Es recomendable colocar las plantas en zonas protegidas, como esquinas o cerca de paredes, para reducir su exposición directa a la lluvia. Agruparlas también puede ayudar a limitar la cantidad de agua que reciben.

Sistemas de protección para la terraza o balcón

Proteger la terraza o el balcón de la lluvia es clave para evitar el deterioro de muebles, suelos y plantas. Existen diversas soluciones según el nivel de exposición, el presupuesto y las necesidades estéticas:

  • Toldos retráctiles: estos toldos son una opción práctica y versátil para proteger terrazas y balcones sin cerrar por completo el espacio. Pueden extenderse o recogerse según el clima y los de lona acrílica o poliéster tratado son impermeables y resistentes. Además de la lluvia, bloquean el sol y reducen el impacto del viento.
  • Pérgolas con cubiertas impermeables: estas ofrecen una protección más estable y pueden adaptarse a distintos estilos de terrazas y balcones. Además, algunas cuentan con cubiertas de policarbonato que son transparentes, resistentes y dejan pasar la luz natural, lonas tensadas que protegen de la lluvia y pueden retirarse cuando no se necesitan y techos de madera con tratamiento impermeable que son una opción estética y duradera, aunque requiere mantenimiento.
  • Cerramientos de cristal o policarbonato: estos permiten convertir la terraza o el balcón en un espacio protegido durante todo el año. Puedes encontrarlos de cristal templado que tiene un acabado elegante y resiste bien las inclemencias del tiempo, de policarbonato que es más ligero y económico, aunque menos resistente a largo plazo y los paneles corredizos o abatibles que permiten abrir o cerrar el espacio según las necesidades.
  • Estores y cortinas exteriores: sirven para una protección más flexible y económica. Puedes encontrarlos fabricados en materiales impermeables como PVC o poliéster tratado, protegen lateralmente del viento y la lluvia sin necesidad de una estructura fija y, además, son fáciles de instalar.
  • Realiza drenajes: es fundamental garantizar un buen drenaje para evitar charcos y filtraciones. Para ello, revisa los desagües y canaletas con frecuencia, coloca rejillas en el suelo para mejorar la evacuación del agua y usa suelos drenantes.

Cómo proteger el mobiliario exterior según el material

El mobiliario de terrazas y balcones debe protegerse de la lluvia para evitar su deterioro. Dependiendo del material, se requieren cuidados específicos para prolongar su durabilidad y mantenerlo en buen estado. Los muebles de madera necesitan tratamientos impermeabilizantes, como barnices o aceites, que los protegen de la humedad. Además, es recomendable lijarlos periódicamente, usar fundas transpirables y, si es posible, ubicarlos en zonas cubiertas para evitar la exposición directa a la lluvia.

En el caso de los muebles de metal, es de vital importancia aplicar pinturas antioxidantes para prevenir la corrosión. También se recomienda secarlos tras la lluvia, cubrirlos con fundas adecuadas y optar por materiales más resistentes como el aluminio o el acero inoxidable, que requieren menos mantenimiento. Los muebles de plástico y resina son más resistentes al agua, pero pueden deteriorarse con el sol y la humedad. Para cuidarlos, es necesario realizar una limpieza regular con agua y jabón, usar protectores UV para evitar la decoloración y cubrirlos durante las lluvias intensas.

Sin embargo, los muebles de ratán o mimbre son más vulnerables a la humedad, de manera que se vuelven quebradizos y pueden deformarse. Para protegerlos, se recomienda aplicar lacas impermeabilizantes, usar cojines resistentes al agua y guardarlos en interiores durante una temporada de lluvias prolongadas. Una alternativa más duradera es optar por ratán sintético, que imita la estética del natural pero con mayor resistencia.

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