Israel anuncia que amplía la ofensiva en el sur de Gaza y que se anexionará parte del territorio

Tras quebrantar la tregua con nuevos y mortíferos bombardeos en las últimas dos semanas en la Franja de Gaza, Israel se apresta ahora a ampliar la ofensiva en el sur del enclave y directamente anexionarse parte del mismo, según ha anunciado esta mañana el ministro de Defensa hebreo, Israel Kantz. Se trata, según un comunicado, de “eliminar y depurar la zona de terroristas” y apoderarse “de amplias zonas que serán anexionadas al Estado de Israel”.
“La Operación 'Poder y Espada' se está expandiendo, con una evacuación a gran escala de la población de Gaza de las zonas de combate, aplastando y limpiando el área de terroristas e infraestructura terrorista”, recoge el comunicado del ministro israelí.
En la red social X, Kantz ha escrito: “Deseo éxito a los soldados de las FDI que luchan con valentía y fuerza en Gaza por el regreso de los secuestrados y la derrota de Hamás. El objetivo de la Operación ”Fuerza y Espada“ es, ante todo, aumentar la presión para la liberación de todos los rehenes ante la negativa de Hamás. La ampliación de la operación esta mañana aumentará la presión sobre los asesinos de Hamás y también sobre la población de Gaza y avanzará en el logro de un objetivo sagrado e importante para todos nosotros. Hago un llamamiento a los habitantes de Gaza para que actúen ahora para expulsar a Hamás y devolver a todos los rehenes. Ésta es la única manera de acabar con la guerra”.
Horas más tarde, el primer ministro Benjamín Netanyahu ha anunciado que el Ejército ha ocupado el “corredor de Morag”, una franja detierra entre el este y el oeste de Gaza, situada al norte de la ciudad de Rafah, que divide aún más el territorio palestino. “Estamos dividiendo la Franja y estamos aumentando la presión paso a paso para que nos entreguen a nuestros rehenes. Y cuanto menos cedan más aumentará la presión hasta que lo hagan”, ha afirmado.
El corredor de Morag, que recibe su nombre de un asentamiento israelí en Gaza (desmantelado durante el plan de retirada unilateral de 2005), aislaría la ciudad de Rafah de la principal urbe del sur del enclave, Jan Yunis.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Eyal Zamir, ha asegurado que sólo la liberación de los 59 rehenes que siguen en manos de las milicias palestinas de Gaza frenará su avance en el enclave. “Las fuerzas del Ejército, lideradas por el Comando Sur, están expandiendo la ofensiva en la operación 'Poder y Espada'. Lo único que puede impedirnos seguir avanzando es la liberación de nuestros rehenes”, ha declarado Zamir, según un comunicado oficial.
La semana pasada Kantz ya había amenazado con usar “toda la fuerza” y expulsar a todavía más palestinos de zonas de la Franja, además de los más de 142.000 que ya se habían visto desplazados en los primeros días después de la reanudación de las operaciones militares de Israel en Gaza.
Precisamente, 19 de esos desplazados, incluidos nueve menores, han fallecido este miércoles en un ataque israelí contra una clínica de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Yabalia, en el norte de Gaza, según la Defensa Civil de Gaza. El ataque provocó un incendio en la clínica, quemando los cuerpos de las víctimas y dificultando su identificación, según la agencia palestina Wafa.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha denunciado el ataque contra el edificio en el que se refugiaban unas 700 personas. “Entre los muertos se cree que hay nueve niños, incluidos un bebé de dos semanas”, ha lamentado en la red social X. Según Lazzarini, las familias desplazadas han permanecido en ese lugar porque “no tienen ningún otro sitio al que ir”.
El Ejército israelí ha dicho en un comunicado que el ataque “se produjo contra un centro de mando y control que se utilizaba para coordinar actividades terroristas y servía como punto de encuentro central” para Hamás. “Además, el complejo era utilizado por el Batallón de Yabalía de Hamás para planificar ataques terroristas contra civiles israelíes y tropas”, según las Fuerzas de Defensa de Israel.
Israel ha matado a más de 50.000 personas en la Franja de Gaza desde el inicio del la guerra en octubre de 2023. Desde que quebró la tregua, el pasado 18 de marzo, las víctimas mortales son más de 1.050, entre las que hay más 300 niños, según el ministerio de Sanidad de Gaza.
Mientras tanto, las autoridades israelíes matienen paralizada la entrada en el enclave de ayuda humanitaria y suministros esenciales para el funcionamiento de los servicios básicos, como el combustible. Según ha insistido Médicos sin Fronteras (MSF) en un comunicado publicado hoy, el asedio hace que algunos medicamentos esenciales se estén agotando y se esté privando a la población de sus necesidades más básicas, como alimentos, agua y medicamentos, lo que puede provocar un elevado número de complicaciones de salud y de muertes.
El Foro de las Familias de los Rehenes y Desaparecidos, una plataforma que reúne a familiares de las víctimas israelíes del ataque del 7 de octubre de 2023 que dio pie a la guerra, ha respondido al anuncio con un comunicado en el que dicen estar “horrorizados” por la intención declarada de conquistar más territorio. “El gobierno israelí tiene la obligación de liberar a los 59 rehenes capturados por Hamás y de intentar lograr un acuerdo para su regreso por todos los medios”, señala la nota, que insta al Gobierno de EEUU y a los países mediadores a seguir presionando a Hamás. “Nuestra principal prioridad es lograr un acuerdo inmediato para traer de vuelta a casa a todos los rehenes [...] y poner fin a esta guerra”, insiste.
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