La mayor crecida del Guadalquivir en Córdoba de los últimos 12 años

Este lunes, el río Guadalquivir alcanzó su mayor caudal de los últimos 12 años a su paso por Córdoba capital. Desde el año 2013, el cauce no se iba por encima del umbral naranja que establece la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) e incluso del nivel rojo a su paso por la capital.
La de 2025 es una riada superior a la de 2018, la última gran avenida del río. Entonces, el caudal coqueteó con los 1.000 metros cúbicos por segundo, una cifra que ya se ha superado este año y que está por ver hasta dónde llega. De momento, el cauce tiene ritmo ascendente, algo que durará varias horas. Se prevén más lluvias, por lo que es probable que la riada se parezca a la de 2013, aunque está aún lejos de la de 2010.
En el mes de marzo de 2013, el caudal fue de hasta 1.400 metros cúbicos por segundo. El agua anegó las parcelas más bajas del entorno del Aeropuerto de Córdoba, pero sin provocar los enormes daños de febrero de 2010. Entonces, el Guadalquivir se apoderó de al menos 150 viviendas y forzó el desalojo de cientos de cordobeses que vivían en las zonas más bajas y próximas al río. En febrero de 2010 se calcula que el caudal llegó a los 2.400 metros cúbicos por segundo. Hasta ahora, la mayor crecida reciente del río fue la de 1963, cuando se calcula un caudal por Córdoba de entre 5.000 y 6.000 metros cúbicos por segundo.
Los ingenieros de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) estiman que los problemas en el entorno de las parcelaciones comiezan a partir de un caudal superior a 1.200 metros cúbicos por segundo a su paso por Córdoba. Eso no significa que se inunden las calles, sino que empiezan los problemas: desagües que se atrancan, pozos que rebosan. Y aumentan los riesgos.
A partir de 1.400 metros cúbicos por segundo, la riada entra en las calles y en algunas de las viviendas más bajas. Por encima de los 1.900 metros cúbicos por segundo son ya parcelaciones no solo del Aeropuerto, sino también de la zona de Alcolea e incluso de otros puntos de Villarrubia, El Higuerón o Encinarejo.
De momento, la riada de 2025 no ha hecho nada más que comenzar y dependerá, como han asegurado fuentes de la Confederación, de las próximas lluvias. Si sigue lloviendo de manera intensa y especialmente en la provincia de Jaén habrá más embalses y cauces que se unan a aumentar de manera considerable el caudal del Guadalquivir. De momento, la crecida se debe al desembalse de San Rafael de Navallana y a los arroyos sin regular de la sierra y la Campiña, que han sido incapaces ya de retener unas lluvias que también van camino de ser históricas.
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