El incendio en el planetario de Pamplona se originó por un fallo eléctrico, según la investigación policial

El incendio que calcinó la sala 'Tornamira' del planetario de Pamplona y su proyector Zeiss VI, “único” en España por ser de los pocos analógicos en el mundo que seguían funcionando, fue fortuito y se originó por un fallo eléctrico, según apuntan los primeros indicios de la investigación que está llevando a cabo la Policía Foral.

La Policía Foral ya ha concluido la investigación sobre el terreno y, según han confirmado fuentes policiales a EFE, se descarta que el fuego fuese intencionado. La investigación apunta a causas fortuitas de origen eléctrico.

El incendio, que se produjo a primeras horas del martes 14 de enero, afectó al corazón del planetario, a la sala donde se encontraban el proyector y la cúpula, que quedaron completamente destruidos. El aviso del fuego lo dio las alarmas antiincendios y, según apunta la investigación policial, las puertas de seguridad contra el fuego evitaron que las llamas se expandieran por el edificio.

Los bomberos pudieron sofocar las llamas en unas horas, si bien no pudieron acceder al interior del planetario hasta el día siguiente por la temperatura que había en la sala y la posible toxicidad del aire. Fue entonces cuando comenzaron a estudiar las causas del incendio.

Una vez concluida la investigación policial, el Departamento de Cultura esperará a que los informes arquitectónicos del edificio, así como a los de las aseguradoras, determinen el valor de los elementos perdidos o dañados. Será entonces cuando se estudie qué hacer con el planetario, si bien la consejera, Rebeca Esnaola, ya ha adelantado que “no hay dudas” en cuanto al “mantenimiento” y “recuperación” de la cúpula.

Esnaola también ha avanzado que, a raíz del incendio el Ejecutivo navarro, a través de la Sociedad Pública Navarra de Infraestructuras de Cultura, Deporte y Ocio (NICDO), “impulsará” un proceso de “reflexión” que ya “se inició hace unos meses” para que el edificio del planetario se convierta en un espacio “más multidisciplinar” en el que se siga “trabajando la divulgación científica con toda la ciudadanía y grupos de interés”.