Los embalses con margen en Jaén salvan a Córdoba de una riada como la de 2010

Córdoba puede despedir el mes de marzo como uno de los más lluviosos desde que hay datos. Esto es lo que está provocando la mayor riada del Guadalquivir a su paso por la provincia desde febrero de 2010. Pero con aquella fecha, en la que se anegaron centenares de viviendas y hubo miles de personas desalojadas, hay una diferencia: Jaén.
Córdoba se ha salvado de una riada histórica gracias a que los embalses de la provincia de Jaén, al principio de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, siguen teniendo margen. En 2010, el Tranco de Beas, justo en la cabecera de la cuenca, desembalsó grandes cantidades de agua. Esto provocó una crecida del Guadalquivir ya en sus primeros kilómetros. El caudal en los aforos se fue multiplicando y superando, con mucho, al que se ha marcado durante esta semana. Los desembalses de los pantanos de Sierra Morena y las escorrentías de los ríos y arroyos sin regulación de la Campiña convirtieron al Guadalquivir en un gigante que alcanzó los 2.400 metros cúbicos por segundo a su paso por Córdoba.
Sin datos exactos, ya que el sensor del azud de Alcolea dejó de funcionar en la tarde de este lunes, se calcula que el cauce del río Guadalquivir a su paso por Córdoba capital ha podido alcanzar o incluso superar un caudal máximo de 1.800 metros cúbicos por segundo. En el azud de Casillas, el río alcanzó una altura máxima de 4,28 metros. Esos 600-800 metros cúbicos de caudal de diferencia son los que han salvado a decenas de viviendas de volver a ser inundadas en Córdoba.
El Tranco de Beas está a apenas el 35% de su capacidad. El embalse tiene margen para aguantar una gran riada. Actualmente retiene 180 hectómetros cúbicos de agua. Su capacidad es de 505 hectómetros. Es decir, a El Tranco le cabe todo lo que hay embalsado actualmente en el Guadalmellato y San Rafael de Navallana juntos.
Esto ha provocado que este martes, el caudal medio en el primer aforo del Guadalquivir en la provincia de Jaén, en el municipio de Pedro Marín, sea de 13 metros cúbicos por segundo. El siguiente está en Mengíbar, donde se han alcanzado los 58 metros cúbicos por segundo. Ya en Marmolejo, la media del caudal de este martes ha sido de 350 metros cúbicos por segundo. En febrero de 2010, el río Guadalquivir se desbordó en estos tres puntos. De hecho, provocó graves inundaciones en Andújar, que ya vaticinaron lo que iba a ocurrir aguas abajo, en la provincia de Córdoba.

También en febrero de 2010, el río anegó decenas de viviendas construidas en las zonas bajas de Villafranca de Córdoba. En esta ocasión, el caudal ha superado por poco el umbral rojo, pero no durante muchas horas. Ha estado lejos de los 1.500 metros cúbicos por segundo que superó hace 15 años. Este martes, su caudal medio era de 800 metros cúbicos por segundo, según los datos de la propia Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
A partir de Villafranca de Córdoba, la situación ha sido parecida a 2010 y en ocasiones incluso superior. El extraordinario desembalse en el Guadalmellato y Navallana recuerda al de hace 15 años. También la situación en el embalse del Bembézar, que es el responsable de la gran crecida a partir de Palma del Río. No obstante, la Campiña se ha comportado algo mejor. En febrero de 2010, el río Guadajoz llegó a alcanzar un caudal de casi 1.000 metros cúbicos por segundo al desembocar enfrente del Aeropuerto, lo que empujó al Guadalquivir al interior de las parcelaciones.
A partir del jueves se espera el regreso de las lluvias. Está por ver con qué intensidad y duración. No obstante, Jaén sigue teniendo margen, una especie de seguro de vida para la provincia de Córdoba.
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