Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Las plagas producidas por la sequía amenazan gravemente a los bosques de Ibiza

Un hombre instala una de las trampas con feromona contra la procesionaria del pino en Eivissa.

Esther Cabezas

Eivissa —

0

A pesar de la alerta que el Consell d'Eivissa daba el pasado octubre sobre la delicada situación de los bosques de pinos, que cubren toda la isla, el Govern, competente en el tratamiento de plagas, no ha conseguido parar la evolución del Tomicus Destruens y el Orthomicus erosus, dos tipos de coleópteros (escarabajos) que tradicionalmente se alimentaban de árboles muertos, que están acabando con masas de pinos sanos debilitados por la falta de lluvias. ¿El resultado? Ya se empiezan a ver en los bosques de diferentes zonas de la isla abundantes áreas de pinos muertos. Según los técnicos, la sequía es la causa principal. 

Las medidas se tomarán en septiembre u octubre de 2025, asegura la Conselleria balear de Medio Natural a elDiario.es. El Departamento de Gestión Ambiental de la máxima institución insular de Eivissa instaba en octubre de 2024 a la Dirección General de Medio Natural y Gestión Ambiental del Govern que el llamado “perforador del pino” fuese considerado una plaga. Debido a la falta extrema de lluvias, estos escarabajos atacan al pino sano en estado de estrés hídrico, a pesar de que no es su comportamiento habitual. Esta plaga se une a la de la llamada procesionaria, que, a causa de la escasez de sargantanas (lagartijas) por la proliferación de serpientes que llegan a Eivissa dentro de los troncos de los olivos importados de la península, amenaza los bosques que dan nombre a las Pitiüses.

Esta plaga se une a la de la llamada procesionaria, que, a causa de la escasez de sargantanas (lagartijas) por la proliferación de serpientes que llegan a Eivissa dentro de los troncos de los olivos importados de la península, amenaza los bosques que dan nombre a las Pitiüses

La intervención ante este tipo de plagas del llamado Tomicus consiste en la eliminación de los pinos afectados para que no se propague la enfermedad al resto de ejemplares. El escarabajo adulto hace el agujero en el tronco donde introduce los huevos y es precisamente la larva la que produce el daño, tal y como explica a elDiario.es Jaume Estarellas, biólogo del Consell d'Eivissa: “La larva se alimenta de los vasos conductores de la savia y corta su flujo, produciendo un trombo que finalmente ocasiona la muerte”. Asimismo, el experto puntualiza que cuando las larvas están en estado adulto “también se alimentan de las acículas (hojas de pino), de la parte de arriba del árbol, pero esta acción por sí misma no los mata; este no es el problema, lo que hace daño es la larva”.

El Tomicus, al contrario que la procesionaria, no es una especie invasora, sino autóctona, y actúa sobre todo con pinos muertos o debilitados, aunque en latitudes más frías puede afectar a abetos y arces. “La diferencia fundamental es que las especies que se encuentran en nuestro ecosistema tienen mecanismos de defensas naturales para las especies autóctonas, pero no para las invasoras”, puntualiza Estarellas. “Aquí el pino se puede defender cuando no se encuentra en situación de estrés hídrico, ahogando a las larvas. Pero como llevamos dos años con muy pocas lluvias, el problema que antes afectaba solo a las ramas, y no suponía un riesgo, se extiende al tronco y al interior del árbol y este no se puede defender”, explica.

Aquí el pino se puede defender cuando no se encuentra en situación de estrés hídrico, ahogando a las larvas. Pero como llevamos dos años con muy pocas lluvias, el problema que antes afectaba solo a las ramas, y no suponía un riesgo, se extiende al tronco y al interior del árbol y este no se puede defender

Jaume Estarellas Biólogo del Consell d'Eivissa

Las soluciones que se plantean son complicadas. “Lo mejor es que el árbol tuviera sus mecanismos de autodefensa. La lluvia que ahora está cayendo sería lo mejor. Desde septiembre u octubre ha estado lloviendo por lo menos algo cada mes y esto hace prever que no va a haber daños nuevos, aunque los que están muertos ya no tienen remedio. Con los árboles afectados lo que se puede hacer es quitarles la corteza para que la larva muera y retirarlos. Hay otras soluciones que desde el punto de vista técnico son de cara a la galería como las feromonas”, puntualiza el biólogo.

No obstante, el optimismo a causa de las lluvias de estos meses puede cambiar si las lluvias no continúan. “El daño que está hecho ya lo está. La cuestión es que el pino no entre en estrés. El calor lo vamos a tener, pero no sabemos si va a seguir lloviendo”. Por otra parte, el biólogo insiste en que la retirada de los ejemplares muertos es obligada “no solo por evitar más afectaciones, sino también por el peligro de incendio”, añade. “Lo ideal hubiera sido que se hubiera actuado el año pasado, el daño que está hecho no se puede revertir, pero nunca es tarde para salvar a los que se puedan ver afectados ahora”, concluye.

Lo ideal hubiera sido que se hubiera actuado el año pasado, el daño que está hecho no se puede revertir, pero nunca es tarde para salvar a los que se puedan ver afectados ahora

Jaume Estarellas Biólogo del Consell d'Eivissa

El Govern no declaró la plaga

El Servicio de Sanidad Forestal, dependiente de la Conselleria balear de Medio Natural, realiza dos prospecciones anuales de las masas de pinar para detectar daños de este tipo causados por estos coleópteros escolítidos. “Una en primavera para el Tomicus destruens y otra en otoño para el Orthomicus erosus”, especifican. En 2024 se realizaron inspecciones en mayo y junio. Se visitaron las zonas más afectadas, que se delimitaron, y se elaboró un mapa que se presentaba en el mes de septiembre. Con estos datos, el Servicio de Sanidad forestal balear emitía un informe sobre la situación en Eivissa y también en Formentera, aunque en esta última la afectación es mucho menor. En la conclusión del mismo, se aseguraba que, a pesar de que las zonas ocupaban una gran superficie forestal, “los daños hasta entonces no eran importantes”, explican las fuentes mencionadas. 

Después de las prospecciones de primavera, con la colaboración de técnicos del Ibanat se proponían 6 zonas preferentes de actuación entre las que se encontraban el Área recreativa de s'Argentera, can Pere Mosson, sa Coma o el Parque Natural de ses Salines. En estas zonas se colocaron 22 trampas con feromonas que reforzaban otras 20 introducidas anteriormente, a pesar que según indican los expertos son poco efectivas con los Tomicus. Además, se procedió a la tala y retirada de los pinos afectados. 

La Conselleria de Medi Natural asegura que el Consell d'Eivissa solicitaba la declaración de plaga al Govern “el 30 de octubre de 2024”, lo que implicaría que los particulares tendrían que tratar los árboles afectados. “La Conselleria ha decidido actuar este 2025 asumiendo los costes”, concretan. “No hay tratamientos fitosanitarios efectivos contra los perforadores. La plaga no declarada ha seguido su curso y las zonas afectadas se han ido extendiendo, según los vecinos de áreas cercanas a Sant Llorenç que no aparecían en las 6 zonas delimitadas. La primera semana de abril del 2025 está prevista una nueva prospección con un helicóptero para evaluar la situación actual”, especifican. 

Gran inversión del Govern en la lucha contra la procesionaria

Donde sí está actuando la Conselleria balear de Medi Natural desde hace años es sobre la Thaumetopoea pityocampa, la llamada procesionaria, contra la que se viene luchando desde hace años en Eivissa, aunque aún no se ha declarado como plaga como si se ha hecho en la vecina Formentera. El problema del aumento de la población de este lepidóptero defoliador está provocado por la falta de sargantanas que se alimentan de las orugas de procesionaria. La invasión de serpientes en la isla de Eivissa, que campan a sus anchas por tierra y mar y que no cuentan en este ecosistema isleño de ningún depredador, está acabando con la población de estas lagartijas autóctonas. Como esta barrera biológica se está rompiendo, los pinos están desprotegidos ante su ataque.

En 2024 el conseller balear de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, anunció la inversión en cuatro años de 9 millones de euros para la fumigación de 18.500 hectáreas de zonas forestales con Belthirul-F, un fitosanitario biológico que ataca a la larva de la procesionaria inocuo para el medio ambiente, tal y como informaba Diario de Ibiza. Desde que en el año 2016 se detectó la reaparición de la procesionaria y se retiraron 125 bolsas, su número ha crecido sin pausa. En 2020 se eliminaron 1.107 bolsas, 4.813 en 2021, 7.957 bolsas en el 2022 y 16.309 en el 2023.

Técnicos del Ibanat están llamando a la acción a la población distribuyendo por redes sociales mensajes de colaboración. En ellos instan a las personas que localicen o vean bolsas de procesionarias con aspecto de una telaraña a sacar fotos y guardar la ubicación del nido y enviarlas al mail procesionariaibanatibiza@gmail.com. Este es el mensaje: “Hola, soy Félix, el técnico de Ibanat. He creado una cuenta para que la gente envíe las localizaciones de bolsones al correo procesionariaibanatibiza@gmail.com. Si se capturan ubicaciones se pueden compartir por esta vía indicando: Nombre, número de teléfono, número de bolsas y si están a más o menos de 5/6 metros de altura, para prever el empleo de escopetas. Cualquier duda, al mail. Un saludo”.

Etiquetas
stats